Así ha sido la ciberseguridad en 2024 y esta es la gran apuesta para 2025: más IA
La inteligencia artificial se posiciona como un problema a tener muy en cuenta
El año 2024 será recordado como un periodo de transformación en ciberseguridad. El motivo es el gran impacto de la inteligencia artificial generativa (IA Gen), el aumento de los ciberataques y una colaboración sin precedentes para enfrentar amenazas crecientes. A continuación, exploramos los hitos más relevantes del año y lo que se espera para 2025.
La IA generativa se ha consolidado como una herramienta de doble filo. Por un lado, los ciberdelincuentes han aprovechado su capacidad para crear ataques más sofisticados, como campañas de phishing personalizadas y malware adaptable. Por otro lado, los profesionales de la seguridad han tenido que adaptarse a este panorama, enfrentándose a grandes desafíos y a la escasez de talento especializado. Según un estudio reciente de Check Point, un 40% de los expertos han enfrentado complicaciones al implementar defensas impulsadas por IA, mientras que un abrumador 89% identifica la falta de personal cualificado como uno de los principales obstáculos para combatir estas amenazas.
Por lo tanto, la creciente sofisticación de los ataques ha obligado a las organizaciones a adoptar herramientas más avanzadas, como defensas basadas también en inteligencia artificial. Estas tecnologías han sido claves para mitigar riesgos en entornos digitales cada vez más complejos, fortaleciendo la capacidad de respuesta frente a incidentes.
Cifras que muestran el gran desafío en ciberseguridad
El año 2024 también destacó por un aumento significativo en los ciberataques a nivel mundial. Durante el tercer trimestre, las empresas enfrentaron un promedio de 1.876 ataques semanales, lo que representa un incremento del 75% en comparación con el mismo período de 2023. España destacó en este apartado con un alarmante crecimiento del 100%, alcanzando una media de 1.775 ataques semanales. Por lo tanto, hablamos de un problema que se debe atajar.
Por cierto, el ransomware sigue siendo una de las principales amenazas, con más de 1.230 incidentes reportados públicamente a nivel global (nuestro país, en este apartado, se consolidó como uno de los objetivos principales, con un 5% de las víctimas totales).
La evolución tecnológica: más soluciones IA
Este año se lanzaron herramientas de vanguardia para mejorar la protección frente a amenazas emergentes. Una de las más relevantes ha sido un software avanzado que combina inteligencia artificial y aprendizaje automático para detectar y neutralizar amenazas complejas, como malware de día cero y exploits de DNS. Esta solución también incorpora innovaciones que simplifican la gestión de políticas y fortalecen las defensas.
Otra innovación clave ha sido el desarrollo de herramientas diseñadas para garantizar el uso seguro de la inteligencia artificial generativa, además de sistemas que monitorizan amenazas externas -como el phishing y el fraude en tiempo real-. Estas tecnologías han demostrado ser esenciales para proteger tanto entornos empresariales como dispositivos personales.
Las previsiones para 2025
El panorama en la ciberseguridad para 2025 promete ser igual de desafiante. Entre las principales predicciones de compañías como Check Point o CISCO destacan:
- Ataques más sofisticados habilitados por IA: se espera un aumento en el phishing personalizado y malware adaptable, con la IA permitiendo a grupos pequeños de atacantes lanzar campañas masivas.
- Riesgos en la cadena de suministro: los ciberdelincuentes podrían centrarse en sectores críticos, empleando suplantaciones deepfake y técnicas avanzadas de phishing para comprometer estas cadenas.
- Computación cuántica y cifrado: la adopción de tecnologías cuánticas obligará a las empresas a implementar sistemas de cifrado más avanzados para proteger datos sensibles.
- Proliferación de dispositivos IoT: con más de 32 mil millones de dispositivos IoT previstos para 2025, la superficie de ataque se ampliará significativamente, exigiendo arquitecturas de seguridad más robustas.
- Convergencia de roles tecnológicos: la adopción acelerada de la IA y la computación en la nube llevará a una integración más estrecha entre los roles de CIO y CISO, mejorando la gestión de riesgos.
El futuro de la ciberseguridad estará marcado por la necesidad de innovar constantemente y adaptarse a un segmento del mercado en rápida evolución. La colaboración entre sectores, el desarrollo de tecnologías más seguras y la capacitación de talento especializado serán esenciales para enfrentar los desafíos que están por venir.