Muertos S.L.: la comedia negra en Netflix ideal para ver este verano
Esta creación es realmente divertida, con un Carlos Areces espectacular, y sus capítulos duran tan solo media hora cada uno.
La llegada de Muertos S.L. al catálogo de Netflix es de lo más positiva, ya que esta comedia española te hará reír y resulta perfecta para verla en verano. Con un formato ágil, humor negro fresco y actores en estado de gracia, la serie es una opción perfecta para quienes buscan algo diferente a los clásicos thrillers y dramas que suelen dominar las plataformas en vacaciones.
¿De qué trata Muertos S.L.?
La premisa de la serie es provocadora: tras la muerte del dueño de la Funeraria Torregrosa, su mano derecha, Dámaso Carrillo (Carlos Areces), se siente el heredero natural del negocio. Pero las cosas no serán tan sencillas: la viuda Nieves (Ascen López), una mujer septuagenaria -con pocas nociones de gestión- decide tomar las riendas del negocio familiar. A su lado estará su yerno Chemi (Diego Martín), un supuesto gurú del marketing que brilla por su torpeza e ingenuidad.
El panorama se complica cuando las hijas del difunto sueñan con montar un gimnasio y ven la funeraria como un lastre, mientras una empresa rival, Transitus, amenaza con quedarse con todo el mercado. Para añadir más leña al fuego, la aparición de una antigua denuncia de acoso sexual pone a la familia y al negocio en el punto de mira público.
Un humor negro sin complejos
Muertos S.L. destaca por su capacidad para encontrar la risa en uno de los temas más tabú: la muerte. Es precisamente ese enfoque “irreverente y valiente” lo que la convierte en un soplo de aire fresco frente a la comedia blanca o el drama sombrío. La serie utiliza la funeraria como un microcosmos para explorar temas universales desde el sarcasmo y el absurdo, tocando cuestiones como la ambición, el nepotismo, la rivalidad laboral y los secretos familiares con una soltura envidiable.
Las situaciones disparatadas forman parte del ADN de la serie: desde problemas con crematorios baratos pedidos por Ali Express hasta empleados que duermen en ataúdes o cadáveres que piden entierros de lo más estrambóticos. Aquí, la comedia nace del drama y de las propias contradicciones humanas, y la risa surge muchas veces desde el desconcierto o la incomodidad, algo que logra que la propuesta se sienta especialmente fresca y adecuada para desconectar en vacaciones.
Formato ideal para el verano
Uno de los grandes aciertos de Muertos S.L. es su formato: episodios de apenas 30 minutos cada uno. Este ritmo ágil hace que la serie se consuma en un suspiro, ideal para maratones en las tardes calurosas o como píldoras ligeras entre viajes y planes veraniegos. El tempo cómico es muy bueno, con giros de guión eficaces y chistes que aterrizan en el momento preciso; una de las claves del éxito de los hermanos Caballero, creadores también de otras series míticas del humor español.
Pese a que algunos episodios pueden arrancar tímidamente, la serie atrapa a quien le da una oportunidad, y pronto los personajes se hacen entrañables y sus tramas, adictivas. Es una de esas ficciones que “se te pasa volando” y de la que es fácil quedarse con ganas de más.
Personajes y actores brillantes
El reparto es, sin duda, el gran tesoro de Muertos S.L. Carlos Areces brilla con esa mezcla de cinismo y ternura que solo él sabe imprimir, mientras que Ascen López desborda carisma en su papel de matriarca inesperada e infatigable. El yerno torpe e iluso, interpretado por Diego Martín, aporta un delicioso toque de caos y entrañabilidad a cada episodio, y el resto del elenco se suma con acierto a esta farsa coral en la que todos tienen su momento de lucimiento.
Cada personaje es un mundo, con sus propias neurosis, rencillas y secretos. Lejos de apoyarse solo en gags o sketches independientes, la serie apuesta por un humor situacional con un trasfondo de evolución y profundidad en las relaciones, lo que permite que los espectadores conecten con ellos episodio tras episodio.
Una sátira afilada de la familia y la empresa
No solo es una serie para reír: Muertos S.L. pone el dedo en la llaga de muchos de los problemas contemporáneos, desde la dificultad de conciliar intereses personales en el trabajo, hasta los cambios generacionales en las empresas familiares o el impacto de la era digital hasta en los sectores más tradicionales. A modo de sátira feroz –pero nunca cruel–, la serie escenifica con agudeza cómo las familias pueden ser campos de batalla y los negocios, un absurdo teatro de supervivencia.
Especialmente llamativo resulta cómo aborda, sin miedo y con humor, temas como el me-too corporativo y los prejuicios de género, o el miedo a la muerte y la incapacidad de hablar de ella en nuestra sociedad.
Ideal para todos los públicos con ganas de reír
Si bien Muertos S.L. no es una comedia para todos debido a su humor negro y a veces incorrecto, sí es una serie que debe descubrir todo aquel que quiera reírse de los grandes temas de la vida desde un punto de vista original y refrescante. Además, es una propuesta valiente y necesaria en tiempos donde muchas producciones apuestan por fórmulas seguras y repetitivas.
