Estos son los diseños que podría tener el rover para la misión Artemis elegidos por la NASA
Será el que acompañe a la misión de la agencia que irá a la Luna
La NASA sigue trabajando en llevar a buen puerto su próxima misión a la Luna. Y uno de los pasos que ha dado es la elección de tres empresas privadas -Intuitive Machines, Lunar Outpost y Venturi Astrolab-, como las encargadas de desarrollar el diseño y construcción final del próximo vehículo lunar de terreno (LTV, por sus siglas en inglés). Este rover acompañará la misión de la tripulación de Artemis al polo sur de la Luna.
Cada empresa tiene su propia visión de cómo debería lucir un rover lunar moderno. Y, por suerte, se han podido conocer los conceptos de renderización de cada uno de los LTV que, todo hay que decirlo, son bastante llamativos e, incluso, cinematográficos. Evidentemente, las especificaciones indicadas por la NASA tienen prioridad sobre la estética, por lo que es probable que el vehículo final sea diferente a lo que han imaginado cada compañía.
Lo que exige la NASA al futuro rover
Para empezar, debe ser capaz de transitar terrenos accidentados sin dificultad, por lo que el sistema de suspensión y los neumáticos deben ser lo suficientemente robustos. Además, debe tener un amplio espacio de carga para recolectar muestras y transportar otros equipos para experimentos. En ese sentido, deberá funcionar como un laboratorio portátil.
Las características adicionales que espera la agencia incluyen un avanzado sistema de gestión de energía, conducción autónoma -para no detener la investigación en el cambio de misiones- y comunicaciones/navegación de última generación. Hay que destacar que la NASA valora la posibilidad de que, en momentos en que la agencia espacial no tenga actividades que realizar, la posibilidad de alquilar tiempo comercialmente a empresas privadas o gobiernos que deseen realizar experimentos lunares o exploración por su cuenta.
Una fuerte inversión para lograr el objetivo
Hay que indicar que la NASA tiene un presupuesto para la misión Artemis de 4,6 mil millones de dólares para distribuir durante los próximos 10 años. Durante el próximo año, las empresas elegidas investigarán y desarrollarán un diseño que cumpla con todos los requisitos de la NASA. Si cumplen con el hito, pueden pasar a la siguiente orden de trabajo, y el proceso se repite de esta forma de manera continuada.
Una curiosidad: entre las últimas órdenes de trabajo antes de la misión tripulada de Artemis está el entregar un prototipo funcional que irá a la Luna para pruebas y demostración práctica. La NASA anticipa que solo un diseño llegará a esa ronda de financiamiento. Después de eso, la agencia establecerá un contrato de servicio hasta 2039.
“Con las misiones tripuladas de Artemis, y durante las operaciones remotas cuando no hay una tripulación en la superficie, estamos facilitando la ciencia y el descubrimiento en la Luna durante todo el año”, dijo Jacob Bleacher, científico jefe de exploración en la Dirección de Desarrollo de Sistemas de Exploración en la Sede de la NASA en Washington.
La NASA no mencionó un plazo específico para el lanzamiento de un prototipo final para pruebas. Sin embargo, el cronograma más optimista para el aterrizaje de una tripulación es Artemis III de 2026, lo que apenas es suficiente tiempo para completar la tarea. Habrá que ver cómo gestionan los tiempos en la agencia espacial estadounidense.
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