Cómo optimizar el rendimiento de tu ordenador y la CPU con Windows 10
Windows 10 ha sido uno de los sistemas operativos que más interés ha despertado durante los últimos años y sin duda alguno, es uno de los que mejores resultados han conseguido tanto en ordenadores más antiguos como nuevos. No obstante, según parece, existe algún problema que Microsoft aún debe solucionar como es el caso del excesivo consumo de recursos. La CPU de los ordenadores, según cuentan algunos usuarios, comienza a trabajar en un régimen demasiado alto, causando problemas en el funcionamiento del dispositivo. Hoy os traemos varios métodos para conseguir un rendimiento adecuado y evitar sobrecalentamientos de la CPU.
Método 1
Iniciamos el registro del sistema mediante Ejecutar -> regedit.exe y nos dirigimos a la ruta HKEY_LOCAL_MACHINE \ SYSTEM \ CurrentControlSet \ Services \ TimeBroker. Una vez en este menú, buscaremos la entrada de inicio y cambiaremos el valor dword: 00000003 a dword: 00000004. Este valor podría resultar en un empeoramiento del rendimiento de Cortana, aunque si no lo utilizáis demasiado, la CPU mejorará notablemente el rendimiento.
Método 2
Básicamente se trata de desactivar la conexión P2P que Windows 10 utiliza para realizar actualizaciones. Este proceso, al ejecutarse en segundo plano, puede consumir altos recursos para algo que, en realidad, no es estrictamente necesario. Simplemente debemos dirigirnos al Panel de Control, buscar la forma en la que se entregan las actualizaciones y desactivar la opción “Actualizaciones de más de un lugar”.
Método 3
Otro de los posibles métodos para mejorar la carga de la CPU es deshabilitar los distintos consejos de Windows 10 que se nos ofrecen cuando utilizamos el sistema operativo. Estas notificaciones pueden provocar que el sistema se sature y para deshabilitarlas solo tendremos que dirigirnos a Configuración -> Sistema -> Notificaciones -> Acciones.
Método 4
Con la llegada de Windows 10 también se compatibilizó el sistema con Spotlight, algo que parece ser también provoca que el procesador trabaje demasiado en situaciones de reposo debido a un proceso en segundo plano. Para solucionarlo, debemos dirigirnos también a la Configuración, pero en esta ocasión hasta Personalización -> Pantalla de bloqueo, y cambiar de Windows Spotlight a Imagen.
Otros métodos
Según indican desde Softpedia, hay varios consejos más que se pueden utilizar. Entre ellos se encuentra eliminar ciertas aplicaciones que nunca utilizamos como puede ser Onedrive, Google Drive o Groove Music, además de desactivar apps en segundo plano que no son importantes.