Pasa del coche para moverte por la ciudad, con estos patinetes eléctricos evitarás los atascos
Con ellos, los problemas del tráfico son historia y, además, tienen el añadido de ser respetuosos con el medio ambiente.


En los últimos años, los patinetes eléctricos se han consolidado como una de las opciones de movilidad urbana más adecuadas en las ciudades. Este fenómeno no es casualidad: la combinación de sostenibilidad, eficiencia y adaptabilidad a las necesidades del entorno urbano ha hecho que se conviertan en una alternativa real al coche privado y al transporte público tradicional. A continuación, te mostramos en detalle su utilidad en la ciudad y los requisitos mínimos imprescindibles para realizar una compra de calidad.
Utilidad de los patinetes eléctricos en la ciudad
Uno de los grandes atractivos de los patinetes eléctricos es su capacidad para sortear el tráfico urbano. Gracias a su tamaño compacto y agilidad, permiten desplazarse con rapidez por calles congestionadas, evitando los atascos que afectan a otros vehículos. Además, pueden circular por carriles bici y aprovechar atajos que no están disponibles para coches o motos, lo que se traduce en un notable ahorro de tiempo en los trayectos diarios.
Reducción de la congestión y la contaminación
El uso de patinetes eléctricos contribuye de manera significativa a la reducción de la congestión en las ciudades. Al ocupar menos espacio que los automóviles y requerir menos infraestructura para su estacionamiento, liberan espacio en las vías y facilitan la circulación general. Además, al funcionar con energía eléctrica, no emiten gases contaminantes ni contribuyen a la contaminación acústica, lo que mejora la calidad del aire y reduce el ruido ambiental.

Ahorro económico y bajo mantenimiento
Desde el punto de vista económico, los patinetes eléctricos presentan ventajas claras frente a otros medios de transporte. El coste de adquisición es considerablemente menor que el de un coche o una moto. A esto se suma un mantenimiento reducido, ya que no requieren revisiones complejas ni repostaje de combustibles fósiles, y la recarga puede realizarse fácilmente en casa. Además, el gasto energético por kilómetro recorrido es muy bajo, lo que los convierte en una opción asequible para la mayoría de los bolsillos.
Facilidad de aparcamiento y almacenamiento
La portabilidad es otra de las grandes bazas de los patinetes eléctricos. Muchos modelos son plegables y ligeros, lo que permite guardarlos en espacios reducidos, como oficinas o apartamentos, e incluso llevarlos en el transporte público si es necesario. Esto elimina uno de los grandes problemas del coche en la ciudad: la dificultad y el coste del aparcamiento.

Requisitos mínimos para una compra adecuada
Elegir un patinete eléctrico adecuado no es una tarea menor. La oferta es amplia y variada, y es fundamental tener en cuenta una serie de requisitos mínimos para estar seguro de que la compra cumpla con las expectativas de calidad, seguridad y legalidad.
Certificación y cumplimiento de la normativa
Desde enero de 2024, todos los patinetes eléctricos comercializados en España deben contar con un certificado expedido por un laboratorio autorizado por la DGT, que acredite que cumplen con los requisitos técnicos y de seguridad establecidos. Es esencial comprobar que el modelo elegido dispone de esta certificación y de la documentación correspondiente, incluyendo una placa visible con el número de serie, marca, modelo, velocidad máxima y año de fabricación.
Velocidad máxima y potencia
Por ley, los patinetes eléctricos no pueden superar los 25 km/h. La mayoría de los modelos para adultos ofrecen potencias nominales entre 250W y 500W, suficientes para desplazamientos urbanos y para afrontar pequeñas pendientes. Una mayor potencia proporciona mejor respuesta en cuestas y mayor capacidad de aceleración, pero siempre dentro de los límites legales.
Autonomía y batería
La autonomía es un factor clave y depende del uso previsto. Los modelos actuales suelen ofrecer entre 20 y 50 km por carga, aunque hay opciones que superan los 60 km para usuarios exigentes. Es importante tener en cuenta que la autonomía real puede verse afectada por el peso del usuario, el tipo de terreno y las condiciones meteorológicas. Además, una batería de mayor capacidad implica más peso y mayor tiempo de recarga.
Seguridad: frenos, luces y elementos reflectantes
La seguridad debe ser prioritaria. Un buen patinete eléctrico debe contar con un sistema de frenado eficaz (de disco, tambor o electrónico), luces delanteras y traseras, catadióptricos reflectantes y timbre o señal sonora. Estos elementos son obligatorios según la normativa y fundamentales para circular con garantías, especialmente de noche o en condiciones de baja visibilidad.

Diseño, peso y sistema de plegado
El diseño influye directamente en la comodidad de uso. Es recomendable optar por modelos con plataforma ancha y superficie antideslizante. El peso del patinete es relevante si se va a transportar con frecuencia; los modelos más ligeros son más manejables, pero pueden tener menos autonomía o potencia. El sistema de plegado debe ser resistente y sencillo, permitiendo guardar el patinete con facilidad y sin riesgo de que se abra accidentalmente.
La mayoría de los patinetes eléctricos soportan hasta 100 kg, aunque existen modelos reforzados para personas de mayor envergadura. Es fundamental respetar este límite para garantizar la seguridad y la durabilidad del vehículo.
Otros extras recomendables
Algunos modelos incluyen características adicionales que pueden marcar la diferencia, como suspensión para mayor confort, conectividad Bluetooth, pantalla digital con información en tiempo real e, incluso, sistemas antirrobo. Aunque no son imprescindibles, pueden aportar un plus de comodidad y seguridad.

Modelos que debes tener en cuenta antes de la compra
Te dejamos tres modelos que ofrecen una buena calidad y que, por lo tanto, son opciones que debes tener en cuenta en el caso de que estén pensando en dar el salto a los patinetes plegables:
Segway Ninebot F3 PRO
Este modelo se consolida como el patinete eléctrico ideal para el usuario urbano, combinando alta tecnología y robustez. Destaca su motor sin escobillas de 1200 W, que alcanza 25 km/h y supera pendientes de hasta 24%, garantizando movilidad en ciudades con desniveles. Su autonomía de 70 km -ampliable a 131 km con batería adicional (opcional)- lo posiciona como referente en autonomía. La seguridad es prioritaria: incorpora el Sistema SegRide y Control de Tracción (TCS) para máximo agarre en calzada mojada o irregular.

La pantalla a color ofrece navegación integrada, actualizaciones en tiempo real y notificaciones de llamadas. Además, su geolocalización mediante app Segway Mobility y el sistema AirLock (bloqueo por Bluetooth) protegen contra robos. Con suspensión hidráulica delantera y elastómero trasero, soporta 120 kg y cumple la normativa española de circulación. Sus ruedas de 10″, resistencia al agua y peso contenido (18,6 kg) refuerzan su practicidad urbana. Un modelo que redefine el transporte sostenible.
Xiaomi Electric Scooter 5 MAX
Equipado con un motor de 400W nominales capaz de alcanzar picos de 1.000W, ofrece una aceleración más rápida y eficiente, superando con soltura las limitaciones de modelos anteriores. Esta potencia no es solo para el llano; permite conquistar pendientes de hasta un 22% de inclinación con facilidad, ampliando su uso en ciudades con desniveles.

Para garantizar confort y seguridad en todo tipo de pavimento, incorpora una suspensión de doble tubo que absorbe impactos de forma notable, proporcionando un viaje más suave incluso en superficies irregulares. El sistema de frenado optimizado, con freno de tambor delantero y sistema E-ABS trasero, asegura una detención segura y estable en cualquier condición. La autonomía es otro punto fuerte: con una batería de 10,2 Ah / 477 Wh, alcanza hasta 60 km por carga, facilitando desplazamientos largos sin ansiedad por la recarga. Un patinete diseñado para exigir más al entorno urbano.
Ducati Pro-III
Este es un modelo que destaca por su rendimiento y seguridad. Su doble freno de disco, independiente en ruedas delantera y trasera, garantiza un frenado eficaz en cualquier condición, reforzando la protección del usuario. Además, incorpora tecnología KERS, recuperando energía durante la frenada para optimizar la autonomía, que alcanza hasta 50 km por carga. Con un cargador de 48V incluido (puerto en plataforma), el Pro-III fusiona potencia, seguridad italiana y conectividad inteligente para el transporte urbano contemporáneo. Su motor es tipo Brushless 350 W.

La experiencia de conducción se gestiona mediante una pantalla LED de 3,2 pulgadas integrada, compatible con la aplicación Ducati Urban e-Mobility. Desde ella, se controla el patinete en remoto vía smartphone y se aprovecha su puerto USB como cargador portátil, manteniendo dispositivos siempre operativos. Destaca su sistema antirrobo con llave NFC, exigiendo esta credencial digital para activar el vehículo. Un refuerzo clave frente a robos.