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Las claves: la fisión del átomo rinde más a los inversores que la IA

Como con todo aquello con relevancia geopolítica, los mercados reaccionan

En la Guerra Fría se produjo una carrera nuclear, pero no solo por las bombas. La URSS se lanzó a la construcción de centrales para abastecer su creciente industria, maná de una economía que crecía a ritmo de doble dígito. Estados Unidos, por su parte, lanzó bajo el Gobierno de Eisenhower el programa Átomos por la paz, que pretendía, tras el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, mostrar que el país era algo más que una potencia armamentística. En 1986, el desastre de la central de Chernóbil supuso un giro drástico: Occidente se replanteó que su modelo energético dependiese de una fuente con tal potencial peligro, con la excepción más notable de Francia. En Asia se siguió desarrollando, hasta el incidente de la central nuclear japonesa de Fukushima en 2011, que convenció a buena parte de la comunidad internacional de ir cerrando sus plantas. Las tornas, con todo, han vuelto a cambiar –crisis energética mediante– y hasta los más reacios se replantean sus posiciones. Y, como con todo aquello con relevancia geopolítica, los mercados reaccionan: es más rentable invertir en nuclear que en la IA. Hasta el próximo giro de guion.

La inflación es una pegajosa compañera de viaje

El INE confirmó el viernes que la inflación de octubre fue la mayor de lo que llevamos de año, impulsada en buena parte por la electricidad. El apagón ya se nota en la factura de la luz a las puertas de la temporada de frío y los alimentos parecen abonados a los precios altos, esta vez debido a la subida de los huevos por la epidemia de gripe aviar: son un 22,5% más caros que en octubre de 2024, mientras que la carne de vacuno sube un 17,8% y la fruta un 6,3%. Datos como estos explican en parte que más de uno de cada 10 trabajadores en España esté en situación de precariedad. Los salarios explican otra.

Digi quiere seguir ‘absorbiendo’ clientes en vez de que la absorban a ella

Digi ha logrado ampliar hasta 10,2 millones su base de clientes en España gracias a su apuesta por unas tarifas asequibles y por desarrollar su propia red de fibra –también con personal propio de infraestructura y atención al cliente–, a costa de un notable apalancamiento que la va a mover a buscar por una nueva vía de financiación, posiblemente un lanzamiento a Bolsa de una participación minoritaria, que le permita mantener el control de la filial. Aunque su posición en el sector la convierte en la candidata más factible a ser absorbida, por el momento quiere seguir en solitario, absorbiendo clientes de la competencia mediante portabilidades. En un parqué con escasez de nuevos actores, la entrada de Digi puede suponer un bienvenido soplo de aire fresco.

La frase

Creo que la disrupción de la inteligencia artificial está llegando incluso más rápido de lo que pensaba. La IA hará que el proceso de inversión sea mucho más eficaz y efectivo
Jenny Johnson, CEO de Franklin Resources

Ni “ginebra sin alcohol”, ni “hamburguesa vegana”, ni otras trampas al solitario

Las bebidas espirituosas no pueden anunciarse ni etiquetarse con marcas genéricas “ginebra sin alcohol” o “whisky sin alcohol”, aunque sí con las marcas concretas, como “Tanqueray sin alcohol”. Así lo estipula el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que distingue en este caso los licores de la cerveza o el vino sin alcohol, que sí pueden utilizar el nombre de las bebidas que sí llevan etanol (aunque haya consumidores que lo consideren anatema). Este fallo va en la línea de decisiones como la del Parlamento Europeo de vetar el uso de conceptos como “hamburguesa vegana”. Se trata de que las empresas no den información que puede llevar a engaño, pero también de que los consumidores no se hagan trampas al solitario.

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