Esta es la loca, pero genial idea, que mejoraría los viajes espaciales interplanetarios
El proyecto es complicado, pero no es inviable según los científicos
En los últimos tiempos, la exploración espacial ha despertado un gran interés, y Marte se ha posicionado como el próximo gran objetivo para la humanidad. Sin embargo, el viaje plantea desafíos enormes en cuanto a recursos y seguridad para los astronautas, ya que las misiones requieren grandes cantidades de oxígeno, agua y otros suministros para mantener la vida.
Para abordar estos problemas, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Kyiv en Ucrania ha propuesto una idea revolucionaria en un nuevo estudio. A.S. Kasianchuk y V.M. Reshetnyk sugieren que los asteroides cercanos a la Tierra, Marte e incluso Venus podrían actuar como puntos de salto entre estos planetas, permitiendo que los astronautas viajen de manera más rápida y eficiente. Estos cuerpos ya siguen trayectorias cercanas a estos planetas, y el equipo plantea la posibilidad de aprovechar sus órbitas naturales para facilitar el transporte interplanetario. En esencia, el cosmos ya estaría brindando una solución a la necesidad de explorar Marte y más allá.
Las complicaciones de los viajes a Marte
Hay que recordar que este planeta se encuentra, en promedio, a unos 225 millones de kilómetros de la Tierra. Un viaje de ida y vuelta a este planeta tomaría alrededor de tres años, un periodo prolongado que presenta riesgos serios para la salud de los astronautas. La exposición continua a la radiación espacial y la microgravedad pueden provocar debilitamiento de los músculos, pérdida de densidad ósea y dificultades para adaptarse nuevamente a la gravedad terrestre. Además, el sistema cardiovascular se ajustaría a la microgravedad, lo cual podría causar problemas cardíacos al regresar a la Tierra. Y estos son algunos de los problemas que existen.
El estudio de Kasianchuk y Reshetnyk se enfoca en el análisis de más de 35.000 asteroides cercanos a la Tierra, conocidos como Objetos Cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés). Durante su investigación, el equipo buscó identificar aproximaciones sucesivas entre la Tierra, Marte y Venus, considerando el periodo de tiempo entre 2020 y 2120. Encontraron 120 candidatos para trayectos Tierra-Marte, Tierra-Venus, Marte-Tierra, Venus-Tierra, e incluso Marte-Venus y Venus-Marte. Estos asteroides, si se utilizan como autobuses interplanetarios, podrían reducir el tiempo de viaje a tan solo 180 días.
La idea de utilizar asteroides como estaciones de paso es sumamente atractiva. En lugar de depender exclusivamente de grandes misiones con cohetes para llegar a Marte o Venus, estos NEO podrían ofrecer una alternativa menos costosa y más rápida. Aunque esta opción no elimina la necesidad de encontrar soluciones tecnológicas para proteger a los astronautas de la radiación, el tiempo de viaje reducido ayudaría a minimizar la exposición.
La NASA, por su parte, está contribuyendo a esta exploración mediante su misión NEO Surveyor, diseñada para detectar más del 90% de las opciones con un diámetro superior a los 140 metros. Este esfuerzo ayudará a ampliar la lista de asteroides potencialmente utilizables para viajes interplanetarios, proporcionando una base de datos más amplia y precisa para estudios futuros. Sin embargo, como cada año se descubren nuevos asteroides y se refinan sus elementos orbitales, será necesario actualizar continuamente esta lista de candidatos por parte de todos, incluyendo la agencia espacial norteamericana.
Consideraciones importantes que se deben valorar
Uno de los aspectos clave para hacer viable esta propuesta es seleccionar asteroides que cumplan con ciertos requisitos de tamaño y proximidad al planeta de destino. Además, es importante que las misiones analicen cuidadosamente cuánto tiempo pasarían en el espacio abierto en comparación con el tiempo dentro de un NEO, ya que este enfoque debe ser evaluado en términos de eficacia y seguridad.
Aunque la idea es prometedora, queda mucho por desarrollar. En el caso de que se logre crear una tecnología adecuada, un asteroide seleccionado podría funcionar como una especie de estación de servicio, donde los astronautas podrían detenerse para abastecerse de combustible. Además, ciertos asteroides podrían ofrecer protección contra la radiación si los astronautas se refugian en cuevas o bajo la superficie del asteroide.