En el futuro, LG quiere que nunca dejes de pagar por la lavadora o el frigorífico
Los modelos de suscripción son el objetivo
LG, el gigante coreano de la electrónica de consumo, ha publicado los resultados correspondientes al segundo trimestre del año y en ellos ha destacado un interesante punto hacia el que se dirige su negocio, y siendo una de las líderes se podría decir que todo el mercado.
Según el comunicado de la compañía, “LG está acelerando la integración de nuevos modelos de negocio que combinan ventas tradicionales de hardware con ofertas intangibles, como contenido, servicios y suscripciones”.
Lo que hay detrás de esta afirmación es la intención de LG de ampliar lo que ya ha lanzado en Corea, donde, en junio, el 36,2% de los principales electrodomésticos vendidos en las tiendas de marca LG en Corea eran basados en suscripción. Y no es una suscripción de contenidos para WebOS en sus TV – que también está dentro de los planes pero que cuenta con una dudosa capacidad de éxito debido a la saturación de la oferta en el mercado de streaming – sino que el futuro para su negocio, según LG, pasa porque los usuarios pasen a pagar una cuota por sus electrodomésticos – una forma nueva de llamar al renting de toda la vida - como lavadora, lavavajillas, frigorífico, etc. en lugar de comprarlos. Y lejos de ser un plan o una estrategia, un ejemplo real de que están lanzándolo en mercados fuera de Corea del Sur es LG Rent-Up en Malasia, dónde ya ofrece suscripciones para nueve dispositivos diferentes: frigoríficos, lavadoras y secadoras.
En definitiva, el futuro que ve el gigante de la electrónica es que se pague una suscripción por cada electrodoméstico (o una combinada por varios), y que realmente, nunca sea ninguno tuyo. Algo que, por otra parte, no es nada nuevo en el mundo automovilístico y llevan cierto tiempo intentando establecerlo en el universo de la telefonía (con poco éxito, todo sea dicho).
“No tendrás nada y serás feliz”
Esta frase que se origina en un vídeo de 2016 del Foro Económico Mundial (WEF), que resume un ensayo escrito por la política danesa Ida Auken cuyo título original era “Bienvenido a 2030. No poseo nada, no tengo privacidad y la vida nunca ha sido mejor”. Describía la vida en una ciudad no especificada en la que el narrador no posee un automóvil, una casa, electrodomésticos o ropa, y en su lugar depende de servicios compartidos para todas sus necesidades diarias. Auken luego agregó una nota del autor al relato en respuesta a los críticos, afirmando que no es su “utopía o sueño del futuro” y que su intención era iniciar discusiones sobre el desarrollo tecnológico. Y parece que nos dirigimos a ese futuro, nos guste o no.
Quizás estemos hablando desde una postura sesgada por la edad ya que la propia LG en su comunicado indica que es un modelo de negocio especialmente popular entre los jóvenes coreanos. ¿Estamos irremediablemente rendidos a un futuro en el que todo lo que tengamos en nuestras casas sea fruto de una suscripción? El negocio de suscripción, que fusiona productos con servicios, está ganando un notable impulso según la marca coreana. Con unos ingresos de 730 millones en 2023 y la proyección de que las suscripciones para el uso de sus productos superen en 2024 esa cifra, por mucho que nos pese a algunos, la consecuencia parece inevitable.
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