El aerotaxi Lilium vuelve a completar una nueva prueba de vuelo (vídeo)
Consigue cumplir todos los objetivos marcados.
Son varios los conceptos de aerotaxi que están surgiendo en los últimos tiempos y no nos cabe la menor duda de que se ha desatado una carrera por ver quién llega primero al mercado. Y es evidente de que el que primero golpee, conseguirá una enorme ventaja competitiva en un sector al que todo el mundo augura un futuro prometedor.
Y en el caso de Lilium se juntan muchos elementos: es, de todos los que hemos visto hasta el momento el más atractivo por su diseño –no en vano ha participado uno de los diseñadores que están detrás de Mini o McLaren–, y puede presumir de haber superado las fases iniciales sobre el papel y ya da sus primeros pasos por el cielo.
Nueva prueba de vuelo, superada
Hace algunos meses os contamos que este aerotaxi eléctrico había completado una primera prueba de vuelo. No era demasiado compleja ya que se trataba de despegar, dar una vuelta al recinto del test y volver a tomar tierra con seguridad.
Es por eso que, para esta prueba que ha tenido lugar hace escasas horas, desde Lilium han querido ir un poco más allá, poniendo una serie de condiciones al vuelo: por ejemplo un primer despegue vertical, posteriormente acelerar a 35 nudos, ascender a una velocidad de 300 pies por minuto, girar a la izquierda 20º, luego a la derecha 30º, etc.
El objetivo es ir preparando el prototipo para situaciones de vuelo normal donde no todo se limita a despegar, acelerar y volver a aterrizar, sino que se pueden producir errores, movimientos imprevistos y la aeronave debe poder recuperarse con total seguridad. Porque ese va a ser, sin duda, la principal baza que van a jugar sus fabricantes para abrirse camino en el sector.
En el vídeo podéis apreciar cómo va cumpliendo el plan de vuelo sin problemas hasta aterrizar verticalmente con absoluta seguridad. Este es uno de los detalles importantes de estos vehículos eléctricos –con capacidad para cinco pasajeros– que llegarán en la próxima década: el poco espacio que necesitan para aterrizar y despegar y que les va a permitir invadir los centros de las ciudades para ofrecer un verdadero servicio puerta a puerta.
Sea como fuere, Lilium sigue dando pasos de gigante con pruebas evidentes de que su concepto es viable, al menos en la práctica. Otra cosa será el negocio y la demanda que se produzca alrededor de esta nueva forma de transporte urbano que veremos en ¿la próxima década?