La investigación europea mantiene las dudas sobre el apagón
Casi seis meses después del apagón, la ciudadanía sigue sin tener respuestas claras
El sector energético a nivel mundial tenía marcada en rojo en el calendario la fecha del 3 de octubre, día en que empezarían a conocerse las primeras tesis sobre el apagón que sufrió España el pasado 28 de abril por parte del panel de expertos comunitario. En el documento, el grupo trata de arrojar luz sobre un incidente que considera inédito a nivel mundial, si bien por ahora sus reflexiones no aportan demasiadas novedades. Tanto el Gobierno español como Red Eléctrica, el operador del sistema que se ha situado en el centro de todas las miradas, quisieron subrayar el mismo viernes que los hechos detallados en el informe de los investigadores europeos están completamente alineados con sus tesis, que ya desvelaron el pasado mes de junio.
Tanto la vicepresidenta tercera como Redeia destacan que el problema se debió a una sobretensión en la red y apuntan directamente a la operativa de terceros, tal y como concreta ahora el panel de expertos desde Bruselas. En este sentido, quisieron dejar patente la falta de información y datos proporcionados por algunos agentes en España, sin concretar cuáles. Todo ello abunda en las sospechas sobre las grandes compañías, que mantuvieron un perfil bajo tras el informe sobre el apagón conocido el viernes. El panel, en todo caso, recalca que su función no es la de buscar responsables, una tarea que corresponde a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el ente nacional encargado de imponer las potenciales sanciones.
Para empezar a tener más información de por dónde pueden venir esas multas y la depuración de responsabilidades, aún habrá que esperar. Los expertos del panel europeo esperan tener listo un informe con las conclusiones de qué ocurrió para inicios de 2026, dentro de cuatro meses. Según desvelaron ayer, el texto en el que presentarán sus apreciaciones finales se pronunciará sobre las sobretensiones no solo en el momento del apagón y esa misma mañana, sino también en los días y semanas previas, una reivindicación de las eléctricas, que creen que lo ocurrido el día 28 de abril venía gestándose desde mucho antes y no se puede ver como un hecho aislado.
La realidad es que, casi seis meses después del apagón, la ciudadanía sigue sin tener respuestas claras. Y, mientras tanto, la operación reforzada para evitar que se repita sigue siendo un coste añadido en la factura de los españoles, ya que las medidas regulatorias implementadas aún no tienen efecto. Para el sector, hay un antes y un después de tan funesto episodio.
