Los vehículos Ford pronto contarán con piezas fabricadas por impresoras 3D
Las nuevas tecnologías lo están transformando todo, no sólo nuestra forma de comunicarnos, interactuar con otras personas o la forma en que si financian proyectos de manera colaborativa, sino también el mundo del automóvil y el transporte. No sólo por la gran revolución del coche autónomo que se nos avecina en tres o cuatro años, sino también en la misma concepción, fabricación y personalización de los vehículos. La irrupción de las impresoras 3D está cambiando nuestra forma de ver numerosos campos de la investigación, como en la medicina, donde se espera poder imprimir órganos completamente funcionales en el futuro. Pues bien, dentro de poco también podríamos disfrutar de los beneficios de estas impresoras en el mundo del automóvil, y Ford es uno de los fabricantes que más está apostando por ello.
Impresión de piezas del automóvil en 3D, más cerca de lo que pensamos
Todos somos conscientes, porque en mayor o menor medida hemos tenido contacto con algún taller de chapa y pintura para reparar nuestro coche, o por qué no, para mejorar su aspecto y darle un toque distinto, lo que se conoce normalmente como tunear. Y por estas experiencias sabemos lo caro que es reemplazar una pieza del vehículo por otra nueva o modificar la existente. Todo al final depende de que la pieza de metal venga de fábrica o bien que un artesano o taller especializado le dé la forma que queramos.
Pues bien, la idea de Ford es abaratar costes imprimiendo muchas de las piezas de sus vehículos con impresoras 3D, algo que ofrecería beneficios instantáneos tanto para los usuarios como para el propio fabricante. El Centro de Innovación de la firma en Dearborn ya trabaja en esta tecnología para poder integrarla en el futuro. Esto ofrecería la posibilidad de personalizar el aspecto de nuestro vehículo o reparar las actuales con otras nuevas fabricadas casi en el acto y con un coste mucho menor que las piezas actuales.
Para fabricar las actuales piezas de la carrocería del coche hacen falta moldes en su fabricación que son realmente costosos, y que condicionan la producción de piezas sólo a un gran número de ellas. Lo que traería la impresión 3D, por poner un ejemplo, sería la creación en el propio taller de una pieza a medida de nuestro coche de forma casi instantánea, reduciendo costes de fabricación y por supuesto también en el precio final para el usuario. Además se podría crear piezas de carrocería más ligeras e igual de resistentes que reducirían el consumo de gasolina. En cualquier caso es una idea muy interesante que pronto podríamos ver convertida en realidad en nuestros vehículos.