¿Tus dispositivos no se encuentran en la red de tu casa? Así puedes arreglarlo
Cambia la configuración wifi rápidamente.
Con el paso de los años la red de nuestra casa se ha convertido en un auténtico catálogo de dispositivos que necesitan de una conexión a internet para funcionar: móviles, tablets, ordenadores, consolas de videojuegos, llaves HDMI para ver la televisión, impresoras, bombillas, limpiadores de suelo, televisiones, altavoces inteligentes, etc. La lista es interminable y mientras unos se sirven de su conexión wifi, otros lo hacen a través del cable.
Además, para satisfacer esas necesidades, muchos usuarios han buscado la manera de tener una mejor cobertura inalámbrica en casa instalando un sistema paralelo a la del propio router. Una buena solución son las redes mesh, o de mallas, que son capaces de cubrir toda una vivienda de tamaño pequeño, mediano o grande con una única SSID a la que nos conectamos. El problema que puede provocarnos este tipo de soluciones, como los repetidores, es que si no las configuramos bien, muchos de los dispositivos que tenemos conectados no podrán encontrarse porque técnicamente pertenecen a redes distintas: un tablet que no detecta una Xbox Series X para jugar en streaming, o un PC por cable que no hay forma de que envíe contenido a un Chromecast porque no lo ve.
¿Cómo configuro el wifi?
La clave para arreglar ese pequeño lío y que todos los aparatos conectados puedan verse pasa por conseguir que sea el router el que gestione todas las direcciones IP que se reparten cada vez que conectamos un nuevo dispositivo. Y para ello, nada como configurar correctamente los parámetros de esa red mesh, o del repetidor, que tenéis instalada.
Estos dispositivos, por defecto, nos configuran sus redes inalámbricas en modo DHCP. Esto significa que son ellas las encargadas de repartir las direcciones IP sin contar con el router principal, por lo que en realidad crean una pequeña parcela cerrada donde solo se ven y detectan los dispositivos conectados a ella. Todos los que estén enchufados por cable o a la wifi del router no serán visibles y, por lo tanto, no podrán interactuar unos con otros.
Así que la única forma de permitir que los dispositivos de esa red inalámbrica mesh, o del repetidor, puedan comunicarse con todos los que gestiona el router es eligiendo el tipo de conexión "Puente", o bridge, que no gestiona ninguna dirección IP y le deja todo el trabajo al enrutador principal. De esta forma todos los dispositivos conectados a estas redes secundarias, a efectos de gestión, pertenecen a la red principal que tenemos en el router. Ahora, por fin, el PC podrá ver al Chromecast y el tablet a la Xbox Series X.