Las baterías de iones de sodio pueden multiplicar por siete la capacidad actual
Investigadores hacen pública una revolucionaria tecnología que multiplicaría la capacidad
No cabe duda que contar con baterías de más capacidad en el mismo espacio es el santo grial que muchos fabricantes están buscando en este momento. De hecho ya hemos conocido multitud de sistemas de carga y almacenamiento de la energía en baterías, que prometen una carga ultra rápida o más capacidad de carga en el mismo espacio. Y eso es precisamente lo que nos ofrecen las baterías de iones de sodio, que como hemos conocido ahora, podrían contar con hasta siete veces la capacidad de una batería convencional en la actualidad.
Iones de sodio ¿el futuro de las baterías?
Han sido investigadores de la Universidad de Birmingham los que han desarrollado una nueva tecnología de batería, que es capaz de albergar mucha más capacidad de energía que las habituales de iones de litio. El artículo donde se ha descrito esta nueva tecnología ha sido publicado en el Journal of American Chemical Society. El principal obstáculo con el que se han encontrado estos investigadores ha sido el de que los iones de sodio son demasiado grandes como para caber entre las capas de grafito que hay actualmente en las baterías de litio.
Como consecuencia de la investigación se ha llegado a la conclusión de que el fosforo puede ser el mejor material para acompañar a estos iones de sodio en las baterías. De esta forma se conseguirían baterías con hasta un 700% más de capacidad que las actuales de iones de litio. Uno de los aspectos más positivos de esta tecnología, es que tanto el fósforo como el sodio son elementos abundantes en el planeta, por lo que no habría problemas en producirlas en masa sin comprometer ningún elemento en concreto.
Como es lógico, son las primeras pinceladas de esta tecnología, pero además de la capacidad, se espera que puedan ser más seguras, y menos tendentes a la explosión que en el caso del litio. De momento las investigaciones se encuentran en un punto inicial, y ni mucho menos se encuentra preparada como para poder comercializarse, así que como en el caso de las baterías de iones de litio, puede que tengamos hasta una década por delante para que esta tecnología pueda llegar a los dispositivos que usamos todos los días, si es que finalmente llega. Veremos cómo evoluciona esta interesante tecnología, que podría cambiar por completo el concepto de autonomía de un dispositivo.