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Diversificar nuestra cartera de inversión para irnos tranquilos de vacaciones

Por qué los inversores deben apostar por la diversificación ante posibles cambios de tendencia

Stack of Colorful Swim Rings on Sunny Beach Shoreline
AntonioSolano (Getty Images)

La economía sigue creciendo, la inflación continúa a la baja, los resultados empresariales están siendo buenos y los mercados atesoran importantes ganancias en lo que llevamos de año. Al margen del ruido político que tenemos a ambos lados del Atlántico, nos encontramos en un entorno de calma generalizada que anima a los inversores a irse de vacaciones y a desconectar sin preocupaciones o sin miedo a que el escenario cambie.

Y es que, aunque estamos en un momento tranquilo que podíamos denominar de Goldilocks, la experiencia nos ha demostrado que esta calma se puede torcer en cualquier momento. Y nuestra historia más reciente nos ha enseñado que el verano es una época en la que también pasan cosas inesperadas que cuando suceden retumban con más fuerza en los mercados.

¿Cómo puede el inversor estar preparado este verano por si el escenario en los mercados se da la vuelta? Lo primero de todo es comprender que, al invertir a largo plazo, es completamente normal vivir periodos de subidas como de caídas en las bolsas y que es fundamental aprender a convivir también con los números rojos y no ponerse nervioso de más.

El inversor que ya esté preparando su maleta para las vacaciones debe ser consciente de la situación actual, de lo que está pasando en los mercados y de los distintos escenarios que se pueden abrir y cómo le puede afectar a su cartera de inversión. Para ello, profesionalizar las inversiones y recurrir a un asesor financiero experto e independiente que nos ayude a entender lo que está pasando y el impacto que puede tener en nuestras inversiones es fundamental para irnos tranquilos de vacaciones y tener la cartera de inversión adecuada en función del escenario y en función también de nuestras circunstancias personales, objetivos, así como de nuestro horizonte temporal y perfil de riesgo.

En este sentido, es fundamental responder a una pregunta: ¿estaré tranquilo en vacaciones si leo en prensa que los mercados se han dado la vuelta y están cayendo? Esto es clave porque marcará nuestra tolerancia al riesgo, pero también nos animará a revisar nuestra estrategia de inversión y ver con nuestro asesor financiero si es el momento de hacer cambios, y ver si estamos diversificando bien, de una forma sensata y ordenada en función de nuestro perfil, de lo que nos preocupa y de lo que realmente queremos conseguir con nuestro dinero.

Carteras equilibradas y consistentes para hacer crecer nuestro patrimonio

El economista y premio Nobel Harry M. Markowitz publicó en 1952 su teoría sobre selección de carteras en la que hablaba de cómo la diversificación era clave para mitigar el riesgo y tener carteras eficientes. Hablaba de la importancia de diversificar inteligentemente las inversiones en un clima de incertidumbre para no quedarnos bloqueados ante lo que pueda pasar en el futuro, pero esta máxima también se puede aplicar cuando todo va bien.

Hemos escuchado muchas veces que no hay que poner todos los huevos en la misma cesta. Algo que podemos extrapolar tanto al mundo financiero como a otros aspectos de la vida, ¿pero sabemos realmente cómo hacerlo y el sentido que tiene en nuestras finanzas?

La primera regla, aunque pueda parecer obvia, es que hay que hacerlo con sentido, de una forma ordenada y buscando el equilibrio. Al construir carteras de inversión, cuando hablamos de diversificar la clave es hacerlo de una forma global, es decir, tanto por activos, como por sectores, estilos de inversión y zonas geográficas. De esta forma mitigamos el efecto de la volatilidad y nos aseguramos de que estamos invirtiendo de una forma sensata y compensada, repartiendo los riesgos para no sufrir en exceso cuando una región, sector o tipo de activo sufre episodios de volatilidad.

Por ejemplo, aunque estamos teniendo muy buen año en los mercados financieros, la realidad es que ha sido un semestre complicado para la gestión porque está habiendo mucha dispersión. Ángel Olea, socio y director de inversiones de Abante, recordaba hace unos días en Finect Alpha que “desde el 31 de marzo, las siete magníficas suben cerca de un 30%, mientras que el resto del mercado estadounidense está prácticamente plano. Toda esa subida del S&P 500 del 6-7% la explican esas siete compañías, pero si has estado en las otras 493 es probable que, incluso, hayas perdido dinero”.

Pero más allá de la parte cotizada y de la asignación de activos de nuestra cartera, debemos diversificar también pensando en todos los vehículos de inversión que existen y teniendo una foto global de nuestras finanzas y nuestro patrimonio. Porque hay vida más allá de las inversiones cotizadas y del mundo líquido y diversificar en este sentido es igualmente importante para encontrar la estrategia y la solución que más encaje con nuestra situación y nuestros objetivos.

Así, en función de nuestras necesidades de liquidez y de todo lo que hemos comentado anteriormente, podemos diversificar nuestras inversiones y construir una cartera equilibrada y con encaje, combinando tanto el mundo cotizado como la inversión en mercados privados, en inmobiliario o las participaciones empresariales. Diversificar teniendo en cuenta todas las opciones y las distintas formas en las que podemos poner a trabajar nuestro dinero es clave para que logremos nuestros objetivos.

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