Xiaomi abre un laboratorio de deportes y salud para potenciar la calidad de sus wearables
5.000 metros cuadrados de pura tecnología
Xiaomi es el dueño absoluto del mercado de las smartbands gracias a su familia Xiaomi Smart Band. Y su división de relojes inteligentes también es uno de los principales actores. Pero la firma quiere más, y acaba de anunciar la apertura de un laboratorio de deportes y salud con 5.000 metros cuadrados de la mejor tecnología.
Hablamos de una instalación de gran escala que busca llevar el desarrollo de sensores, algoritmos y métricas físicas a un nivel más cercano al ámbito profesional y científico. La compañía china ha inaugurado, como recogen varios medios, este nuevo laboratorio de deportes con el objetivo mejorar el rendimiento de sus wearables, desde pulseras inteligentes hasta relojes deportivos avanzados.
Tu próxima Xiaomi Smart Band será más precisa que nunca
Para ello, este nuevo laboratorio cuenta con una superficie superior a los 5.000 metros cuadrados y ha sido diseñado para reproducir de forma realista todo tipo de situaciones deportivas y de actividad física.
En su interior se distribuyen más de una veintena de áreas de prueba especializadas, capaces de simular hasta 41 disciplinas deportivas distintas y casi treinta escenarios profesionales diferentes.
En este laboratorio de salud y deportes ya están recopilando datos en todo tipo de actividades, incluyendo ciclismo, entrenamiento de fuerza, ejercicios de alta intensidad o procesos de rehabilitación. Xiaomi tiene como objetivo cubrir prácticamente cualquier contexto en el que un wearable pueda ser utilizado.
Y su pieza central es el centro está en la recopilación y análisis de datos biomecánicos. Xiaomi apuesta por sistemas avanzados de captura de movimiento en tres dimensiones, plataformas de fuerza, cámaras de alta velocidad y cintas de correr profesionales para estudiar con precisión cómo se mueve el cuerpo humano.
Estudios que analizan con detalle la zancada, postura, impacto, ritmo, movimiento articular o variaciones de frecuencia cardíaca para ajustar los algoritmos que luego llegan a productos comerciales. De este modo, funciones tan habituales como el conteo de pasos, la medición de calorías o la detección automática de ejercicio serán cada vez más fiables.
Además, la compañía se ha unido a los mejores. Xiaomi ha confirmado colaboraciones con universidades, hospitales y centros médicos, con el objetivo de validar científicamente las métricas que ofrecen sus dispositivos.
Esta cooperación sirve para contrastar los datos recogidos por los sensores con estándares clínicos y académicos para que las cifras que muestran los relojes y pulseras sean realmente útiles para el seguimiento de la salud y el rendimiento físico.
Tampoco falta inteligencia artificial en este laboratorio. El enorme volumen de datos generado sirve para entrenar modelos que mejoran con el tiempo. Y gracias a ello, se mejora la interpretación de datos del movimiento y se reducen errores habituales en escenarios complejos, como deportes de interior, cambios bruscos de ritmo o actividades mixtas.
Un movimiento muy importante de la compañía
