Beatriz Catalán (Ibercaja): “Si la Bolsa no se toma un respiro, no tendrá fuelle para seguir subiendo en el medio plazo”
La experta reconoce las dificultades que plantea la renta fija ante el fin del recorte de tipos y prevé rentabilidades en este activo entorno al 2,5% en 2026


Dirige las inversiones de la cuarta mayor gestora de fondos de España, con un patrimonio que supera los 28.600 millones de euros —solo por detrás de las de los tres mayores bancos del país—, de los que casi las tres cuartas partes corresponden a fondos conservadores. Beatriz Catalán, directora de inversiones de Ibercaja Gestión, es muy consciente del perfil sumamente conservador de los clientes y de que se ha agotado el filón de los últimos años en que tipos de interés más altos permitían rentabilidades reales con muy poca gestión. La perspectiva para la renta fija ahora es más dura y pasa, según Catalán, por ir abriendo el abanico entre las distintas opciones que ofrece este activo o por dar el salto inevitable a la Bolsa si se aspira a más rentabilidad.
Pregunta. ¿Cómo ve el momento bursátil actual? ¿Hay demasiada euforia?
Respuesta. Hay que distinguir los aspectos de fondo. El contexto macroeconómico la verdad es que no nos preocupa para nada, al revés. Estados Unidos es la gran locomotora mundial, aunque es cierto que a lo largo del año las expectativas están dirigiéndose hacia un crecimiento económico menor y un mercado laboral que se está desacelerando y sobre el que la Reserva Federal está poniendo el foco. Este contexto de crecimiento económico más moderado y tipos a la baja es un entorno muy favorable para los mercados financieros y por lo tanto somos positivos. A mí me gusta mucho hablar en términos de fundamentales. Otra cuestión son las subidas tan grandes que llevamos en el año y que no me gustan tanto.
P. ¿Ve riesgo de burbuja alrededor de la inteligencia artificial?
R. No me gusta la palabra burbuja. El momento se parece bastante a cómo empezamos 2025, las valoraciones son demasiado exigentes. A la mínima decepción, las caídas son más bruscas, la volatilidad está aumentando. El mercado ahora hay que cogerlo con pinzas, llevamos pensando desde septiembre que se tiene que tomar un respiro, es necesaria cierta consolidación porque si no, no va a quedar fuelle para seguir subiendo de cara al medio plazo. Me sigue gustando el sector tecnológico, me encanta la temática de la inteligencia artificial y creo que las inversiones se van a monetizar. Pero todos sabemos que ese precio no soporta una mínima decepción. Debemos ser algo más cautos, estamos aplicando alguna cobertura.
P. ¿Infraponderan la Bolsa?
R. Estamos con un sesgo más neutral, en septiembre pasamos de sobreponderar a neutral. Y en Bolsa española pasa un poco lo mismo, es tarde para sobreponderar Bolsa española, aunque sigamos siendo constructivos con la banca por la mejora de los volúmenes de negocio. Los inversores vamos rotando y no pensamos como un inversor local sino como un inversor global, pensando dónde es posible obtener un retorno mayor.
P. ¿Qué mercados son ahora más interesantes para invertir en Bolsa?
R. Estados Unidos nos sigue gustando pero preferimos estar neutrales. Y me sigue gustando la Bolsa emergente y China, donde los estímulos económicos están finalmente teniendo su efecto. En Europa creo que hay sectores bastante castigados, como el lujo o el sector de la salud y es hacia los sectores que se han quedado atrás hacia los que hay que ir rotando las carteras. En diciembre del año pasado ya pensaba que en 2025 la política iba a estar por encima de la macroeconomía y así fue. Y en 2026 creo que va a ser al revés, que va a pesar más la micro, los resultados empresariales o la temática de la inteligencia artificial y si las empresas son capaces de monetizar sus inversiones.
P. Alrededor del 80% del patrimonio de Ibercaja Gestión es renta fija, ¿cree que los partícipes lamentan haberse perdido un año tan bueno de Bolsa?
R. El partícipe español tiene un perfil muy conservador. Llevamos todo el año tratando de hacer una labor importante de educación financiera, en el sentido de que la única forma de obtener una rentabilidad atractiva es seguir diversificando. El primer paso ha sido pasar de tener un producto de rentabilidad objetivo, el producto más sencillo y más fácil, a una gestión flexible de la renta fija, donde podemos gestionar tanto la duración como el tipo de activos en que invertir. Usamos derivamos y coberturas con las que aprovechar el aumento de la volatilidad que puede haber en los tipos de interés. Hemos ido dirigiéndonos hacia el tramo de la curva que vemos con más valor, en los cuatro o cinco años. Y pasado de deuda soberana a crédito privado, donde vemos que podemos tener más rentabilidad con un riesgo muy, muy limitado
P. La Bolsa sigue estando lejísimos entonces del partícipe de fondos...
R. Estamos en el primer paso, en ir a renta fija flexible, algo más sofisticado aunque minimizando la volatilidad para un cliente muy conservador. El siguiente paso son los fondos perfilados, con exposición a renta variable moderada, con un máximo de 10% de Bolsa. Sí detectamos un poquito más de interés por la renta variable. Aunque el porcentaje que tenemos los españoles invertido en Bolsa es parecido al de franceses o alemanes. En EE UU, tienen el 60% del patrimonio en renta variable, es otra forma de entenderlo.
P. ¿Qué riesgos ve actualmente en la renta fija? Los diferenciales en la deuda corporativa high yield se han reducido mucho, hasta casi equipararse a la deuda grado de inversión...
R. Efectivamente. Lo que hemos hecho es poner el foco en la deuda de alta calidad crediticia precisamente por eso. Los diferenciales que paga la deuda high yield no nos compensan.
P. La baza comercial ahora de la gestora es el Ibercaja Cartera Conservadora, un fondo de fondos que invierte en fondos de renta fija de la propia entidad, con una comisión de gestión del 0,7%. ¿Compensa para un fondo que no acude a productos especializados de otras gestoras?
R. Se trata de que nuestro cliente ultraconservador dé un primer paso hacia una cartera donde, según vemos el contexto de mercado, nos vamos moviendo hacia fondos de mayor duración o menos... En este fondo vamos a hacer una gestión activa de las posiciones, con movimientos tácticos. Y si queremos incluir por deuda corporativa de grado de inversión, el fondo que mejor conozco es el de la propia casa, que funciona mejor y sé qué emisores tiene en cartera. No es lo mismo quedarse quieto en el fondo de renta fija que ir moviéndose con flexibilidad. En renta fija es la única forma de que a lo largo del próximo año saquemos unas rentabilidades dignas.
P. ¿En este momento dónde ven mayores oportunidades en renta fija?
R. Lo vemos en la curva de tipos de la deuda estadounidense, tanto en deuda pública como en crédito privado. En deuda corporativa estamos viendo que muchos emisores que colocan bonos en dólares están pagando un diferencial adicional frente a emitirlos en euros. Y lo hacemos cubriendo el riesgo divisa. Solo eliminaría la cobertura por el riesgo divisa si el dólar llegara a los 1,20 frente al euro. No me fío aún, creo que podemos ver cierta depreciación del dólar.
P. ¿A qué rentabilidad se puede aspirar con esa gestión activa de la renta fija?
R. Deberíamos aspirar por lo menos a un 2,5% neto. Este año vamos a terminar con entre el 2,5% y el 3% en este fondo y para el próximo año deberíamos aspirar a algo parecido en un entorno en el cual las curvas van a quedarse más quietas.
P. Es poco para una gestión activa... ¿Y quién quiera más rentabilidad?
R. Este fondo es un primer paso para un cliente muy conservador. Quien quiera más rentabilidad tendría que pasar a un mixto con al menos el 10% de renta variable.
P. Y de cara al año que viene, ¿habría que esperar rentabilidades más modestas en renta variable?
R. Deberíamos, sí. Quizá ahora veamos cierta consolidación, que sería sana, porque si no, la verdad es que el inicio de año se presentará difícil con unos niveles de valoración tan altos. Será difícil conseguir rentabilidades sobre tales niveles.
P. ¿Servirá de refugio la renta fija ante una corrección?
R. Cuando se trata de una corrección digamos normal, la renta fija actúa como refugio. No es lo que pasó en 2022, cuando los bancos centrales estaban bajando los tipos de interés y ningún activo funcionó como refugio. Pero la situación actual no tiene nada que ver y sí pensamos que la renta fija puede descorrelacionarse de lo que haga la Bolsa y actuar como soporte.
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