Las claves: nuevos miedos financieros reviven viejas alternativas
Unos cuantos años después de la Gran Crisis, hay un sector que está volviendo a ver cómo sus CDS están cotizando al alza
En los 2000, cuando el mercado inmobiliario estadounidense iba como un cohete, una serie de inversores desconfiados vio que el negocio quizá no era tan brillante como parecía, y decidió invertir en credit default swaps de los bancos. Estos, también conocidos como CDS, son un derivado financiero que funciona como un seguro de impago de deudas y que las entidades financieras les vendieron poco menos que riéndose de la audacia de apostar contra el mercado hipotecario más boyante de la historia. Lo que ocurrió después de la quiebra de Lehman Brothers es bien conocido.
Unos cuantos años después de la Gran Crisis, hay un sector que está volviendo a ver cómo sus CDS están cotizando al alza: las tecnológicas estadounidenses. Pero esta vez no es un arriesgado grupo de visionarios –aunque alguno de ellos, como Michael Burry, siga al pie del cañón–, sino un mercado que recela del apalancamiento excesivo del sector para alimentar una tecnología que, quizá, no tenga el retorno esperado. Son viejas alternativas para miedos nuevos.
iRobot o por qué llegar el primero no siempre significa ganar
iRobot fue pionera con su gran producto, la Roomba, un aspirador inteligente que ahorraba a sus dueños tener que limpiar el suelo de sus casas, pero que se convertía en ocasiones en el mayor enemigo de la mascota familiar. Su solicitud de concurso de acreedores de ayer demuestra, sin embargo, que llegar primero no siempre significa ganar. Primero, dejó de ser el único actor de su mercado, que se inundó de competidores, sobre todo chinos, que peleaban en precios, pero no en calidad. Después, empezaron a pelear en calidad. Ahora, una compañía china ha comprado su negocio.
Elon Musk prepara la salida a Bolsa de su último as bajo la manga
Elon Musk, fundador y máximo ejecutivo de Tesla, la compañía de automoción más valiosa en Bolsa del mundo, prepara la salida a los parqués del último de su larga lista de ases bajo la manga, SpaceX. Aunque más conocida por sus ambiciones de privatizar la exploración espacial estadounidense, la compañía es líder mundial de satélites y ostenta poco menos que un monopolio en el suministro de internet por vía satelital en todo el globo, con su servicio Starlink. Los esfuerzos europeos por no depender de su tecnología –la caída de sus servicios en el frente ucranio, por ejemplo, sería devastadora– demuestran la magnitud de esta firma, que apunta a ser un éxito rotundo en Bolsa. Y quizá con algo más de razón que su hermana mayor Tesla.
La frase
La expansión de la demanda interna está relacionada tanto con la estabilidad como con la seguridad económica; no se trata de una medida oportunista, sino de una estrategiaXi Jinping presidente de china
La vital importancia de la protección de los datos personales
Es tristemente habitual en España que para la más mínima gestión en un negocio se soliciten datos personales que la empresa no tiene derecho a pedir. También es tristemente habitual que piratas informáticos se hagan con estos datos con mucha más facilidad de lo que deberían, y los acaben subastando. Por ello, cuando uno recibe una llamada de alguien que se hace pasar por la compañía que le provee de, por ejemplo, electricidad, se confía al ver que tienen los suficientes datos como para ser quienes afirman ser. La lucha contra estas prácticas requiere de un esfuerzo conjunto: del ciudadano, primero, para ser celoso de su información. De las empresas, para no pedir lo que no deben y para proteger lo que tienen, y de las autoridades, para fiscalizar estas malas prácticas.
