Este es el último año que cada móvil tendrá un cargador diferente
Por cuestiones fundamentalmente ecológicas, la Unión Europea ha impuesto la utilización de un cargador universal europeo que pretende reducir la basura digital provocada por la obsolescencia de los productos tecnológicos. Aunque los primeros pasos se dieron en el año 2010, en 2014 se votaba la ley correspondiente y el pasado año 2015, finalmente, se aprobaba en el consejo para entrar en vigencia en junio de 2017. Es decir, que este será el último año que veamos cargadores diferentes según la marca y modelo de teléfono inteligente.
Aún no se ha definido cuál será el cargador de móviles universal en Europa
Aunque con una ventana abierta para las diferencias en el amperaje de cada cargador por cuestiones evidentes, dada la necesidad de ofrecer compatibilidad con teléfonos inteligentes y tabletas con baterías de diferente capacidad, el cargador universal en Europa impone un único tipo de conector. Por el momento, la mayoría de fabricantes utilizan el microUSB, pero no será este el estándar que se utilice para cumplir la ley.
Con respecto a la definición de un estándar, todo apunta a que será el USB Tipo C el que se imponga, y por el momento incluso Apple ha cedido a esta tecnología que se estrenó, en su catálogo, con el MacBook. Evidentemente, se espera que se extienda al resto de ordenadores portátiles y de sobremesa, así como teléfonos inteligentes, teniendo en cuenta que también el Apple TV incluye ya este conector, y que Apple está fabricando accesorios para garantizar la compatibilidad de cargadores y cables de otros estándares, como Lightning.
Ventajas para los consumidores
La imposición de un cargador universal supone la inter-compatibilidad entre los accesorios de dispositivos de diferentes marcas, aunque a priori limitada únicamente a cargadores y cables para la transmisión de datos por USB. Para los usuarios supone poder comprar cargadores de la marca del fabricante de su teléfono inteligente, de otro fabricante, o bien de terceros que cumplan con el estándar y las certificaciones impuestas de manera universal.
No obstante, por cuestiones electrónicas se mantendrán los diferentes amperajes máximos para cables y transformadores, lo que significa que no necesariamente todos estos cargadores van a cargar igual de rápido una misma batería. Así, aún queda un 'margen de juego' en que los fabricantes pueden diferenciarse por el uso de tecnologías carga ultra rápida, de las cuales hemos visto ya en terminales de gama alta de las últimas generaciones.
Al mismo tiempo supone una mayor competencia, luego previsiblemente precios más bajos para los accesorios de este tipo.
Algunos 'vacíos legales' en la llegada del cargador universal europeo
Igual que se desconoce cuál será el estándar impuesto por la legislación europea, aún pendiente de ser definido, se desconoce si habrá lugar a 'adaptadores' para cumplir con la ley europea. En este sentido, los fabricantes de teléfonos inteligentes podrían 'jugar' con el uso de adaptadores entre su conector propietario y el universal. Es decir, que fabricantes como Apple podrían permitirse mantener el conector de sus dispositivos inteligentes ofreciendo en el paquete de venta, incluido en el precio, un adaptador al estándar europeo.
Dado que se desconoce la forma exacta en que se aplicará la nueva ley, por el momento se contemplan 'vacíos legales' de este tipo que, si bien seguirían las intenciones del nuevo marco regulador en Europa, escaparían de la verdadera universalidad que se plantea con la llegada de esta nueva ley.
Sólo queda un año para que los móviles sigan ofreciendo cargadores diferentes
En junio de 2017, como explicábamos, concluirá el 'margen' de los fabricantes para mantener sus cargadores propietarios y cualquier estándar que difiera del impuesto por Europa. Esto quiere decir que todos los nuevos teléfonos inteligentes tendrán que cumplir con el estándar de cargador, pero que los dispositivos anteriores seguirán haciendo uso de las tecnologías propuestas por cada fabricante.
Por lo tanto, aunque será desde junio de 2017 cuando comencemos a ver teléfonos inteligentes con cargador universal por las imposiciones de Europa, aún tardaremos varios meses más en disponer de un catálogo en que sólo exista esta opción para el consumidor. Así, un retraso en la adaptación podría suponer un contratiempo para la demanda de los modelos de smartphone que se vean afectados desde la fecha.