La negociación de la paz en Ucrania anticipa una caída del precio del gas y del petróleo
“Las conversaciones entre Trump y Putin están generando un gran revuelo en los mercados energéticos y el resultado probablemente será un aumento en la oferta de materias primas. Esto debería traducirse en una caída de los precios”, señalan desde Julius Baer
Los movimientos de Donald Trump suelen tener un fuerte impacto en los mercados, y su último anuncio no ha sido la excepción. Las conversaciones entre el presidente de Estados Unidos y su homólogo ruso, Vladímir Putin, para iniciar las negociaciones de paz en Ucrania han acelerado la caída del precio del gas. En apenas tres jornadas, el índice holandés TTF, referencia para el precio del gas en Europa, ha retrocedido más de un 10%, y la posibilidad de un avance en el fin del conflicto armado apunta a profundizar esta tendencia bajista.
El mercado ya mostraba signos de corrección en las últimas semanas, después de que el precio del gas escalara hasta niveles elevados. El pasado lunes alcanzó los 58 euros por megavatio hora (MWh), su máximo desde febrero de 2023. Además, esta semana Alemania ha solicitado a la Unión Europea que relaje los objetivos de almacenamiento de gas. Tras el estallido de la guerra desde Bruselas se fijaron unas metas para que los Estados miembros atesorasen reservas de gas ante la posible escasez por las sanciones impuestas a Rusia, pero el Gobierno alemán viene argumentando que esa acumulación forzada estaba impulsando artificialmente los precios. Esta petición ha metido más presión bajista. Pero el anuncio de posibles negociaciones ha servido como catalizador para que los precios caigan. El pasado miércoles, tras el anuncio de Trump sobre su conversación con Putin, el precio del TTF cayó un 5,94%. Al día siguiente descendió otro 3,77% y este viernes, aunque inició con fuertes caídas, moderó las caídas hasta el -1,5% al cierre de los mercados europeos.
“Las conversaciones entre Trump y Putin sobre Ucrania están generando un gran revuelo en los mercados energéticos. El ruido político seguirá siendo intenso en los próximos días y semanas. Aún quedan muchas incógnitas, pero el comercio de energía juega un papel clave, y el resultado probablemente será un aumento en la oferta de materias primas. Esto debería traducirse en una caída de los precios del gas, impulsada por mayores importaciones extranjeras y un enfriamiento del sentimiento alcista del mercado”, señala Norbert Rücker, responsable de Investigación Económica y Next Generation en Julius Baer.
Una eventual retirada de las sanciones a Rusia y sus aliados permitiría una mayor disponibilidad de materias primas en los mercados globales. También recortaría los precios de distribución, ya que permitiría acortar las rutas comerciales. “En las próximas semanas y meses podríamos ver cambios significativos en el escenario geopolítico, cuyo efecto más probable será un incremento, y no una reducción, de la oferta energética. En el mercado del petróleo, una posible flexibilización de las sanciones facilitaría rutas comerciales más cortas y reduciría los costes logísticos, lo que ejercerá una presión adicional a la baja sobre los precios”, concluye Rücker.
De todas formas, los expertos expresan sus dudas porque todavía falta por ver en qué términos se concreta. Por un lado, señalan que el historial de acuerdos políticos de Trump deja bastante que desear y citan los intentos de llegar a ententes con China, Corea del Norte y Rusia durante su primer mandato al frente de la Casa Blanca, que no obtuvieron grandes resultados. Por otro, señalan que existen intereses encontrados. El fin de la guerra en Ucrania supondría un recorte de gastos para Estados Unidos, pero si se retiran o flexibilizan las sanciones, el gas y el petróleo ruso pasarían a competir con el estadounidense. Y no hay que olvidar que la administración Trump 2.0 está aplicando medidas económicas fuertemente proteccionistas.
Igualmente, hay que tener en cuenta que cuando Estados Unidos anunció aranceles a las importaciones de Canadá y México ya hicieron caer el precio del gas ante la perspectiva de que un incremento de los costes lleve a un menor crecimiento económico y a una menor demanda de materias primas. “Estamos atentos a la política arancelaria de Estados Unidos, ya que el gas natural licuado es una de las materias que son candidatas para incluirse en cualquier acuerdo futuro. Los aranceles de EE UU sobre Canadá y México están simplemente en pausa, lo que significa que el riesgo general podría volver”, indica un informe de Capital Markets. El mercado del petróleo ha reaccionado de manera similar. Tras conocerse las conversaciones entre Trump y Putin, tanto el Brent como el West Texas experimentaron caídas. Después de tres años de tensiones desde la invasión de Ucrania, un posible acuerdo de paz reduciría el riesgo de escasez.
Actualmente, el barril de Brent se negocia en torno a los 74,75 dólares, tras perder cerca de un 3% en las últimas sesiones. Los expertos de Julius Baer anticipan una caída hasta los 70 dólares, mientras que los analistas de Scope Ratings sitúan la banda de precios entre 65 y 75 dólares por barril. “Si no hay grandes sobresaltos como una escalada en Oriente Medio, una ruptura de la OPEP+ o una recesión global, esperamos que el precio del Brent siga cayendo en un mercado bien abastecido”, indican. En enero, durante su participación en el Foro Económico Mundial en Davos, el propio Trump dejó clara su postura: “El precio del petróleo es lo suficientemente alto como para que la guerra continúe. Hay que bajarlo y poner fin al conflicto”.