Cómo utilizar un iPad de Apple como pantalla de una Nintendo Switch 2
Esto permite que se pueda disfrutar de los contenidos en unas dimensiones más grandes y, por lo tanto, con una mejor experiencia de uso.
Si tienes un iPad con puerto USB tipo C y una Nintendo Switch 2, estás a solo unos pasos de transformar tu tablet en una pantalla portátil para tus videojuegos favoritos. Esta solución es perfecta para quienes viajan con frecuencia, no tienen un televisor disponible o simplemente quieren aprovechar al máximo la calidad de imagen del tablet de Apple. A continuación, te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
¿Por qué utilizar el iPad como pantalla de la Switch 2?
La Nintendo Switch 2 ha mejorado su pantalla respecto a la generación anterior, pero sigue siendo limitada en tamaño. En cambio, el iPad -especialmente los modelos Pro de 12,9 pulgadas- ofrece una experiencia visual más inmersiva, con colores realistas y altavoces potentes. Además, gracias a las novedades introducidas en iPadOS, ahora es posible utilizar el iPad como monitor externo para consolas mediante una sencilla combinación de accesorios y software.
Qué necesitas para empezar
Para que esta configuración funcione correctamente, asegúrate de contar con los siguientes dispositivos, ya que de otra forma no podrás realizar el proceso de forma satisfactoria:
- Un iPad con puerto USB tipo C (modelos recientes como el iPad Air o iPad Pro).
- iPadOS 18 o superior instalado.
- Una Nintendo Switch 2 con su dock original.
- Un cable HDMI estándar.
- Una capturadora de vídeo con salida USB tipo C.
- Una app de captura de vídeo compatible con iPad, como Orion o CapturePro Mobile. La primera, por ejemplo, es gratuita y permite visualizar la señal en tiempo real. Existe una versión de pago con funciones adicionales como reescalado a 4K y filtros retro, pero no es imprescindible para jugar.
Configuración paso a paso
Esto es todo lo que tienes que hacer para que la pantalla de tu iPad se convierta en una más grande que puedes utilizar con la consola Nintendo Switch 2:
- Conecta la capturadora al iPad: inserta el conector USB tipo C de la capturadora en el puerto del iPad. Este accesorio es el puente entre la consola y la tablet.
- Conecta la consola: conecta un extremo del cable HDMI al dock de la Nintendo Switch 2 y el otro extremo a la capturadora.
- Enciende los dispositivos: coloca la consola en el dock, asegúrate de que esté encendida y abre la app de captura en el iPad.
- Visualiza la imagen: la señal de vídeo de la Switch debería aparecer en la pantalla del iPad de forma automática. Si no lo hace, revisa las conexiones -o reinicia la app que estás utilizando-.
Detalles que son importantes
Como vas a comprobar, la experiencia es sorprendentemente fluida. Aunque puede haber un leve retardo en la entrada (input lag), este es mínimo y no afecta a la mayoría de juegos. Para títulos de acción rápida o shooters online, puede que no sea la mejor opción, pero para aventuras, plataformas o juegos de rol, el rendimiento es más que aceptable.
Debes saber que una de las grandes ventajas del iPad es su compatibilidad con mandos Bluetooth. Puedes emparejar fácilmente los Joy-Con o el Pro Controller de Nintendo, así como mandos de PlayStation o Xbox. Solo tienes que activar la conexión en el tablet, poner el mando en modo de emparejamiento y seleccionarlo desde los ajustes del dispositivo.
Consejos para una mejor experiencia
- Utiliza una fuente de alimentación externa: la transmisión de vídeo consume bastante batería. Si vas a jugar durante varias horas, conecta el iPad a la corriente o utiliza una batería externa potente.
- Aprovecha el sonido del iPad: los altavoces integrados ofrecen una calidad notable, pero también puedes conectar auriculares Bluetooth para una experiencia más inmersiva.
- Multitarea con Stage Manager: si utilizas iPadOS 18, puedes mantener el juego en una ventana mientras consultas guías o chateas con amigos gracias a la multitarea.
