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La mujer del camarote 10, una entretenida película de Netflix que recuerda a las de Agatha Christie

Hoy mismo se estrena este contenido en la plataforma de vídeo más utilizada en el mundo y, sin duda alguna, es una excelente opción para ver en el fin de semana para aquellos que les gusta el cine de suspense y, también, para los que desconocen todo lo que este puede dar.

Protagonista de la película La mujer del camarote 10  de Netflix
Iván Martín Barbero

La mujer del camarote 10 llega a Netflix como una adaptación cinematográfica del libro de Ruth Ware, siguiendo la estela de otros best sellers convertidos en thrillers como La chica del tren. Su argumento promete misterio y tensión en alta mar, con una protagonista atrapada en un entorno hostil en una creación tan entretenida como bien acabada.

Un viaje que termina en pesadilla

La historia nos presenta a Laura “Lo” Blacklock (interpretada por Keira Knightley), una premiada periodista de investigación que regresa al trabajo tras la traumática muerte de una joven fuente. Buscando un respiro, solicita cubrir un encargo más ligero: el viaje inaugural del yate de lujo Aurora Borealis, una exclusiva travesía benéfica hacia Noruega organizada por Anne Bullmer (Lisa Loven Kongsli), heredera de una gran fortuna naviera que se enfrenta a una enfermedad terminal. Anne, junto a su esposo Richard (Guy Pearce), destina los beneficios del evento a su fundación y planea anunciar el sorprendente regalo de toda su fortuna en la gala final del viaje.

Película La mujer del camarote 10 de Netflix

A bordo, la sorpresa para Lo es doble: su exnovio Ben Morgan (David Ajala), fotógrafo de renombre, está trabajando en el evento, y la propia Anne la ha invitado personalmente, buscando su ayuda para dar credibilidad al anuncio. Todo parece un destino idílico… pero la calma se rompe en la madrugada del primer día.

Un misterio aparece incluso en alta mar

En medio de la noche, Lo escucha una pelea procedente del camarote contiguo y, acto seguido, un fuerte chapoteo en las gélidas aguas. Reconoce ese sonido como una caída al mar. Sospecha que la víctima es una joven rubia nerviosa con la que se cruzó fugazmente la noche anterior. Sin embargo, al informar del incidente, el personal del yate asegura que ese camarote está vacío.

Decidida a descubrir la verdad, la periodista comienza a observar a los pasajeros y a la tripulación, indagando en sus movimientos y actitudes. Y, curiosamente, cuanto más cerca está la protagonista de desentrañar el misterio, más claro queda que alguien quiere silenciarla… para siempre.

Entre Christie y Hitchcock

La adaptación, dirigida y coescrita por Simon Stone junto a Joe Shrapnel y Anna Waterhouse, se inspira claramente en el legado de Agatha Christie -y no le faltan algunos toques hitchcockianos-, algo que hace que la película tenga un peso suficiente como para ser entretenida (aunque no hubiera estado de más darle más carga a la complejidad psicológica).

Imagen de la nueva película La mujer del camarote 10  de Netflix

Hay que destacar la producción, sin duda uno de los grandes aciertos del filme. Escaleras en forma de concha, superficies curvas y una ambientación muy cuidada ofrecen un marco visual que simboliza las dobles caras y secretos por todos los lados. Un acierto que abunden las pistas falsas que desconciertan a los espectadores de forma constante, lo que mantiene la tensión.

Por cierto, la interpretación de Keira Knightley es firme y bien ejecutada, mostrando una protagonista que evoluciona y enfrenta sus temores, pero de nuevo la narrativa hubiera sido mejor si se reflejase más la paranoia creciente de Lo.

Un clímax que cumple

Cuando finalmente se revelan las piezas del enigma, el desenlace opta por una resolución correcta… pero algo precipitada, lo que en cierta forma reduce el impacto que tiene en realidad (si se piensa por un momento, se sacan conclusiones de lo más interesantes). Pero, eso sí, para nada defrauda.

La mujer del camarote 10 es, en definitiva, una propuesta que combina lujo visual, un reparto atractivo y un misterio bien trabajado. Sus mejores momentos llegan en las escenas que aprovechan el magnetismo de Knightley y la cuidada dirección de arte. Una excelente forma de pasar una tarde entretenida con este largometraje de Netflix basado en el suspense que, a nuestro juicio, merece bastante la pena.

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