¿Tu iPhone carga mal? Así puedes limpiar el puerto Lightning de forma segura
La suciedad puede llevar a que el teléfono no cargue de forma adecuada
Puede ser que, al conectar el cable para cargar un iPhone, descubras que el terminal no hace su trabajo como debe. Esto seguro que te ha supuesto un susto bastante importante, ya que puedes llegar a pensar que el smartphone está roto. Lo cierto es que lo que contamos ocurre en muchas ocasiones debido a que el puerto está sucio. Y, esto, lo puedes solucionar sin problemas -pero sí con bastante cuidado-.
En muchas ocasiones con un pequeño golpe al lado del puerto de carga es suficiente para que el polvo o la pelusa que está afectando al correcto funcionamiento del iPhone se elimine. Y, de esta forma, todo vuelve a la normalidad. Pero puede ser que esto no sea suficiente y, por lo tanto, se tenga que recurrir a opciones algo más concretas. Estas, si se ejecutan con tranquilidad y precisión, no afectarán a la estabilidad del teléfono móvil. Además, hacer esto de vez en cuando es una buena opción en lo que tiene que ver con la prevención.
Cómo limpiar el puerto de carga de los iPhone
Ahora que es verano y se tiene el terminal en uso mucho tiempo y en lugares en los que la suciedad o la arena está presente, no es mala idea realizar la limpieza del puerto de carga a modo de mantenimiento para que el proceso de rellenado de la batería nunca falle.
Antes de nada, es importante realizar varios pasos para que el riesgo sea mínimo. Así, por ejemplo, es imprescindible que apagues el iPhone para que no exista riesgo alguno en el funcionamiento del terminal. A continuación, una revisión visual es básica para ver dónde está el problema concretamente y no ir a ciegas (no descartes el uso de una lupa para encontrar el polo o la pelusa que está molestando).
Varias opciones para acabar con la suciedad
La ideal es el uso de un bote de aire comprimido, ya que es la opción menos agresiva de todas. Estos incluyen un pequeño tubo por el que sale el contenido y es el que tienes que introducir en el puerto de carga. Hecho esto, presiona varias veces de manera corta -pero firme-. No dejes de comprobar que existe espacio para que salga tanto el aire como la suciedad.
Por cierto, si ves que sale algo de líquido, no te preocupes. Esto se debe a que el contenido es muy frío y puede cambiar de estado al salir si hace calor. El caso es que todo se evaporará casi de forma automática y no afecta al teléfono.
En el caso de no tener aire comprimido, puedes recurrir a opciones algo menos sofisticadas, como por ejemplo un palillo o una pinza de depilar. Es importante utilizar en el extremo de estas herramientas un papel enrollado para evitar problemas con las puntas al introducirlas en el puerto de carga del iPhone. Los movimientos de limpieza deben ser lentos para que el arrastre sea completo y puedas sacar la suciedad sin problemas.
Si todo lo que hemos indicado no funciona, mucho nos tememos que al final tendrás que llevar el teléfono de Apple al soporte técnico para que se solucione el problema que, seguramente, no se deberá a la suciedad de la conexión del terminal.