Cinco milímetros de caucho que alargan vidas
Cerca de dos millones de vehículos usan neumáticos de segunda mano, lo que pone en juego la seguridad.
Cuando nos subimos a un coche todo va sobre ruedas, pero ¿estamos realmente seguros de ello? La respuesta de los expertos es que no tanto como creemos. “Nos gastamos un dinero importante en elementos de seguridad que no utilizamos y, sin embargo, no tenemos en cuenta que los neumáticos son piezas clave que evitan que muchos accidentes se conviertan en verdaderas tragedias”, explica José Luis Rodríguez, representante de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos del Consorcio del Caucho.
Desde que se inició la crisis, la venta de ruedas usadas ha ido ganando espacio en el mercado. De hecho, según el último estudio elaborado por esta organización, serían cerca de dos millones los que estarían rodando por las carreteras españolas, poniendo así en riesgo la seguridad de miles de conductores.
Las ruedas usadas suponen el 90% de la facturación de los talleres piratas
Prueba de ello es la “proliferación sin pudor” de talleres, en su mayoría piratas, que han hecho de la necesidad un negocio. Héctor Ares, director de comunicación de Goodyear, apunta que “entre el 85% y el 90% de la facturación de este tipo de establecimientos procede de la instalación de neumáticos de segunda mano”.
El éxito de estos negocios se ha visto favorecido por la falta de control en los buscadores de internet y la viralidad de las redes sociales. Así, tal y como se extrae del último informe elaborado por RACE y Goodyear, entre 2008 y 2012 la oferta de “tiendas de neumáticos de segunda mano” habrían aumentado su presencia en la red de 16.400 a 92.100; es decir, se habrían multiplicado por 5,6 veces.
Las cifras
20.000 kilómetros menos es la diferencia en la vida de un neumático usado frente a los 40.000 de uno nuevo convencional.
2,9 millones de neumáticos fue el total importado por España en 2015, según los datos provisionales de los fabricantes de neumáticos.
13,5 millones de ruedas nuevas se dejaron de vender entre 2008 y 2012, lo que supone una caída del 16%, principalmente por el precio.
34,8% es el porcentaje de conductores que, según los fabricantes de neumáticos, nunca ha comprobado laprofundidad del dibujo.
Crecimiento parejo en cifras al experimentado por la demanda, que ha pasado de algo más de 25.000 búsquedas a cerca de 100.000 durante el mismo periodo, siendo la economía razón y causa del éxito de este espectacular avance. “Con la presión de los precios y la rebaja de las rentas se ha producido una mayor utilización”, explica Ares.
La balanza comercial también refleja la evolución de este fenómeno en los últimos años. Si bien antes de la crisis España era un país exportador de neumáticos usados y la importación era apenas residual, durante los cuatro años analizados en el informe la compra de neumáticos usados a países fuera de nuestras fronteras creció casi un 60%, dejando un negativo de 300.000 unidades.
Cabe destacar que la mayor parte de ruedas de segunda mano que llegan a tierras españolas provienen de Alemania, mientras que España, a su vez, se ha convertido en el principal proveedor de Portugal.
Aunque en el mercado se pueden encontrar ruedas usadas por 15 o 20 euros, como dice la sabiduría popular, lo barato sale caro y usar un neumático de segunda mano supone que “de media, el coste del kilómetro se multiplique por tres. Eso sin contar otros factores, como el aumento del consumo de combustible y el desgaste en las pastillas de freno”, avisa Rodríguez.
Javier Fuentes, del departamento de formación de Midas, explica los riesgos de “la cristalización del neumático que hace que el caucho pierda flexibilidad y agarre en el asfalto. Además, se alarga la frenada con el consiguiente riesgo de accidente y pueden tener defectos ocultos en su estructura interna o en su talón.
Por tanto, tiene más posibilidades de producirse un reventón”. Peligros de los que la mayor parte de los conductores “no son conscientes”, especialmente los jóvenes con recursos limitados o los propietarios de vehículos con más de 10 años.
Consejos para rodar pegado al suelo
Revisar el dibujo del neumático. Con el paso del tiempo, el relieve disminuye, perdiendo adherencia al terreno y seguridad. El mínimo legal es de 1,6 milímetros. En casos de lluvia o nieve, este límite puede ser insuficiente, ya que son los que expulsan el agua.
Comprobar la presión de las ruedas. Una presión incorrecta afectará la calidad de conducción y frenada. “Si sus ruedas llevan una inferior a la indicada, se desgastarán mucho antes”, indica Javier Fuentes, de Midas.
Atento al equilibrado. Si las ruedas tienen un peso desigual puede llegar a producir serios problemas de seguridad y una conducción muy incómoda.
Buenos amortiguadores. Son piezas clave para la seguridad y juegan un papel muy importante en la estabilidad de un vehículo. “Si los amortiguadores no se encuentran en buen estado, los neumáticos del coche pierden agarre a la carretera”, aclara Fuentes.
Neumáticos de invierno. Si conduce por zonas de nieve o placas de hielo conviene el uso de cadenas reglamentarias. Asegúrese de que tienen unos canales suficientemente profundos para poder bombear la mayor cantidad posible de agua y ganar adherencia.