Las claves: Musk se entretiene con la motosierra mientras Tesla pierde parte de su grandeza
Mientras su CEO anda jugando a la política, el fabricante de coches eléctricos se hunde en Bolsa
Mientras su CEO anda jugando a la política, el fabricante de coches eléctricos Tesla se hunde en Bolsa. Aunque siempre bajo la sospecha de estar sobrevalorada, la firma alcanzó momentáneamente el honor de ser la compañía más valiosa del mundo gracias al potencial de un mercado en el que era líder: la transición al vehículo eléctrico. Sin embargo, la irrupción de las marcas chinas, que arrasan en su país de origen (un mercado importantísimo para la compañía estadounidense) y ya compiten en Europa, ha puesto a Tesla contra las cuerdas. Otros factores, como los plazos logísticos o el veto ideológico de los europeos a Elon Musk, parecen más inciertos.
Tampoco Dogecoin, la criptomoneda favorita de Musk, goza de buena salud, y ha perdido un 45% en el último mes. Quizá le toque al tío Paco, el de las rebajas, pausar su proyecto de eficiencia gubernamental (su oficioso departamento lleva las siglas de Doge, precisamente) y, antes que a América, devolver a Tesla su grandeza (Make Tesla great again).
Los mercados se lanzan a la pesca de ‘pezqueñines’
Por primera vez desde la pandemia, y tras años de dominio de grandes –grandísimas– empresas en Bolsa, los valores más pequeños están tomando la delantera en los mercados. Los inversores ven que, a su pesar, han exprimido todo lo que podían de las magníficas y sus derivadas, y se lanzan a la pesca de pezqueñines, una práctica menos habitual en los parqués. Esto puede ser una buena noticia, toda vez que aporta diversidad a unos mercados que la necesitaban como el comer. El problema es que los peces grandes son ahora ballenas, y si caen ellas, lo harán índices enteros. Esperemos que todos ellos, grandes, pequeños y medianos, convivan en paz.
Con la guerra aún en curso, los países piensan más en cómo explotar la paz
Donald Trump es especialista en vender como un gran éxito cualquier pequeña transacción, así que no es de extrañar que presuma de su acuerdo con (o imposición a) Ucrania para la explotación de sus metales críticos, de los que se está hablando de forma imprecisa como tierras raras. Los expertos ponen mucha sordina al potencial del país, en parte porque extraerlos será caro y complejo.
Mientras, la UE intenta sacar adelante, con formas mucho más diplomáticas, su propio memorándum con Kiev, preparado antes de la guerra. Bruselas resalta, ante las dudas, que será beneficioso para todos. No deja de ser un poco inquietante, en cualquier caso, que con los tanques aún disparando, el resto de los países dediquen tanto tiempo a pensar en cómo sacar partido a la paz.
La frase del día
Nuestro optimismo en torno a una transición [ecológica] rápida estuvo fuera de lugar y fuimos demasiado lejos, demasiado rápido. El petróleo y el gas serán necesarios durante las próximas décadas
Murray Auchincloss, CEO de BP
Aprender a dormir bien requiere elementos de los que no siempre se dispone
Hay multitud de libros titulados “Hacer tal cosa es fácil, si sabes cómo”. Aprender a dormir bien no es fácil, pero la terapia cognitivo-conductual para insomnio ofrece resultados interesantes en muchos pacientes. El problema, el de siempre: que requiere personal formado, y exige tiempo y esfuerzo al paciente. Las pastillas para dormir son más rápidas, pero generan una dependencia que a la larga puede salir más cara al sistema sanitario, y que no resuelve el problema de fondo del paciente.
Como ocurre con la obesidad y otros males recurrentes, hay multitud de problemas de salud que pueden mitigarse en gran medida con cambios en el comportamiento. Algo difícil de implementar en un mundo que exige resultados al instante.
