Claves: Banco Sabadell se pasa a la defensa con balón, y ni el agua endulza el precio del cacao
La entidad consigue resultados récord y aprueba su mayor dividendo desde 2010
La selección española de fútbol campeona de dos eurocopas y un mundial consecutivos llevó el axioma “no hay mejor defensa que un buen ataque” a su máxima expresión. Ahora que la Roja ha vuelto a la senda de la victoria, el Banco Sabadell hace suya esa estrategia, y ante la opa hostil de BBVA, pasa al ataque (y habla en el campo): coincidiendo con la presentación de sus resultados trimestrales –que reflejan un beneficio récord, de 791 millones de euros–, el banco presidido por Josep Oliu aprobó un dividendo a cuenta de 0,08 euros por acción, el triple que el año pasado.
César González-Bueno, el consejero delegado de la entidad, como Luis Aragonés en su momento –”Ganar, ganar y ganar”– sigue un planteamiento a priori sencillo. En la presentación de resultados, reivindicó que la entidad que dirige es “un banco simple, con una rentabilidad creciente, perfil de riesgo bajo y una alta capacidad de valor”, además de estar en “mercados estables y en un entorno predecible”. Le faltó añadir: “No como otros”. La última vez que el banco catalán pagó un dividendo de esta cuantía fue en 2010, cuando la selección masculina ganó su primer y último mundial.
No hay lluvia que consiga endulzar los precios del cacao
El cacao ha sido, este año, uno de los pocos activos que ha podido mirar de tú a tú a Nvidia: en lo que va de 2024 casi dobla su precio, que supera los 8.200 euros la tonelada. Ni la esperada llegada de las lluvias en la zona del África Occidental, donde se concentra la mayor parte de la producción del componente principal del chocolate, consiguen estabilizar los precios.
Las sequías pasadas han dejado tocada a la industria, que apunta a una reducción del 30% en la obtención del grano este año. Si a ello se le suma el encarecimiento del azúcar, no es descartable que este año, en Navidad, a alguno le amargue un dulce.
La debilidad china, detrás de las vacas delgadas del lujo
Decir que el sector del lujo pasa por un momento de vacas flacas es, cuando menos, generoso. Vacas delgadas, como mucho. O vacas en una involuntaria operación bikini. Las firmas del sector se resienten en Bolsa, y entran en una etapa de corrección, debido principalmente al poco tirón chino, uno de sus mercados más lucrativos. El poco dinamismo del gigante asiático hace que sus ricos gasten menos, y eso se nota en las tiendas en el país y en las de Europa, donde se percibe menos turismo de lujo chino. Este pobre –si se permite este adjetivo en este contexto– dinamismo del sector se nota especialmente en Francia, donde la Bolsa depende mucho de firmas como LVMH y Hermès. Los Juegos Olímpicos, advierten los analistas, no ayudarán.
La frase
Tesla tendrá robots humanoides genuinamente útiles en baja producción para uso interno el año que viene y, con suerte, para otras empresas en 2026Elon Musk, CEO de Tesla
Neuronas derretidas o por qué es normal la ira laboral en verano
Si es de los que les toca trabajar este verano –o ha pospuesto su descanso vacacional a septiembre– y nota últimamente que emociones positivas como la alegría o la felicidad (tema aparte sería ver cuál es la diferencia entre ambas) le han abandonado, y que las negativas, como la ira o el estrés, han aumentado, sepa que no es cosa suya. O no del todo: puede excusarse en la ciencia. Y en la ola de calor.
Varios estudios científicos demuestran que el calor excesivo reduce las capacidades cognitivas, tanto para trabajar como para estudiar. Además, mientras el cerebro trabaja a destajo para mantener fresco el cuerpo, las temperaturas extremas potencian la agresividad y el estrés. Todo un reto, en estas fechas tórridas de verano.
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