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Las claves
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Las claves: EE UU vota quién presionará a Europa con el comercio de chips o el gasto militar

Lo que se decide, en la práctica, es si predominará la esperpéntica retórica de Trump o la más sofisticada de Harris

CINCO DÍAS
Papeleta de Puerto Rico con los candidatos a la presidencia de EE UU.
Papeleta de Puerto Rico con los candidatos a la presidencia de EE UU.Marina Villén (EFE)

Los ojos del mundo están puestos en las elecciones de Estados Unidos, que, como es habitual en las últimas ocasiones, son casi una moneda al aire, porque dependen de unos cuantos miles de votos en algunos Estados, incluso condados, clave. La influencia de las películas de Hollywood hace sobrevalorar un poco el peso de la figura que ocupa la Casa Blanca, que puede ser decisiva en caso de guerra mundial, pero que en la práctica está restringida por la maquinaria legislativa de Washington y el significativo poder de los gobernadores de los 50 Estados que conforman el país. Básicamente, lo que se decide es si predominará la esperpéntica retórica de Donald Trump o la más sofisticada de Kamala Harris, pero tanto el uno como la otra defenderán con puño de hierro los intereses geoestratégicos y comerciales de EE UU, presionando a sus teóricos aliados europeos en asuntos como la exportación de chips a China, los aranceles a las importaciones o el incremento del gasto militar (para que compren armamento a empresas estadounidenses), como hizo el propio republicano durante su mandato o está haciendo el saliente Joe Biden.

El curioso caso de los discutidos despidos voluntarios de Masorange

El ERE planteado a los trabajadores de Masorange se está saliendo de lo habitual en los grandes despidos colectivos, al menos los de las telecos o los de la banca: que se cubran en general con bajas voluntarias. El desa­cuerdo de CC OO con lo firmado por UGT y Fetico con la empresa ha contribuido a que solo se cubran el 30% de los despidos. Quizá también influye que las perspectivas de recolocarse en el propio sector cada vez son más escasas, dado el recorte generalizado de empleo que se sigue produciendo. Llama la atención, en todo caso, que tres de los cinco representantes de CC OO en la negociación sí se hayan apuntado al ERE.

Navarra endurece los topes al alquiler... aunque no es la región más problemática

Navarra se sumará a la declaración de áreas de alquiler de vivienda tensionado que auspicia la Ley de vivienda, junto a Cataluña y País Vasco. En realidad, es un palo para los caseros que se compensa con zanahorias como subir el pago a aquellos que coloquen sus pisos en la bolsa pública de arrendamientos, Nasuvinsa. Los propietarios que participan en este programa se desgravan además el 70% de sus ingresos por ellos, entre otros beneficios.

Es un parche más para intentar suplir la escasez de pisos públicos para alquilar, general en todo el país, pero que tiene bastante éxito: el 48% de las viviendas de la comunidad están bajo el paraguas de Nasuvinsa. Bien es cierto que los problemas para arrendar en esa región tienen poco que ver con los de las grandes capitales o las zonas más turísticas.

La frase del día

“Los fabricantes comprometidos con la electrificación de los vehículos no deberían tener que pagar multas”

Antoine Armand, ministro de Economía de Francia

Sacar el máximo provecho de los smartphones es fácil (si se sabe cómo)

Estos días en los que se debate cómo debe funcionar el sistema de alertas de la Agencia de Meteorología son un buen momento para explorar las posibilidades de los teléfonos móviles, que son más inteligentes aún de lo que parece. Eso sí, requieren cierto adiestramiento por parte de sus dueños. Por ejemplo, se les puede enseñar, cual mascota, a silenciarse al entrar en la oficina o en clase, gracias a que detectan las redes wifi correspondientes.

La tecnología está, se supone, para ahorrarnos trabajo y facilitarnos la vida, pero en muchas ocasiones acaba generando nuevas servidumbres y obligaciones. A veces basta un pequeño esfuerzo inicial para ahorrar mucho en el futuro. O incluso consecuencias funestas, como las de la riada de Valencia.


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