Los retos para la electrificación masiva del coche en Occidente
Los entusiastas argumentan que la innovación y la competencia china acelerarán el proceso. Pero hay riesgos ineludibles tanto en EE UU como en Europa
Los vehículos eléctricos anteceden a los de combustión interna. En 1900, constituían una tercera parte de los automóviles ensamblados en EEUU. Henry Ford con su modelo T (1908) fue el primero en fabricar a escala masiva un modelo asequible. EEUU padeció dos shocks petrolíferos en los años setenta. Toyota, Nissan y Honda iniciaron su penetración del mercado estadounidense con modelos pequeños y de men...
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Los vehículos eléctricos anteceden a los de combustión interna. En 1900, constituían una tercera parte de los automóviles ensamblados en EEUU. Henry Ford con su modelo T (1908) fue el primero en fabricar a escala masiva un modelo asequible. EEUU padeció dos shocks petrolíferos en los años setenta. Toyota, Nissan y Honda iniciaron su penetración del mercado estadounidense con modelos pequeños y de menor consumo.
EEUU siempre ha generado más hidrocarburos que Europa, Japón y China, lo que conlleva precios de gasolina y diésel más bajos. EE UU se convirtió mediante el fracking y el petróleo y gas natural de esquisto en el primer productor mundial de gas natural en 2011 y de petróleo en 2018. Mediante el gas natural licuado (GNL), en 2022 superó a Rusia como primer exportador mundial con 10.600 millones cúbicos diarios, un 9% más que en 2021. El país goza de una independencia energética considerable, mientras que la dependencia de la importación de hidrocarburos en Europa, China y Japón es muy alta.
Cuando disminuyen los precios después de las crisis internacionales, los estadounidenses revierten a su preferencia por coches, vehículos utilitarios deportivos (SUV) y furgonetas grandes. La guerra en Ucrania y la reducción en la producción de petróleo por parte de OPEP + han aumentado sustancialmente los precios de los hidrocarburos desde febrero del año pasado. Europa tuvo que recortar casi totalmente sus importaciones de gas natural, petróleo y carbón ruso. Hay sustanciales diferencias entre países. En 2022, el promedio en EE UU de un galón (0,26 litros) de gasolina de 95 octanos alcanzó un máximo de 3,90 dólares, lo cual supone 0,98 euros por litro. En España el promedio en 2022 fue de 1,79 euros por litro y en Alemania, de 1,86 euros.
Los ejecutivos de los grandes fabricantes son conscientes de estas diferencias. Por ello en EE UU comercializan coches, SUV y furgonetas más grandes. Algunos modelos son verdaderamente enormes. General Motors (GM) fabrica una versión eléctrica del Hummer, cuya versión civil se diseñó en 1992 después de que más de 10.000 ejemplares del transporte blindado fueran desplegados en la guerra del Golfo. El Hummer eléctrico pesa la friolera de 4.000 kilogramos, 1.725 kilogramos más que la versión con motor de combustión. La batería del Hummer eléctrico pesa 1.366 kg, equivalente a un Honda Civic. GM también comercializa una versión eléctrica de la popular furgoneta Silverado, de 3.800 kilogramos. Es capaz de arrastrar un tractor y tiene una autonomía de 720 quilómetros.
Elon Musk ha anunciado que Tesla este año empezará a producir un cibercamión que describe como un blindado de transporte militar futurista. Musk ha tenido muchos éxitos, pero hay que ser cautos respecto a las previsiones de los ejecutivos. Musk en 2006 pronosticó que el modelo 3 sería el primer coche plenamente eléctrico producido a gran escala y a un precio asequible. El Toyota Prius se había convertido en el primer híbrido manufacturado a gran escala en 1997-2000. La visión de Musk no se convirtió en realidad hasta 2016. El modelo 3, que actualmente cuesta 46.990 dólares y tiene una autonomía 438 quilómetros, logró ser el coche eléctrico con mayores ventas mundiales en 2018, doce años después de la estimación de Musk. Se mantuvo como líder en ventas mundial hasta 2021, cuando fue superado por el modelo Y. Conjuntamente, en 2021, los modelos 3/Y fueron los primeros en sobrepasar un millón de unidades vendidas mundialmente. Pero en dicho año los vehículos con motores de combustión líderes fueron el Toyota Rav 4 (1,13 millones), Toyota Corolla (1,10) y Honda CR-V (903.000), mientras que el modelo 3 logró 508.000.
El tamaño grande de los vehículos eléctricos no es un fenómeno exclusivamente estadounidense. La Agencia Internacional de la Energía calcula que más de la mitad de los coches eléctricos vendidos en 2022 a nivel mundial fueron SUV, que son muy populares en EEUU y Europa desde hace décadas. La manufactura de vehículos más grandes también genera márgenes mayores para los productores.
Una parte sustancial de la población quiere adquirir vehículos eléctricos. Los factores que lo impiden son su precio más alto, menor autonomía y escasez de puertos de recarga. Hay 161.562 puntos de recarga en EEUU y 550.000 en la UE. La excesiva envergadura de los coches también complica la consecución del objetivo de electrificación. Fabricarlos, que requiere la obtención e incorporación de minerales y metales como el litio y níquel, provoca más emisiones de gases invernadero que ensamblar vehículos tradicionales. Lógicamente, los coches eléctricos compensan al no emitir cuando son conducidos. Pero la mayor dimensión de sus baterías probablemente provocará una escasez o como mínimo precios más altos para el litio y níquel. Esta circunstancia limitará la rentabilidad de los fabricantes. También habrá presión sobre las cadenas de producción, ya tensada por la confrontación geopolítica entre Occidente, por una parte, y el binomio China-Rusia y sus aliados, por la otra. Además de amenazar la rentabilidad de los coches, mayores baterías exigen más electricidad para ser recargadas. Para luchar contra el cambio climático, la electricidad para el coche eléctrico debe ser generada de forma limpia, mediante fuentes renovables. A mayor dimensión, las ruedas y los frenos generan más residuos contaminantes y desgastan las superficies de calles y autovías.
Los ejecutivos automovilísticos son conscientes de estos obstáculos. GM continuará fabricando el Chevrolet Bolt, que es rentable y barato (25.000 dólares). Después del 65% de cuota de mercado de Tesla en EEUU, Ford vendió 61.575 vehículos eléctricos en 2022 gracias al éxito de la furgoneta F-150 (49.945) y Mustang Mach-E (48.895). El Inflation Reduction Act aprobado por la administración Biden en 2022 proporciona incentivos de 7.500 dólares para la adquisición de estos coches nuevos. Contribuyó a que las ventas en 2022 (800.000) se doblaran respecto al año anterior. Pero son aún solo el 6% del total.
Los entusiastas argumentan que la innovación (baterías de sodio-ion) y la competencia de los fabricantes chinos acelerarán la electrificación de las flotas. El precio del litro de gasolina en EEUU (1,02 dólares) y en la UE (1,73 dólares) es aún alto. Pero hay realidades presentes ineludibles. Los bancos centrales mantendrán los tipos elevados hasta que la inflación descienda al 2%. La huelga de más de 18.000 trabajadores de Ford, GM y Stellantis está en parte motivada porque temen que la electrificación eliminará o desplazará empleos. Los republicanos pueden recuperar el control del Senado en 2024. Donald Trump empata con Joe Biden en muchas encuestas. Un control republicano del ejecutivo y legislativo tumbaría la agenda verde.
Alexandre Muns es profesor de EAE Business School
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