Tesla no para quieta: patenta un sistema que mejora la seguridad en los choques
Quiere proteger a los pasajeros de los asientos traseros.
En los últimos meses Tesla ha conseguido dos buenos espaldarazos que han certificado la seguridad de sus coches. Al menos uno de ellos, el Model 3, ha superado con muy buenas notas tanto los test de choque de Euro NCAP, como los de la norteamericana IIHS. Así que ahora, se ha conocido que siguen patentando nuevos sistemas que harán más seguros sus vehículos.
Acortar distancias con nuevos airbags
Se trata de una patente que quiere blindar todavía más la integridad de los pasajeros que se sitúan en las filas traseras de sus vehículos. Casi sin decirlo, este nuevo dispositivo está pensado para los Model X de la compañía que, como todos sabéis, cuentan con los llamados asientos de capitán que tienen reposabrazos y son más anchos: tienen la ventaja de que son muy cómodos pero el inconveniente de que dejan demasiado espacio entre ellos.
Esto es un problema para la seguridad porque en caso de choque, ese espacio vacío es un riesgo para los pasajeros ya que podría provocar un "movimiento excesivo". Así que la mejor manera de limitar ese "movimiento excesivo" es rellenando esos espacios con airbags que, en caso de choque, se podrían desplegar en un orden concreto, dependiendo de por dónde recibamos el impacto.
La patente, además, contempla otros usos para este sistema que van más allá de los mostrados en la figura que tenéis justo encima, ya que desde Tesla hablan de que "los dos airbags descritos en este documento pueden desplegarse en una variedad de formas y disposiciones, y usarse en diferentes diseños de interiores de vehículos, como los que tienen estructuras particulares, formas de paneles de instrumentos, diseños de asientos y otras configuraciones, en un espacio interior entre vehículos en los que un solo airbag puede ser insuficiente para soportar y proteger a un ocupante del coche".
Hay que tener en cuenta que una de las razones de la seguridad de los modelos de Tesla es que el habitáculo de un vehículo eléctrico es más amplio y, por lo tanto, existen más zonas de deformación capaces de absorber los impactos, incluso en choques extremadamente violentos. Al mismo tiempo, la forma en la que están construidos los batidores ayuda a que en situaciones de peligro real todas estas medidas activas y pasivas funcionen eficientemente.
Y no hace falta decir que cualquier patente que busque asegurar más a los pasajeros de un vehículo, siempre será bienvenida. Sobre todo si además funciona.