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Tribuna
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Construir lo nuevo a partir de lo viejo

La solución para adecuarse a los límites del planeta es la minería urbana

Grúa
Antonio Hugo (Getty Images)

Con la trayectoria y ritmo actuales, se estima que, para 2040, el mundo habrá consumido los recursos de más de dos planetas. Atajar esta situación y mantenerse dentro de los límites admitidos por el globo requiere echar el freno desde este mismo momento y modificar los actuales modelos lineales de consumo por una economía circular. Una situación que aplica a todos los sectores, especialmente al de la construcción.

La construcción circular es nuestra garantía de futuro: respetuosa con el medio ambiente, beneficiosa para la naturaleza y fundamental para contribuir a lograr los objetivos de descarbonización. Nuestra visión como compañía, en cada nueva obra o infraestructura que sea necesaria, es la de construir lo nuevo a partir de lo viejo. Esta visión se traduce en emplear materiales reciclados procedentes de la construcción o demolición como clave para la regeneración urbana de las ciudades.

Bajo este enfoque nace el concepto de minería urbana, consistente en buscar dentro de las propias ciudades los recursos necesarios para el desarrollo de productos y soluciones constructivas. En todo nuestro negocio, reciclamos materiales procedentes de la demolición y construcción, plásticos y residuos de otras industrias para convertirlos en nuevas soluciones de construcción y fuentes de energía alternativas.

Un claro ejemplo de ello lo encontramos en el hormigón, un material que es 100% e infinitamente reciclable. Se trata de ampliar nuestra capacidad para reciclar los materiales procedentes de la demolición y construcción que, con una correcta recogida y gestión, son también 100% reutilizables, incorporándolos a nuestros procesos en sustitución de áridos y materias primas naturales.

Trabajar con activos cercanos a los mercados en los que operamos nos permite además acceder a materiales alternativos procedentes de fuentes locales, lo cual crea valor para las comunidades a través de operaciones de tratamiento de residuos, y contribuye a reducir el impacto ambiental que supondría su envío a vertederos.

Crear hábitats y ciudades cada vez más sostenibles conlleva el desarrollo de elementos constructivos diseñados con el mínimo uso de materiales, lo que hace posible preservar nuestros ecosistemas. Y, por supuesto, con las comunidades locales, la generación de empleo de calidad y la estrategia de naturaleza con objetivos en materia de biodiversidad y agua.

Impulsar la renovación del entorno construido con sistemas innovadores de rehabilitación y reacondicionamiento para hacer que los edificios sean más eficientes energéticamente y alargar su vida útil es la mejor táctica para alcanzar el objetivo de cambiar el paradigma de la construcción.

Porque la circularidad constituye una oportunidad en nuestros días y la construcción será circular o no será. Cerremos el círculo de la construcción construyendo mejor con menos y lo nuevo a partir de lo viejo.

Carmen Díaz es CEO de Holcim España

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