El Ibex se deja más del 2% y pierde un 4,8% en cuatro sesiones, su peor racha desde abril
Los inversores sucumben al nerviosismo por las altas valoraciones de la IA, y el mercado español sufre este martes su mayor caída en medio año
El mercado ha mutado en un par de semanas, un cambio de ánimo que ha cristalizado este martes en la peor sesión para el Ibex desde la imposición masiva de aranceles. Un 2,14% se ha dejado el índice, alejado ya de los 16.000 puntos, en una sesión en la que los inversores de todo el planeta han huido de los activos de riesgo ante la creciente acumulación de problemas: Japón recorta un 3% y Europa, algo menos del 2%. La jornada es la cuarta consecutiva de pérdidas para el Ibex, que acumula un descenso del 4,8% desde el jueves.
Los focos de tensión son múltiples, pero en primer plano están las grandes tecnológicas estadounidenses. La apertura de Wall Street (bajaba el 1% al cierre europeo) ha agravado las caídas en el Ibex, con descensos para Nvidia, Amazon, Microsoft. Sus masivas inversiones en centros de datos tienen un retorno aún incierto, y los gestores de fondos recelan cada vez más de que estas promesas justifiquen las elevadísimas valoraciones en el sector. Son mayoría los que ven una burbuja en el sector, y además consideran que las grandes empresas invierten demasiado.
A ello se suman las tensiones geopolíticas entre China y Japón, el desplome del mundo cripto (con sus derivadas en las finanzas tradicionales) y los problemas en los hasta ahora pujantes mercados de capital privado. Todo ello con la posibilidad de que EE UU frene los recortes de los tipos de interés, un elemento clave que siempre enfría el sentimiento del mercado. Un entorno que invita al inversor a proteger su cartera, un proceso que tiende a retroalimentarse. Dan Ivascyn, responsable de inversiones de Pimco, asegura que “el panorama de renta variable actual presenta una situación donde las valoraciones bursátiles se encuentran cerca de máximos históricos” y aconseja diversificar hacia la renta fija.
En el Ibex, ningún valor de los 35 integrantes ha escapado a las pérdidas. En paralelo, han sufrido fuertes descensos los bancos, con Santander perdiendo un 3,6% y BBVA y Caixabank, el 2,8%, mientras Amadeus cede más del 5% (las empresas turísticas están sufriendo hoy en todo el mundo).
La inestabilidad se ve agravada por una semana cargada de eventos clave. Mañana miércoles se publican las actas de la última reunión de la Reserva Federal estadounidense, y al día siguiente el dato de empleo de septiembre, clave, que dará pistas de cara a la reunión diciembre, en la que el mercado no tiene claro si habrá recorte o no. También mañana publica cuentas Nvidia, para quien las expectativas casi infinitas que la han llevado a valer cinco billones de dólares también multiplican el riesgo de decepción. “Sería necesario que presentara unos resultados sólidos para reactivar la cotización de las empresas de IA, algo debilitada, a pesar de las fuertes cifras de crecimiento de los beneficios”, indica Wolf von Rotberg, de J. Safra Sarasin Sustainable AM.
Además, en la sesión de este martes la firma de bricolaje para el hogar Home Depot ha advertido de la floja demanda para grandes compras, una señal negativa para la economía americana, intensiva en consumo. Vincezo Vedda, director de inversiones de la gestora DWS, alerta de que la creciente interdependencia entre las compañías del sector de la IA podría convertirse en un problema, pues cada vez resulta más complejo identificar si una empresa actúa como cliente, socio estratégico, inversor o competidor. “Ahora volvemos a mostrarnos más constructivos respecto a la renta variable alemana, que apenas se ha movido desde finales de mayo”, reconoce.
La creciente aversión al riesgo de los inversores ha beneficiado a los refugios tradicionales, como el bono americano a 10 años o los equivalentes de Alemania o, también, España. Una tendencia que, en todo caso, se ha moderado a última hora. Suben el yen japonés y el franco suizo, también puertos seguros en días de tormenta. Por su parte, el cruce del euro y el dólar está algo por debajo de los 1,16 dólares por euro, y el petróleo se mantiene en el área de los 64 dólares. El oro, que en otras ocasiones se beneficia del miedo de los inversores, cotiza plano, si bien durante la sesión ha llegado a perder los 4.000 dólares.
Caídas en Japón y las criptos
También se registró una huida hacia la deuda en Asia, con el bono japonés subiendo a máximos de 17 años ante la búsqueda de refugio de los inversores. El Nikkei ha encajado un descenso del 3,2% al cierre ante la tensión diplomática entre China y Japón. En paralelo, el bitcoin ha perdido los 90.000 puntos, con una caída que llegó a ser del 2,8% y que es más profunda en las divisas de perfil más especulativo. Algunos analistas avisan ya del riesgo de interconexión entre las caídas de las Bolsas y las criptos, forzando las ventas cruzadas de estas categorías de activos. “Podríamos ver más riesgos a la baja para las criptomonedas, ya que se están realizando ajustes en las carteras, ya sea por elección o para cubrir pérdidas en acciones”, aseguró Nick Twidale, analista jefe de mercados de AT Global Markets en Sídney.
Otro aspecto que preocupa a los inversores son los problemas en los mercados de crédito privado. La gestora de inversiones alternativas Blue Owl bajó un 6% en la sesión de ayer, después de congelar los reembolsos en uno de sus productos de crédito privado. Estos fondos prestan dinero a empresas fuera de los circuitos tradicionales, y el mercado teme que este mercado poco transparente esté ocultando problemas de impagos. Y permanecen las dudas sobre la IA, que ninguna empresa ejemplifica tan bien como Oracle. La firma se disparó un 36% en septiembre al anunciar un acuerdo con Nvidia para la construcción de centros de datos valorados en 300.000 millones de dólares, ha perdido todo el terreno ganando ante las incertidumbres de una operación que, además, se financiará a cargo de deuda.
La empresa presidida por Larry Ellison ha perdido más de un tercio de su valor, y Meta, una cuarta parte. Menos abultadas, pero igualmente significativas, son las pérdidas para Nvidia, Microsoft o Amazon, en el entorno del 10%. El aura de las siete magníficas ha perdido algo de brillo. Al menos hasta que Tesla, este miércoles a cierre de Wall Street, publique nuevos resultados.
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