El oro logra máximos históricos y rompe la cota de los 3.500 dólares
El lingote dorado se consolida como cobertura contra la inflación


El precio del oro ha marcado un nuevo máximo histórico al superar la cota de los 3.500 dólares por onza. El anterior récord se produjo en abril, tras el anuncio por parte de Donald Trump de los aranceles masivos. El metal precioso, que sube hoy más de un 1% y ha tocado los 3.526 dólares, se está viendo empujado por la debilidad del dólar y las esperadas nuevas bajadas de tipos en Estados Unidos.
La demanda de lingotes ha aumentado, puesto que los inversores los consideran una cobertura contra la inflación y la incertidumbre macroeconómica generalizada, según los analistas. Las crecientes preocupaciones sobre la independencia de la Reserva Federal después de que Trump presionara al presidente Jerome Powell.
A los inversores les preocupa que la inflación pueda aumentar si se recortan los tipos, tal y como quiere Trump. Además, el creciente nivel de incertidumbre económica está haciendo que el oro resulte claramente más atractivo.
En paralelo, la situación geopolítica sigue siendo un vector clave. Ned Naylor-Leyland, gestor de inversiones oro y plata de Jupiter AM apunta que “la reciente tregua comercial entre Estados Unidos y China podría deteriorarse”, con efectos negativos sobre la economía global y presiones adicionales sobre la política de tipos de interés. “Una reactivación de tensiones favorecería previsiblemente al oro como activo refugio”, concluye.
Los expertos consideran que el más que probable abaratamiento del precio del dinero comporta un riesgo de avivar la inflación. Y no hay mejor activo para protegerse de las subidas de precios que el oro.
Bancos centrales
Hakan Kaya, gestor de carteras de la firma Neuberger Berman, explica que “en los últimos trimestres, los bancos centrales han aumentado agresivamente sus reservas de oro para diversificar sus activos estadounidenses”. Tanto los Gobiernos como otros grandes inversores institucionales, llevan todo 2025 recelando del papel futuro que tendrán los bonos de Estados Unidos y los dólares como activos refugio, por lo que “por eso están comprando metales preciosos como alternativa, como reserva de valor estable”.
Las entradas en los fondos cotizados (ETF por sus siglas en inglés) que replican la evolución del precio oro se han convertido en una importante fuente de demanda que ha apuntalado los precios. Desde 2023, el metal precioso casi ha duplicado su valor.
La plata también lleva una tendencia muy positiva en el último año, con una subida de algo más del 40%. Ned Naylor-Leyland, gestor de inversiones oro y plata de Jupiter AM explica que este metal, “además de su papel como depósito de valor monetario, también se emplea como metal industrial, ya que posee las mayores propiedades de conducción eléctrica de todos los elementos”. De la oferta de plata, más del 60% se destina a la industria: electrónica y tecnología, incluidas las baterías avanzadas, paneles solares, pantallas de plasma... por lo que sus perspectivas de revalorización también son muy sólidas.
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