Tesla lo está pasando cada vez peor en China, y la culpa es el empuje de BYD
El fabricante asiático está experimentando un fuerte crecimiento


Es difícil de creer, pero Tesla, que hasta no hace mucho parecía que estaba pasando sus mejores días en China -el mercado más grande de coches eléctricos- se encuentra con un futuro en dicha región que no pinta nada bien. Los datos recientes sugieren que la empresa de Elon Musk está perdiendo terreno en un país clave para su estrategia internacional.
Según cifras de la Asociación China de Vehículos de Pasajeros, Tesla ha experimentado una caída en sus ventas durante cinco meses consecutivos en comparación interanual. En febrero, los envíos de la compañía se desplomaron un 49%, alcanzando solo 30.688 unidades, la cifra más baja desde julio de 2022, cuando vendió 28.217 vehículos en plena pandemia. Aunque parte de esta disminución se atribuye a la reconfiguración de las líneas de producción en su fábrica de Shanghái para mejorar la eficiencia y relanzar el popular Model Y, la tendencia negativa ya era evidente antes de estos ajustes.

China es cada vez más competitiva
Lo cierto es que este no es un mercado fácil para ningún fabricante de automóviles, y parece que Tesla no es la excepción. Actualmente, según la fuente de la información, la firma liderada por Elon Musk ocupa el undécimo lugar, con una participación inferior al 5%. Lo más preocupante es que la mayoría de los fabricantes internacionales están viendo cómo sus cifras son descendientes, mientras que las marcas locales ganan terreno.
Aquí es donde entra en escena BYD, el principal rival de Tesla en China. Este, que dejó de producir vehículos con motores de combustión interna en marzo de 2022, está acercándose a una cuota de mercado del 15%. En febrero, la compañía vendió más de 318.000 vehículos eléctricos e híbridos, un aumento del 161% en comparación con el año anterior. Además, esta marca batió un récord en ventas internacionales, con 67.025 unidades vendidas fuera de China.
El éxito de BYD parece ser una de las principales razones detrás del declive de Tesla en China (y no se debe olvidar además que las ventas de Tesla en otros mercados, como Alemania, se han desplomado… un 76% en febrero). El caso es que en China el problema radica en una gama de productos limitada y desactualizada. Aunque el Model 3 y, también, el Model Y siguen siendo populares, no han logrado mantenerse al día con las ofertas más innovadoras y asequibles de BYD -y otras marcas locales como por ejemplo Xiaomi-. Un ejemplo de lo que decimos: el Song Plus, el modelo más vendido de BYD en China, ha visto reducido su precio entre un 8% y un 18%, dependiendo de la versión… y esto es un golpe a la línea de flotación para los de Musk.

Además, los fabricantes chinos han mejorado notablemente su software adaptado a las condiciones locales de conducción. BYD, por ejemplo, ha incorporado su tecnología de asistencia al conductor “God’s Eye” incluso en sus modelos más económicos, ofreciendo funciones como mantenimiento de carril y control de crucero adaptativo a un público más amplio. Geely, otro gigante automotriz chino, también está integrando sistemas de piloto automático impulsados por inteligencia artificial en toda su gama de vehículos.
El desafío de Tesla en China
Eso sí, Tesla no se queda quieta. La compañía ha lanzado una actualización del Model Y, que ahora incluye una delgada luz LED en la parte delantera, inspirada en el diseño del Cybertruck. Además, en marzo, la firma habilitó funciones de asistencia al conductor en China similares a las que ofrece en Estados Unidos bajo el nombre de “Full Self-Driving” (FSD). Pero hay cosas que deben cambiar para competir debidamente en el mercado asiático. Por ejemplo, el precio de estas funciones (64.000 yuanes) es casi equivalente al precio de un vehículo completo de BYD, lo que limita su atractivo para muchos consumidores.

Para recuperar su posición en el mercado chino, parece bastante claro que Tesla necesita reevaluar sus estrategias de precios, tanto para sus vehículos como para sus funciones de software. Ofrecer paquetes escalonados de FSD o una opción de suscripción, como ya hace en EE.UU., podría ampliar el atractivo de sus vehículos. Los consumidores chinos valoran mucho las características inteligentes en los automóviles, eso es una realidad, y Tesla podría aprovechar esta tendencia para compensar la disminución de la influencia de Elon Musk entre algunos compradores. Otra estrategia clave sería integrar más componentes locales -y aprovechar la robusta cadena de suministro de China-, pero en la situación global actual, esto parece que no es sencillo que ocurra.

