Los cinco errores que no debes cometer al utilizar el correo del trabajo
Así dará el mejor uso posible a esta herramienta fundamental
El correo electrónico se ha convertido en una de las herramientas indispensables en el trabajo. Con él, es posible estar en contacto con otras personas de una forma directa y, también rápida. Pero, eso sí, hay que dar un buen uso a esta opción de la mejor forma posible y no cometer algunos errores que se han convertido en excesivamente habituales.
Te vamos a mostrar algunas de las cosas a las que debes estar atento para no meter la pata a la hora de enviar un correo de trabajo. Así, aparte de quedar estupendamente, también estarás seguro de que le sacas el máximo partido a esta herramienta que ahora mismo se ha convertido en tan habitual como el escribir en una hoja con un bolígrafo. Por lo tanto, tener algunas cosas claras es una excelente idea.
Los errores que evitar al utilizar el correo del trabajo
Lo que tienes que hacer es bastante sencillo y no supone peligro alguno. Eso sí, para conseguirlo, los pasos que te vamos a indicar tras este párrafo los tienes que dar con un dispositivo de Apple (como por ejemplo los iPhone y los iPad, ya que son las opciones más cómodas). Esto es lo que debes realizar y, como vas a comprobar, el tiempo a emplear es muy corto -lo que siempre es positivo-.
- Evita las ausencias de elementos fundamentales: algunos ejemplos de lo que decimos es que en el asunto no ponga nada o que, si tienes que enviar un documento, este no esté incluido. Por lo tanto, un repaso final antes de enviar el correo se antoja indisponible debido a que la falta de algo importante acaba por considerarse un fallo… especialmente si se repite de manera habitual.
- Intenta utilizar una dirección profesional: pese a que empresas como Microsoft o Google ofrecen unos servicios que son de una muy buena calidad, lo ideal es que para enviar correos profesionales se tenga una cuenta personalizada y que haga referencia a la compañía a la que pertenecen. Por lo tanto, intenta evitar el final tipo Gmail u Outlook, ya que no da la mejor imagen posible.
- La firma es indispensable: muchas veces a esta opción no se le presta la debida atención, y es un completo error. Aquí debes poner información fundamental por si se desea contactar contigo de una forma que no sea un email. Por lo tanto, debes incluir tu nombre completo y las diferentes opciones que consideras importantes (desde el número de teléfono hasta, llegado el caso, tu perfil en redes sociales). Esto asegura que siempre estarás disponible en el ámbito profesional.
- El horario de envío es importante: aunque estamos en una época en la que se está siempre conectado, es importante respetar las horas de descanso del resto de las personas. A no ser que sea estrictamente necesario, no debes enviar correo alguno fuera de horas de trabajo. Todos los clientes actuales permiten realizar programaciones, y esto es lo que tienes que hacer para mostrar que te centras en los momentos en los que se trabaja al 100%.
- El tono es más importante de lo que crees: intenta dar uso a los tonos que corresponden, ya que no es lo mismo buscar lo positivo de algo que lo negativo. Por lo tanto, una relectura no está de más. Selecciona las palabras adecuadas y, siempre, guarda cierto grado de formalidad -porque, no lo olvides, estamos hablando del terreno laboral-.