Las claves del día: un cuarto de siglo de espera para un acuerdo comercial
Cuando el pacto entre Mercosur y la UE empezó a negociarse, el Real Madrid tenía siete Copas de Europa y en las radios españolas sonaban los 19 días y 500 noches de Sabina
Cuando el acuerdo de comercio entre Mercosur y la Unión Europea empezó a negociarse, hace ahora 25 años, los hijos del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, no habían nacido, el Real Madrid tenía siete Copas de Europa y en las radios españolas sonaban los 19 días y 500 noches de Sabina (y no en el programa nostálgico de turno). Tras un cuarto de siglo, el que es el mayor acuerdo comercial del mundo llega como un evento completamente anacrónico en un orden mundial que, liderado por el próximo presidente de Estados Unidos (y, en cierta medida por esa misma UE que impone aranceles a China, pero que ahora se abre a comerciar) tendía al proteccionismo propio de la política de los bloques.
Queda por ver, con todo, en qué se traduce el pacto y, sobre todo, cómo atraviesa el laberíntico entramado burocrático comunitario. Otro que no había nacido, (políticamente hablando) cuando se empezó a negociar el acuerdo era Emmanuel Macron, el presidente de Francia, el país que con su bloqueo puede poner en peligro este hito. Aunque, por lo que parece, tiene problemas más urgentes que atender.
Suena el zafarrancho de combate en Grifols
Hubo un momento en el que la familia Grifols vio la luz al final del túnel: tras años de depreciación bursátil, un par de escándalos mediante, tenía sobre la mesa una opa de exclusión conjunta con un fondo de inversión para sacar a la empresa de esa Bolsa que tantos dolores de cabeza les había dado.
Solo fue un bonito espejismo: como aquella noche de Navidad durante la Primera Guerra Mundial, en las que los soldados dejaron las armas durante unas horas para cantar y celebrar juntos, los villancicos se han acabado, Brookfield ha dejado caer la opa y toca volver a la trinchera. Los fondos activistas pasan al ataque.
Las cosas de palacio van despacio...y del campo también
El aceite de oliva en origen se ha abaratado más de un 50% respecto a los picos que alcanzó a mediados de este año. Sin embargo, como habrá podido comprobar en su compra semanal, la botella en el supermercado no ha bajado a igual ritmo. Y, por mucho que espere, es muy posible que no se abarate ese 50% que espera.
Una de las razones, apuntan los expertos, es que las industrias aceiteras disponen de una provisión de 186.000 toneladas a la que todavía hay que darle salida y que se adquirió en los trimestres precedentes, cuando los precios eran más elevados. Las cosas de palacio van despacio, que dice el famoso dicho. Cuando los precios subieron su traslado fue, sin embargo, un poco más rápido. O un poco menos despacio.
La frase
Rumanía sigue siendo un país estable, sólido, seguro, proeuropeo y pro OTANKlaus Iohannis presidente de rumanía
El nombramiento más decimonónico del Gobierno de Trump
Henchido de orgullo porque el bitcoin alcanzase los 100.000 dólares gracias a él (o así lo vende), Donald Trump ha decidido nombrar un “Zar de las criptomonedas y la inteligencia artificial”, en un alarde decimonónico. La relación con los criptoactivos del próximo presidente de Estados Unidos es particular: en algún momento –cuando no les veía rédito político– llegó a afirmar que su valor se apoyaba “en el aire” y que la única moneda que valía era el dólar estadounidense, para luego convertirse en uno de sus mayores defensores e, incluso, lanzar su propia divisa digital. Ahora nombra un Zar, al más puro estilo Romanov, para tratar estas cuestiones. No era muy conocida la casa real rusa por su gestión, y su final es de sobra conocido.
