¿Puede la inteligencia artificial prevenir infartos años antes de que se produzcan?
Investigaciones apuntan en esa dirección.
Los infartos son una de las principales causas de muerte en los países occidentales, y no hace falta recordar las medidas que debemos tomar para evitar riesgos: rebajar los niveles de estrés, disfrutar de una alimentación sana y saludable, y mantenernos activos haciendo ejercicio de forma periódica. Cosas que nos enseñan casi desde el colegio pero que en ocasiones dejamos a un lado por culpa de las prisas del día a día.
Y uno de los grandes avances que nos traen los actuales tiempos donde todo se pasa por el tamiz de una inteligencia artificial, es la posibilidad, real, de dar sentido a las miles de muertes que se producen por esta causa analizando minuciosamente cada dato de lo ocurrido: riesgos, síntomas, cuadros, particularidades de cada caso, etc.
Una investigación que abre la puerta de la detección precoz
Así las cosas, la Universidad de Oxford ha desvelado (a través de la British Heart Foundation) una investigación que, resumiendo mucho, lo que hace es crear una "huella digital" (llamado también perfil radiómico de grasa, o FRP) del paciente y, a través del aprendizaje automático, determinar los riesgos reales de sufrir un ataque al corazón, identificando con precisión la existencia de inflamaciones, cicatrices o cambios en los vasos sanguíneos que riegan el corazón.
Para que el sistema sea capaz de calibrar esos riesgos, es necesaria mucha información y esta se obtiene de los pacientes que han sufrido crisis cardiacas en el pasado. De esta manera, el equipo responsable de la investigación comparó los escaneos CCTA (coronariografía por tomografía computada) de un grupo de 101 sujetos y se comparó con las de 5.487 individuos que sufrieron un ataque cardíaco o muerte cardiovascular.
El resultado de ese análisis de los datos dio como conclusión que esa "huella digital" tenía un valor sorprendente "en la predicción de ataques cardíacos", muy por encima de lo que se consigue con cualquier otra herramienta de uso clínico actual. Así, es el FRP el que indica al especialista el nivel de riesgo con una precisión nunca alcanzada hasta ahora.
Tan es así que desde el equipo declararon que "Al aprovechar el poder de la IA, hemos desarrollado una huella digital para encontrar características [malas] alrededor de las arterias de las personas. Esto tiene un enorme potencial para detectar los primeros signos de enfermedad y poder tomar todas las medidas preventivas antes de que se produzca un ataque cardíaco y, en última instancia, salvar vidas".
Eso sí, desde el equipo de investigación creen que pueden afinar todavía más su técnica, añadiendo más datos de escáneres cardiacos para que en un futuro, esa posibilidad de prevenir infartos con años de antelación sea una bendita realidad.