El Ibex bate su máximo histórico ante los avances para reabrir el Gobierno de Estados Unidos
Las Bolsas europeas suben más del 1,5% y Wall Street se suma a las fuertes subidas
Las Bolsas mundiales celebran los avances en Washington para poner fin al cierre más largo de la historia del Gobierno de Estados Unidos. El alivio por una posible reapertura de la Administración federal, paralizada desde hace 40 días, ha devuelto el tono positivo a los mercados tras varias semanas de volatilidad e incertidumbre. En España, el Ibex 35 ha subido un 1,77% y supera los 16.180 puntos, revalidando así máximos históricos, mientras las principales plazas europeas y Wall Street cotizan con subidas generalizadas de más del 1%.
El Senado estadounidense ha avanzado en las últimas horas en un proyecto de ley para reabrir el presupuesto del Gobierno y financiar la Administración. La medida llega después de semanas de tensión política, parálisis administrativa y crecientes costes económicos. El impacto se ha hecho notar en todos los frentes: miles de vuelos cancelados o retrasados por falta de controladores aéreos, suspensión parcial de programas de ayuda alimentaria para 42 millones de personas y ausencia de datos económicos oficiales, ya que las agencias federales solo prestan servicios esenciales.
“El cierre del Gobierno federal es el más largo en la historia de Estados Unidos y esto está afectando a la actividad económica a corto plazo. Normalmente, los efectos se revierten después de que termine un cierre. Sin embargo, cuanto más dura, mayor es la probabilidad de que tenga un efecto más permanente sobre la actividad”, explicaba en un informe el economista jefe de ING, James Knightley.
Wall Street ha mantenido las ganancias de la apertura, e incluso las ha incrementando. El S&P 500 sube un 1,5%; el Nasdaq, unos 2,3% y el Dow Jones, algo más contenido, avanzaba un 0,8%. El impulso viene liderado por las tecnológicas, las más castigadas en semanas previas, en medio del ajuste de expectativas sobre la inteligencia artificial y las voces que alertan sobre una posible burbuja similar a las de las puntocom que explotó a principios de los años 2000. El Nasdaq, que había acumulado una caída del 3% la semana pasada (su peor registro desde abril), se beneficia hoy del renovado apetito inversor. Nvidia sube más del 5,7% y AMD cerca de un 4,5%.
“La demanda de computación para inteligencia artificial sigue siendo fuerte y continúa superando las expectativas, mientras que la monetización de la IA se acelera. Los inversores deberían centrarse en el crecimiento de los beneficios corporativos como principal motor del rendimiento”, destacan los analistas de UBS.
El optimismo inversor, que empezó a desatarse en la madrugada del domingo al lunes, se ha reflejado en el parqué español. El Ibex 35, que había sufrido una corrección moderada en semanas anteriores, consolida su tendencia alcista y fija su nuevo récord en los 16.182,5 puntos. El selectivo español se mueve al ritmo que marca la banca y una sesión más las entidades financieras han impulsado el nuevo récord. El BBVA ha liderado la sesión con un avance del 4,2%, Santander ha subido el 3,7% y Unicaja el 3,6%. También destaca el avance del 3,5% por parte de IAG, impulsado por las perspectivas de que se normalice la actividad aérea en Estados Unidos. En el lado de los números rojos, Telefónica (-1,7%), Naturgy (-1,6%) y Cellnex (-1,5%) han registrado las mayores pérdidas de la sesión.
“Los mercados podrían experimentar un alivio a corto plazo, pero es probable que la volatilidad impulsada por las noticias continúe hasta que haya una resolución clara”, valora Charu Chanana, estratega jefe de inversiones de Saxo.
En el resto de Bolsas europeas, el optimismo procedente de Estados Unidos también ha impulsado el ánimo inversor a falta de grandes referencias macroeconómicas. El Mib italiano ha subido un 2,3%, el Dax alemán un 1,7%, el Cac francés un 1,3% y el Ftse de Londres el 1,1%. Los avances para terminar con el cierre del Gobierno en EE UU arrancaron el domingo a última hora, por lo que las Bolsas de Asia han marcado alzas de entre el 1% y el 1,5%. En Japón, las declaraciones de la primera ministra Sanae Takaichi confirmando un nuevo objetivo fiscal plurianual aportaron otro impulso. “Es solo el primer acto de lo que aún podría ser un largo drama político, pero los inversores están aprovechando cualquier señal de progreso”, afirmaba Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote.
El alivio también se percibe en los activos de renta fija y refugio. El bono de EE UU a diez años baja ligeramente de precio, elevando su rentabilidad hasta el 4,1%. Por su parte, la deuda europea se mantiene estable, con el bund alemán en el 2,669% y el bono español en el 3,177%. El euro cotiza en torno a 1,157 dólares, sin grandes movimientos frente al billete verde. En los mercados de materias primas, el oro avanza un 2,8% y recupera los 4.100 dólares, favorecido por la incertidumbre política y el repunte de la demanda de activos seguros. El petróleo Brent sube alrededor de un 0,6%, aunque sigue por debajo de los 65 dólares por barril. “La incertidumbre política debería seguir respaldando los activos con características de refugio, incluido el oro”, señalan desde UBS.
Más allá del ruido político, el foco de los mercados sigue puesto en la evolución del empleo y en los próximos pasos de la Reserva Federal. “Ahora la atención estará en la publicación de todos los datos macro que no hemos podido conocer en el último mes, y que serán relevantes de cara a la toma de decisiones de la Fed en el corto plazo”, señalan desde Renta 4.
Aunque los salarios de octubre, según ADP, repuntaron más de lo esperado, el nivel general de creación de empleo sigue siendo bajo y concentrado en unos pocos sectores. UBS prevé que la Reserva Federal recorte tipos dos veces más antes de comienzos de 2026, un pronóstico coincidente con el de ING, que también mantiene que “seguimos esperando un recorte de tipos en diciembre, seguido de otros dos en 2026”. Los mercados de futuros asignan actualmente un 66% de probabilidad a una bajada de tipos en la reunión de diciembre, lo que reforzaría la confianza en los activos de riesgo.
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