Para Europa, los ebooks son un “servicio” y tendrán más impuestos
La Unión Europea ha decidido esta semana que no todos los libros son iguales al dictaminar que los libros electrónicos que se venden en Europa, constituyen un “servicio prestado electrónicamente” y por lo tanto están sujetos a un tipo de impuesto mayor que los libros físicos.
En el caso de España, los ebooks soportan el IVA general del 21%, mientras que los libros físicos únicamente soportan el IVA reducido del 4%, algo que ha generado muchas quejas y que hizo que el Gobierno aplicase a los libros electrónicos el IVA reducido siempre y cuando dispusieran de un ISBN y que supuso una gran noticia para la mayoría de lectores, sobre todo en este tipo de formato.
Sin embargo, ahora la nueva regulación europea dictamina que ambos formatos de libros no son iguales, tratando a los ebook como un servicio que es prestado a los lectores electrónicamente y por lo tanto esto significa que la compra de libros electrónicos se encarecerá en algunos países.
Este cambio afectará principalmente a países como Francia y Luxemburgo donde el IVA que se pague por los libros electrónicos será mayor y esto podrá suponer un aumento importante de los precios en el caso de que las tiendas decidan cargar este aumento de impuesto a los clientes. Ésta medida sería igualmente aplicable en el resto de países de la Unión Europea, con lo cual, afectaría también a España
En Francia concretamente la tasa del IVA aumentará del 5,5% al 20%, mientras que en Luxemburgo se pasará de un 3,5% al 17%, pudiéndose ser ver incrementado por lo tanto el precio de los ebook un 14,5% y un 13,5% respectivamente. De esta forma un libre electrónico con un precio de 20 euros con impuestos incluidos, podría llegar a costar entre 2,5 y casi 3 euros más.
Este problema no afectará sin embargo a los lectores de este tipo de libros en países como Reino Unido y Alemania donde los ebooks ya se venden con la tasa impositiva más alta y por el momento únicamente sea aplicará inmediatamente en Francia y Luxemburgo, pero todo apunta a que esta medida de la Unión Europea parece que podría terminar afectando al resto de países.