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¿Qué implicaciones tiene para las Bolsas un posible cierre del Gobierno en Estados Unidos?

El mercado se prepara para un aumento de la volatilidad en el corto plazo

L.S.

Este miércoles 1 de octubre está pintado en rojo en el calendario de demócratas y republicanos del Congreso estadounidense. Ese día arranca el nuevo año fiscal y si no logran un acuerdo sobre la financiación de la Administración se produciría el temido cierre. La incertidumbre sobre el temido shutdown sobrevuela ya en el mercado en un momento en el que las Bolsas estadounidenses se sitúan en zona de máximos y el oro se aprecia un 45% en el año. El dólar, que había recuperado posiciones frente al euro en septiembre, ha vuelto a recortar en las últimas horas.

Los analistas consideran que, esta vez sí, se podría producir el primer cierre de la Administración estadounidense desde 2018 y tratan de calcular qué implicaciones podría tener en el mercado. Si bien, apuntan que lo normal es que provoque capítulos de volatilidad moderada y de corta duración tanto en la renta variable como en la deuda.

¿Es habitual que se produzca un cierre del Gobierno estadounidense?

Desde 1980 se han producido un total de 14. El más reciente tuvo lugar en 2018 y duró 34 días. Cierto es que las amenazas sobre un posible cierre de la administración se producen cada año, aunque habitualmente se alcanza un acuerdo.

¿Qué implicaciones tiene en EE UU?

Una buena parte del funcionamiento de la Administración estadounidense se para al cerrarse el grifo del dinero público y con él, suspenderse el sueldo de los funcionarios públicos. Los museos públicos y los parques cerrarán sus puertas, no así algunos servicios esenciales como el reparto del correo postal o el trabajo de los controladores aéreos. El temor es que esas suspensiones temporales de empleo se conviertan en despidos generalizados en la administración.

¿Tiene efectos en el mercado?

En Bankinter apuntan que “históricamente, si no se prolonga en el tiempo, el impacto en el mercado ha sido modesto, aunque esta vez podría retrasarla publicación de los datos de empleo de septiembre previsto para el viernes, lo que podría generar algo de nerviosismo y elevar la volatilidad puntualmente. Probablemente, mercado bloqueado hasta conocer el desenlace”.

Si no se llega a publicar el dato de empleo de septiembre, la Reserva Federal podría llegar a la reunión de octubre —que tendrá lugar entre el 28 y el 29— sin contar con este dato clave para analizar la desaceleración del mercado laboral. Tampoco tendría a su alcance las posibles revisiones de meses previos —en septiembre la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) recortó en 911.000 puestos de trabajo los empleos creados en los 12 meses previos a marzo de este año—.

Desde UBS apuntan que “los cierres gubernamentales anteriores generalmente han causado una volatilidad moderada y de corta duración en los mercados de acciones y bonos, porque los inversores entienden que el impacto económico también suele ser bastante moderado y de corta duración”. En un repaso por la hemeroteca, los analistas de UBS recuerdan que justo antes del cierre de 2018 se produjo un repunte de la volatilidad, si bien, lo justifican por la preocupación sobre las subidas de tipos y los conflictos comerciales que se estaban produciendo en ese momento. Los recortes, apuntan en el banco suizo, se extendieron durante tres días y para cuando demócratas y republicanos lograron el acuerdo, la subida del mercado era ya del 10%.

¿Puede tener impacto en la próxima reunión de la Fed?

La no publicación del dato de empleo, añaden en Macroyield, “podría dejar sin una de las referencias clave para fundamentar las expectativas de tipos de interés a unos inversores muy pendientes del apoyo de la Fed para mantener el tono positivo”. Mark Haefele, director de inversiones de gestión patrimonial global de UBS estima que el hecho de que la Fed no cuente con los datos más actualizados sobre el mercado laboral no le impedirá “proceder con un nuevo recorte de tipos de 25 puntos básicos”.

Los expertos de Citi también inciden en esa línea. En su opinión, “la Fed tendrá que administrar la economía en función de datos rezagados hasta que haya nuevos datos disponibles”. Sin embargo, recuerda que dado que la mayor parte de los miembros de la Fed quieren recortar 25 puntos básicos en las dos citas de política monetaria que tendrán lugar este año, “esperamos que estos recortes se realicen incluso en un escenario de cierre prolongado”. Según sus cálculos, el cierre provocará la suspensión de los contratos de unos 800.000 trabajadores, algunos de los cuales serán despedidos, aumentando el riesgo de desaceleración del mercado laboral.

¿Puede tener impacto directo en el PIB?

Jack Janasiewicz, gestor de carteras en Natixis IM Solutions, añade que “históricamente, los cierres gubernamentales han tenido un impacto insignificante en el crecimiento del PIB. Los cierres suelen ser una interrupción temporal más que un lastre permanente, y sus efectos económicos a corto plazo suelen recuperarse con el tiempo. Sin embargo, la duración de cualquier cierre puede afectar a la recopilación y publicación de datos económicos importantes, especialmente en un momento en el que la economía se encuentra en una encrucijada crucial en lo que respecta al crecimiento y la inflación”. En su opinión, cualquier retraso en la recopilación de datos económicos como consecuencia del cierre podría aumentar la incertidumbre. Y con ese aumento de la incertidumbre, a menudo se produce un repunte de la volatilidad en los mercados financieros.

¿Afecta a las emisiones del Tesoro estadounidense?

No. Las operaciones del Tesoro no se ven afectadas, dado que el debate no está vinculado al techo de la deuda en esta ocasión. Dario Messi, responsable de Análisis de Renta Fija de Julius Baer, asegura que “el Tesoro conserva su capacidad para pagar sus obligaciones de deuda. Por lo tanto, la preocupación por un impago técnico está descartada”. Eso sí, reconoce que este tipo de cierres “pueden mermar la confianza de consumidores e inversores, los mercados de bonos han reaccionado, en general, con moderación, a menos que las interrupciones se prolonguen”.

Sobre la firma

L.S.
Es jefa de sección de Mercados/Inversión de Cinco Días, donde ha ejercido la mayor parte de su trayectoria profesional. Entre 2017 y 2020 coordinó también la sección de Economía y previamente estuvo especializada en empresas turísticas.
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