ZTE volverá al mercado de la telefonía muy pronto
ZTE ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos para reanudar su actividad
Desde hace un mes ZTE tiene un grave problema. Estados Unidos sancionó a ZTE tras acusarle de incumplir ciertos acuerdos de bloqueo comercial sobre Irán, además de integrar software en sus teléfonos para espiar a sus usuarios. Aunque parece que ZTE ha conseguido llegar a un acuerdo con el gobierno de Trump.
La cosa es que una de las sanciones impuestas por Estados Unidos era la prohibición de continuar realizando negocios con empresas americanas. Esto afectó de forma letal a la división de telefonía del fabricante asiático al no poder comprar procesadores Qualcomm ni continuar con su licencia para utilizar el sistema operativo Android en sus dispositivos.
Por suerte parece que Estados Unidos y ZTE han llegado a un acuerdo por lo que el fabricante de teléfonos móviles va a poder volver al mercado. Aunque con unas condiciones bastante estrictas.
Estas son las condiciones para que ZTE pueda volver al mercado de la telefonía
Ha sido Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos quién ha confirmado que su gobierno ha llegado a un acuerdo con ZTE para levantarle la prohibición de venta y suministro, aunque deberá cumplir una serie de exigencias.
Para empezar Estados Unidos exige el pago de una multa que asciende a 1.400 millones de dólares; 1.000 millones de dólares en concepto de multa y otros 400 millones de dólares como depósito en el caso de que vuelvan a incumplir algún acuerdo con el país americano.
Por otro lado el gobierno de Estados Unidos exige que creen un equipo formado por personal estadounidense que se encargará que los términos del acuerdo se cumplan y que la compañía asiática no se salte ninguna de las exigencias.
Además, el gobierno de Donald Trump también solicita que la cúpula directiva y ejecutiva de ZTE deberá disolverse y formar una nueva en un plazo máximo de 30 días. Realmente ZTE no tiene ninguna posibilidad de negarse a cumplir con las exigencias demandadas por el gobierno estadounidense ya que en ese caso su división de telefonía móvil sencillamente desaparecería por lo que la firma con sede en Shenzhen ha aceptado todos los puntos y volverá, en cuestión de horas, a funcionar a pleno rendimiento.
De esta manera se soluciona el culebrón entre ZTE y Estados Unidos, aunque las condiciones impuestas han sido realmente duras. Con este movimiento el gobierno americano deja bien clara su postura y, especialmente, su poder sobre la gran mayoría de fabricantes del mercado de la telefonía.