Europa y el 5G, mucho por avanzar para ser competitivos
Andrés Vicente, presidente y consejero delegado de Ericsson Iberia, así lo explicó en el Summit DigitalES 2023
La situación del despliegue del 5G en Europa ha generado cierta preocupación debido al retraso que presenta en comparación con regiones de influencia. Mientras países como Corea del Sur, América del Norte, China, Japón y Oriente Medio han logrado avances significativos en el desarrollo del 5G, Europa se queda rezagada con apenas un 11% de despliegue.
Este panorama no muestra signos de recuperación en los próximos tres años, lo que sitúa a Europa por debajo del 30%, mientras que países como Estados Unidos, China e India se proyectan para alcanzar entre el 50% y el 60% de cobertura. Una distancia que es importante y que puede tener como resultados diferentes condicionantes, incluyendo los económicos.
Esto no es algo que ocurra por primera vez
Este retraso en la adopción del 5G en Europa no es algo nuevo, tal y como ha indicado Andrés Vicente, presidente y consejero delegado de Ericsson Iberia, en el Summit DigitalES 2023. Ya en el pasado, el continente se encontró detrás de Estados Unidos en el despliegue del 4G, lo cual tuvo un impacto significativo en la economía digital y en el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios.
Mientras en Estados Unidos se generó un próspero ecosistema de start-ups valorado en 12.000 millones de dólares, Europa apenas alcanzó los 2.000 millones de dólares en el mismo período. Esta brecha en el desarrollo de la economía digital también se refleja en los rankings de las mayores empresas por capitalización y en las empresas más innovadoras, donde predominan las compañías americanas y asiáticas.
Además, este retraso en la adopción del 5G tiene un impacto directo en el empleo cualificado dedicado a la industria de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Mientras que Estados Unidos alcanza el 7,9% del empleo total en este sector, Europa se sitúa en un modesto 4,5%.
Los motivos para que esto sea así
Existen diversos factores que contribuyen a esta situación en Europa y en la industria en general. Uno de ellos es la regulación, la cual se ha mostrado intervencionista y centrada en aumentar el número de operadores en cada estado miembro, sin considerar la necesidad de consolidación y escala para impulsar el despliegue de las redes. Como resultado, Europa cuenta con un mayor número de operadores en comparación con otros países, lo que provoca fragmentación y pérdida de escala.
Esto limita la capacidad de inversión en tecnologías -como la propia 5G-, donde se requiere una participación de mercado del 30% para obtener una tasa de retorno de inversión positiva. La asignación de espectro también representa un desafío en Europa, ya que los reguladores nacionales pueden amplificar la presión financiera sobre los operadores.
En resumen, Europa enfrenta una importante brecha en el despliegue del 5G debido a diversos factores, incluyendo la regulación intervencionista y la falta de escala en el sector de las telecomunicaciones. Y, esto, es algo que debería corregirse.
Posibles soluciones
Tres son las patas en las que es posible centrarse para acabar con la brecha de la que estamos hablando. La primera son los operadores. Aquí es fundamental fomentar la colaboración público-privada para promover la consolidación del sector y explorar nuevas alternativas de generación de ingresos dentro de la cadena de valor.
Además, es crucial acelerar el despliegue del 5G y poner en funcionamiento redes móviles de alta velocidad. Esto permitirá impulsar nuevos modelos de negocio y ofrecer experiencias más enriquecedoras y rentables para los usuarios.
Por otro lado, el gobierno debe desempeñar un papel fundamental en el impulso del desarrollo de las telecomunicaciones y el despliegue del 5G. En este sentido, es crucial que se ejecuten los fondos aprobados por la Unión Europea, que asciende a 750.000 millones de euros, para facilitar la recuperación y resiliencia del continente.
Un ejemplo de iniciativa en este ámbito es el recientemente aprobado Plan Único Rural de la Unión Europea, el cual financiará la conectividad de banda ancha móvil con el objetivo de reducir las brechas digitales.
Finalmente, Andrés Vicente ha destacado que la propia Ericsson debe seguir con su liderazgo en la industria de las telecomunicaciones. Tanto es así que la compañía apuesta por el futuro mediante el desarrollo de redes privadas y la exploración de las posibilidades del 5G SA (Stand Alone).