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Las Bolsas aceleran las pérdidas ante la guerra comercial: el Ibex cierra con una caída del 2,6%

El selectivo español se ve arrastrado por la banca, pero sostiene los 13.000 puntos. El euro escala a máximos de noviembre frente al dólar. El S&P 500 ha borrado ya todo lo ganado con la victoria de Trump

Parqué de la Bolsa de Madrid.

Los inversores están deshaciendo sus posiciones de riesgo ante la inminente escalada de la guerra comercial global y buscan refugio en los activos más seguros. La entrada en vigor de los nuevos aranceles estadounidenses a Canadá y México del 25%, además de una duplicación de los gravámenes de China al 20% ha activado las caídas en las Bolsas, por más que estas tasas están sobre la mesa desde la victoria de Donald Trump, hace justo cuatro meses. Tras los fuertes descensos del lunes en Wall Street, que llevaron al S&P 500 a entrar en pérdidas en el año, los números rojos se han extendido este martes por los parqués: en Europa, el Ibex ha bajado un 2,55% en su peor jornada desde noviembre, pero logra aferrarse a los 13.000 puntos. El Euro Stoxx 50 ha restado un 2,8% y el Dax alemán, un 3,3%, con el Cac francés cediendo un 1,8%. En la Bolsa estadounidense, la volatilidad ha sido la gran protagonista. Los números rojos se imponían con contundencia a primera hora provocando que el S&P 500, el índice que agrupa a las 500 mayores cotizadas de EE UU, se situara por primera vez por debajo de los niveles obtenidos gracias a la victoria del republicano en las elecciones presidenciales de noviembre. Posteriormente, fue moderando las caídas hasta ponerse ligeramente en positivo. A pocos minutos del cierre, los descensos se intensificaron de nuevo hasta cerrar con unos números rojos del 1,22%. Desde los máximos registrados en febrero, el S&P 500 ha visto esfumarse 2,7 billones de dólares de capitalización.

La guerra comercial castiga, también, las perspectivas de la propia economía estadounidense y debilita al dólar. Si la semana pasada el mercado sufría por el mal dato de confianza del consumidor, las cifras del ISM de gestores de compras en el sector industrial ahonda aún más el pesimismo Así, el euro supera los 1,05 dólares frente al dólar, máximos anuales, forzando a los estrategas de las grandes firmas de inversión a modificar sus expectativas para cierre de año: Goldman Sachs y MUFG han abandonado ya la predicción de que la moneda estadounidense alcanzará este año la paridad frente a la europea. También se fortalece el franco suizo, que ha registrado su mayor subida en tres meses a medida que los inversores buscan refugio. Una búsqueda que ha llevado a los analistas de Deutsche Bank a alertar sobre la posible pérdida de la condición de activo refugio por parte de la divisa estadounidense: “No escribimos esto a la ligera. Pero la velocidad y la escala de los cambios mundiales son tan rápidas, que debe reconocerse como una posibilidad”, apunta George Saravelos, analista de la división de divisas del banco germano. Entre las divisas emergentes, el peso colombiano ha caído un 1,25% frente a la moneda estadounidense, el mexicano llegó a caer un 0,9%, pero también se ha dado la vuelta y sube un 0,17% al cierre de Wall Street. El dólar canadiense, repunta cerca del 0,2%.

Evolución del S&P 500 y del euro/dólar desde la victoria de Donald Trump

En la Bolsa española, la banca ha liderado las pérdidas en el Ibex 35, junto a IAG (-7,7%), con caídas del 6% para el Santander y superiores al 4% para el BBVA y el Sabadell. A ellos se han sumado empresas con elevada exposición a los aranceles, como ArcelorMittal (-5,2%) y Fluidra (-3,9%). Las entidades financieras han sufrido junto al sector del motor y el energético los mayores recortes en Europa ante la expectativa de que los bancos centrales se vean obligados a acelerar los recortes de los tipos de interés por la debilidad de la economía. Entre las firmas ligadas a la automoción, las caídas han sido superiores al 10% para Continental, Valeo y Stellantis, mientras que BMW y Volvo han cedido un 7% y un 5,9%, respectivamente. En el mercado español, el proveedor de componentes para la automoción Gestamp se ha dejado un 7,5%. Los analistas de Berstein calculan que los aranceles impuestos a México y Canadá supondrán un coste de 40.000 millones de dólares a la industria del motor en EE UU, siendo General Motors la compañía estadounidense más afectada y Stellantis y VW las que soportarán un mayor impacto en Europa. Entre las energéticas, Siemens Energy ha cedido un7,9% y la noruega Aker, un 6,7%

El contrapunto han intentado ponerlo los valores de defensa, que han arrancado con fuertes alzas que se han ido suavizando. En la Bolsa española, Indra ha subido un 2,9%, mientras que en Francia Thales ha repuntado el 2,5%. En cambio, Leonardo ha terminado cediendo un 2,9%, Rheinmetall ha recortado un 2% y Dassault, un 1,8%, corrigiendo parte de las subidas del lunes, mientras la UE debate un plan multimillonario de aumento de gasto militar de hasta 800.000 millones de euros para defenderse de la amenaza de Rusia.

Los aranceles propuestos suponen las mayores barreras comerciales en varias décadas, y su entrada en vigor distorsiona las cadenas de suministros y encarecerá los precios de bienes de equipo, materias primas, productos industriales y de consumo, incluidos los alimentos que cruzan la frontera. Unas medidas que presionarán la inflación al alza. Los inversores esperan ahora las posibles represalias: China ha anunciado ya un impuesto de entre el 10% y el 15% sobre las importaciones agrícolas, como soja, ternera o maíz, y Canadá ha respondido que tomará represalias. El Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha defendido que “a medio plazo, que es en lo que estamos centrados, el foco está en Main Street. Wall Street lo ha hecho muy bien, Wall Street puede seguir haciéndolo bien, pero nos centramos en la pequeña empresa y los consumidores”.

“Los temidos aranceles ya han llegado”, explican en Link Securities. “Habrá que esperar a comprobar si hay margen de negociación para reducirlas o quitarlas del todo o si, por el contrario, estamos asistiendo al inicio de una guerra comercial en toda regla. En ambos casos, el impacto será negativo para el crecimiento económico global y para la inflación, algo que no será capaz de evitar la economía de EE UU. Ayer mismo la Reserva Federal de Atlanta volvió a revisar a la baja sus expectativas de crecimiento para la economía de EE UU en el primer trimestre de 2025, calculando ahora que se contraerá un 2,8% en tasa intertrimestral anualizada, El viernes pasado calculaba una contracción del 1,5% y hace solo dos semanas, un crecimiento del 2,3%”. De ahí que grandes empresarios hayan reconocido que se avecinan curvas: “Todos deberíamos abrocharnos un poco el cinturón”, ha señalado Harvey Schwartz, consejero delegado del gigante del capital riesgo Carlyle.

Todo ello ha llevado a los operadores a cambiar su hoja de ruta en materia de política monetaria que recoja una posible contracción de la economía estadounidense y el impacto de los aranceles en la UE. Los estrategas de ING comentan que “Washington está recurriendo al proteccionismo muy temprano en su nueva administración sin el respaldo interno. Esto significa que, si bien Estados Unidos ahora está ampliando su régimen arancelario a Canadá y México, la débil actividad interna estadounidense ha hecho que el mercado vuelva a cotizar a 75 puntos básicos en lugar de los 50 puntos básicos de flexibilización de la Fed este año. Esto está impidiendo que el dólar se fortalezca con las noticias sobre los aranceles”.

Desde mediados de diciembre el consenso de analistas no preveía que la Reserva Federal rebajara este año 75 puntos básicos el precio del dinero y el cambio se ha hecho notorio en la parte más corta de la curva de tipos, la más sensible al precio del dinero: el rendimiento del bono de EE UU a dos años cae hasta el 3,91% y tocando niveles no vistos desde octubre. Menores descensos están recogiendo los plazos más largos: el rendimiento del bono a cinco años baja al 3,95%. Un registro que no se ha visto en los plazos más largos, donde el bono a diez años se coloca en el 4,17% y que se extiende también en Europa, donde el bono español a una década ha subido levemente hasta el 3,13% y el alemán al mismo plazo se sitúa en el 2,49%. David Kohl, economista jefe de Julius Baer, añade que “las acciones erráticas han desencadenado una incertidumbre comercial sin precedentes”.

Clément Inbona, gestor de fondos en La Financière de l’Échiquier, comenta que “al multiplicar las declaraciones altisonantes sobre la política comercial, la desregulación, la geopolítica o la reducción del gasto público bajo la autoridad suprema de Elon Musk, Donald Trump ha sumido a los actores económicos y a los mercados financieros en un estado de asombro permanente. Su imprevisibilidad y su capacidad para tomar decisiones quick and dirty comienzan a sustanciarse en un descenso de la confianza de los consumidores y las empresas. Además, la incertidumbre en los mercados es palpable en la subida del VIX, el índice del miedo”.

En el mercado de materias primas, el petróleo extiende las caídas del lunes y tanto el barril de Brent como el WTI han llegado a dejarse un 2%. El Brent ha caído incluso de los 70 dólares por barril, niveles que no perdía desde octubre

Bolsas - Divisas - Deuda - Tipos de interés - Materias primas



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