El Tesla Model S ya no necesita conductor, lo hace todo él solo
La innovación define a Tesla Motors, la firma encabezada por Elon Musk. Hasta ahora habían destacado por su berlina deportiva eléctrica de propulsión eléctrica con alto rendimiento y 500 kilómetros de autonomía real. Ahora, sin embargo, han revolucionado el sector actualizando este mismo modelo para introducir la conducción autónoma.
Una actualización de software... y nada más
Lo sorprendente es que las capacidades del Tesla Model S en el campo de la conducción autónoma llegan con una simple actualización. El software en su versión 7.0 ha introducido mejoras sobre el modo Autopilot hasta el punto de que puede conducirse por sí solo en la autopista, y en carretera, siendo capaz de acelerar y frenar cuando lo necesita sin que tengamos que intervenir. Por otra parte, el Tesla Model S es capaz ahora de cambiar de carril, y nosotros sólo tenemos que poner el intermitente.
Tesla aprenderá de cómo conducimos
Desde Tesla no han querido considerar su Autopilot mejorado como un modo de conducción autónoma, sino como un modo de conducción asistida. Ahora bien, es interesante que en función de los kilómetros que hagan los conductores, así avanzarán la precisión y las capacidades de Autopilot, que promete ser mucho más capaz en el futuro.
Tesla está utilizando a sus propios conductores como probadores de un interesante modo que, aunque limitado en cierto modo, permite conducir en carretera sin tocar más que los intermitentes, y es capaz de aparcar el coche por sí solo. Para ello, el coche se sirve de todo tipo de sensores capaces de detectar la ubicación de otros vehículos en la carretera.
Así funciona el modo Autopilot del Tesla Model S
En carretera, es capaz de detectar las líneas que delimitan los diferentes carriles y ajustar su trayectoria en base a esto. Ahora bien, con el control de velocidad podemos ajustarnos al máximo permitido de la vía y, de forma automática, el Tesla Model S frena si hay delante de él algún coche que no nos permita mantener esa velocidad.
Del mismo modo, el Tesla Model S puede acelerar cuando llegamos a un semáforo y tenemos un vehículo parado justo delante, y acelerar cuando el coche más próximo a nosotros lo hace también. En los primeros vídeos de demostración hemos podido ver, además, que poner el intermitente es interpretado a la perfección por este modo de conducción autónoma, que automáticamente gira si la maniobra no es peligrosa.