El fantasma de Silicon Valley Bank aparece en Italia
El rescate de la aseguradora Eurovita, afectada por el alza de tipos, recuerda que puede haber crisis inesperadas
La crisis de una pequeña aseguradora italiana ha reavivado la preocupación por el efecto de la subida de los tipos de interés. El rápido colapso de Silicon Valley Bank a principios de este año se debió en gran medida a una cartera de bonos poco aconsejable y a unos pasivos que eran menos rígidos de lo que se suponía. Aunque Eurovita no es un banco, su desaparición guarda ciertas similitudes con lo ocurrido al otro lado del Atlántico.
Eurovita, cuyo balance en 2022 era de solo unos 15.000 millones de euros, ofrecía principalmente productos de seguros de vida que garantizaban a los asegurados el capital invertido y una rentabilidad anual fija. Pero vendió la mayor parte de estos productos cuando los tipos de interés de la zona euro estaban en cero, o incluso en negativo. Y, al igual que SVB, utilizó los fondos de los clientes para abastecerse de bonos del Estado a largo plazo.
La subida de los tipos ha hecho que estos bonos hayan perdido valor rápidamente, a medida que los bancos centrales subían rápidamente los tipos de interés para luchar contra la inflación galopante. Mientras, los clientes activaron la opción de rescatar sus pólizas de seguros a cambio de una comisión, con el fin de destinar su dinero a inversiones más lucrativas. Cuando Cinven, propietario de Eurovita, se negó a inyectarle más capital, la aseguradora se vio incapaz de pagar a sus clientes, lo que llevó al regulador italiano a ponerla bajo administración especial.
El acuerdo de rescate alcanzado el viernes, tras meses de trabajo, puede haber evitado que la crisis se extienda aún más. Pero ha tenido un coste. Bajo la presión del Ministerio de Economía y del organismo supervisor de los seguros (Ivass), los bancos, entre ellos Intesa Sanpaolo, Banco BPM y BPER –que distribuían los productos de Eurovita–, han tenido que aportar una financiación de 6.000 millones de euros para garantizar las pólizas restantes, según fuentes cercanas.
Los 500.000 asegurados que quedan serán transferidos a una nueva compañía propiedad conjunta de aseguradoras líderes como las italianas Generali, UnipolSai y Poste, y la alemana Allianz. Las garantías deberían de animarles a quedarse. Pero es probable que los bancos pierdan dinero si se reanudan los reembolsos una vez que se levante la actual congelación.
Eurovita no era muy grande. Y es poco probable que empresas mucho más grandes y diversificadas tengan los mismos problemas. El director general de Generali, Marco Sesana, declaró en una convocatoria de analistas que el grupo había experimentado reembolsos moderados de determinados productos de vida distribuidos a través de bancos en el primer trimestre de este año, pero que la situación ya había mejorado en abril y mayo. Además, el hecho de que Generali se apoye en una vasta red de agentes le permite ofrecer a sus clientes la posibilidad de cambiar a algunos de sus otros productos.
Con todo, Eurovita ofrece una lección. Las crisis pueden estallar en rincones inesperados. Si los reguladores europeos no estaban ya atentos a futuros SVB, deberían estarlo ahora.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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