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La política de la Fed, la evolución del petróleo y las tensiones geopolítica marcarán la agenda

Las seis claves para invertir en Bolsa en el segundo semestre

La renta variable mantiene su potencial alcista frente a las dudas del mercado de deuda El interés del bono a 10 años cotiza en máximos de siete meses

Las dudas sobre el desenlace del drama griego han acaparado la atención de los mercados en la última semana. La incertidumbre en torno a Grecia ha sido el último obstáculo para las Bolsas. A pesar de correcciones puntuales o momentos de debilidad, los expertos creen que la renta variable seguirá siendo en los próximos meses la mejor apuesta del inversor, dada la falta de atractivo del mercado de renta fija, donde además ha aumentado la volatilidad en las últimas semanas a causa de los temores a una burbuja en la deuda derivada del plan de estímulos del BCE, que comprará bonos por 60.000 millones de euros hasta bien entrado el próximo ejercicio.

Dentro de la Bolsa, la preferencia de los expertos se centra en Europa, gracias precisamente a esas medidas de estímulo del BCE y a la previsión de una recuperación progresiva de los beneficios empresariales en los próximos trimestres. En el caso de la Bolsa estadounidense, existe bastante más cautela, porque la Fed subirá los tipos de interés en la segunda mitad del año, lo que puede perturbar a unas Bolsas de WallStreet que cotizan cerca de techos históricos.

1. Ibex: a por los 12.500 a cierre de ejercicio

La pregunta que menos les gusta responder a los expertos de inversión es en qué nivel se encontrará el Ibex a final de año. El mercado no sigue un recorrido lineal y, más allá de las tendencias, a 31 de diciembre las Bolsas pueden estar en pleno rally o en corrección sin que eso cambie su destino a largo plazo. Hecha esta salvedad, los expertos consultados muestran un moderado optimismo sobre la evolución del selectivo español en lo que queda de año.

José Ramón Iturriaga, gestor de Okavango Delta FI en Abante Asesores, cree que el Ibex puede cerrar 2015 en los 12.500 puntos y anotar una subida de entre el 10% y el 15% el próximo ejercicio. “El estado natural de las Bolsas es estar en máximos, porque con lo único con lo que tienen relación las Bolsas es con los resultados empresariales, que tienen la buena costumbre de crecer”.

Por su parte, Iván Martín, presidente de Magallanes, señala que “a largo plazo el Ibex debería valer entre 14.000 y 16.000 puntos”, aunque recuerda que “las Bolsas son volátiles y no evolucionan linealmente”.

Tristán Pascual, subdirector de Mutuactivos, explica que recientemente han intentado extrapolar el actual nivel de tipos cero a las valoraciones de las Bolsas. En base a este ejercicio, teniendo en cuenta las estimaciones de crecimiento de beneficios y el nuevo entorno de bajos tipos de interés, “el Ibex podría valer perfectamente 12.650 o 12.700 puntos”. 

Más comedido se muestra Juan Cruz, director de inversiones de Cygnus Fund, quien espera para el Ibex un alza anual cercana al doble dígito, por lo que se movería cerca de su nivel actual. “Para el año que viene, la renta variable seguirá compitiendo bien con un mercado de bonos”.

2. Regiones: mejor Europa que Estados Unidos

Uno de los consensos más extendidos en el mercado para los próximos meses es que las Bolsas europeas deberán hacerlo mejor que las de Estados Unidos, entre otras razones, porque Wall Street cotiza en máximos históricos, los beneficios empresariales se han recuperado y han vuelto ya a los niveles previos a la crisis y porque la subida de tipos de la Reserva Federal que se prevé para la segunda mitad del año puede generar tensiones en el parqué estadounidense.

En lo que va de año, de hecho, Wall Street se comporta mucho peor que las Bolsas europeas. Así, el Dow Jones de industriales avanza desde enero un 1,2%; el selectivo S&P, un 2,5%, y el Nasdaq tecnológico, un 7%. Alzas mucho más moderadas que el 15% del Dax alemán o el 23% del Mib italiano. De aquí a final de año, la previsión de los expertos es que la Bolsa estadounidense siga haciéndolo peor que la de Europa.

Tristán Pascual, subdirector de Mutuactivos, afirma que “Estados Unidos no es el área donde estar, al menos a priori”.En su opinión, “es complicado justificar su nivel con los múltiplos actuales”, sobre todo si se tiene en cuenta que la fase monetaria expansiva en aquel país toca a su fin, mientras que en Europa el BCE seguirá comprando deuda por 60.000 millones de euros al mes hasta septiembre de 2016.

3. Dividas: caída del euro por las políticas de la Fed y el BCE

En las últimas semanas, la depreciación del euro frente al dólar ha sido el principal aliado de las Bolsas europeas, ya que una moneda única débil implica una mayor competitividad de las empresas exportadoras del Viejo Continente. De ahí que sea tan importante la marcha del mercado de divisas para el futuro de la renta variable.

En principio, la tesis más extendida es que tanto el programa de estímulos del BCE como el final de la política expansiva de la Reserva Federal estadounidense (Fed) empujan en la misma dirección: la depreciación del euro frente al dólar. Hace tres meses, la moneda única cayó hasta las 1,049 unidades del billete verde, mínimo desde 2003.Después subió hasta los 1,14 y ahora se mueve en los 1,12.

Dado que la decisión de la Fed de subir los tipos de interés estará condicionada a la marcha de la economía estadounidense, el dato de creación de empleo en mayo publicado el viernes, que fue mejor de lo esperado, presiona al banco central para retirar los estímulos y refuerza al dólar.

4. Entre la burbuja y la toma de beneficios

Las ventas masivas de deuda soberana europea provocaron un gran nerviosismo en el mercado. Este movimiento de alzas de la rentabilidad (caídas de precio) ha continuado esta semana y el interés del bono español a diez años ha superado de nuevo el 2% por primera vez en siete meses, mientras que el bund alemán ha alcanzado el 0,8% después de tocar hace un mes el mínimo histórico del 0,06%.

Tristán Pascual, subdirector de Mutuactivos, afirma que “hay burbuja en el mercado de bonos, porque está totalmente intervenido por el BCE”. Este experto recuerda que “mientras el banco central esté ahí, difícilmente vamos a ver movimientos en los que se dispare mucho al alza el interés de la deuda”.

En opinión de Juan Cruz, director de inversiones de Cygnus Fund, “este movimiento en renta fija ha puesto de manifiesto que invertir en bonos españoles al 1,2-1,3% tenía más complejidad de lo que parecía”.

Por su parte, José Ramón Iturriaga, gestor de Okavango Delta en Abante Asesores, cree que “cuando hay un maremoto y cae el bono a diez años un 7% en dos semanas produce efectos colaterales, pero lo que subyace son buenas razones, que se termine de normalizar la percepción de riesgo en Europa”. Iturriaga afirma que carecía de sentido que Alemania se financiara gratis a diez años.

5. Petróleo: un crudo barato por el exceso de oferta

Como se esperaba, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dejó invariable el viernes su producción diaria de crudo en los 30 millones de barriles. Con esta medida, el cártel mantiene su apuesta de perpetuar el exceso de crudo en el mercado para así ganar cuota frente a los productores que necesitan un precio del petróleo más caro para que su trabajo sea rentable, como las compañías de shale oil de Estados Unidos.

Juan Cruz, director de inversiones de Cygnus Fund, especializado en el sector energético, afirma que “no esperamos que el precio del petróleo suba de los 70 dólares salvo que ocurra algún imprevisto geopolítico, ya que en los países del Golfo no recordamos una situación con tanta tensión como la actual”.

Esa es la tesis más extendida en el mercado. Las grandes firmas de inversión creen que los tiempos del barril de petróleo con un precio de tres dígitos han quedado atrás por mucho tiempo, salvo conflictos geopolíticos que interrumpan la producción como la guerra en Yemen, donde participan varios países miembros de la OPEP con  ArabiaSaudí a la cabeza.

Según la Agencia Internacional de la Energía, el exceso de oferta en el mercado de crudo asciende a dos millones diarios de barriles.Esto, a pesar de un ligero repunte en la demanda de petróleo, debería presionar a la baja el precio del crudo.

6. Riesgos: dudas sobre China y otros 'cisnes negros'

El hecho de que las Bolsas mantengan su tendencia alcista no implica que no se vayan a encontrar piedras en el camino de aquí a final de año. Entre las mayores amenazas para los mercados está la subida de tipos en Estados Unidos.

Pero no es la única. China también oscurece algo el horizonte. El gigante asiático, la segunda economía del mundo por detrás de la estadounidense, está inmerso en un cambio de modelo económico que busca centrarse más en el consumo interno que en las exportaciones, como ocurría hasta ahora.

Tristán Pascual, subdirector de Mutuactivos, cree que China es uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta el mercado porque “su economía puede asistir más a un aterrizaje brusco que a una caída contenida del crecimiento”.

Por su parte, Asoka Wöhrmann, director de inversiones de Deutsche Asset & Wealth Management, incluye entre sus nueve claves del mercado para este mes que “unas políticas monetarias de estímulo adicionales impulsarán los mercados bursátiles de China”. De hecho, las expectativas de medidas de impulso a causa de los frágiles datos en el país asiático han impulsado más de un 50% a su Bolsa.

Tensiones geopolíticas o sustos por vuelcos electorales son otros factores que podrían inquietar a los mercados.

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