JP Morgan AM no ve cara la Bolsa estadounidense: vuelve a apostar por ella para 2025

La gestora cree que el entorno sigue siendo favorable para los activos de riesgo, pero que se avecinan rentabilidades más discretas

Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de estrategia de JP Morgan Asset Management para España y Portugal.

Tras dos años de fuertes subidas en la Bolsa estadounidense, con el S&P 500 acumulando casi un 60% de revalorización en ese periodo y moviéndose en zona de máximos históricos, muchos inversores dudan de si el momento de subirse al barco ya ha pasado. La respuesta de Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia para España y Portugal de JPMorgan Asset Management, es que su potencial todavía no se ha agotado. “Vamos a seguir viendo crecimiento económico, la inflación debería seguir cayendo, y los tipos están mas bajos que hace un año. Es un entorno favorable para los activos de riesgo. El activo que más nos sigue gustando en cartera es la renta variable, especialmente la americana, aunque esperamos rentabilidades más discretas porque somos conscientes de los dos buenos años que lleva”, ha señalado este jueves durante la presentación de la Guía de los Mercados del primer trimestre. “Aunque Europa ha empezado mejor, pensamos que este año el crecimiento del beneficio será más alto en EE UU”, añadió.

Buena parte de la bonanza bursátil se ha cimentado en los llamados Siete Magníficos y su lucrativa apuesta por la inteligencia artificial. La experta estima que lo pueden seguir haciendo bien, pero que no es sostenible que el beneficio crezca como en años anteriores, por lo que se debería estrechar el diferencial entre estos gigantes y el resto del S&P 500.

Gutiérrez-Mellado admite que aún no hay suficiente visibilidad sobre cuándo y cómo se implementarán las promesas del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump. La adopción temprana o tardía de los aranceles, por ejemplo, no es un detalle baladí, dado su impacto en los mercados. La directiva española recordó que Trump ya ha amenazado a Canadá y México con imponerles gravámenes en febrero, pero señaló entre las hipótesis que la nueva Administración estadounidense opte por aprobar primero aquellas medidas para las que necesita la aprobación del Congreso, aprovechando que ahora tiene mayoría, para no arriesgarse a verse en minoría tras las elecciones midterm previstas para 2026.

Entre los peligros más citados para la economía global, y también para las Bolsas, aparece de forma recurrente un repunte inflacionista en EE UU por el auge proteccionista. Al respecto, Gutiérrez-Mellado estima que la eventual presión que ejerza un aumento de los precios puede condicionar algunas de sus políticas más agresivas. “Trump tiene que ser consciente de que una de las cosas que más desgastó a Joe Biden fue la inflación. Y la mayor parte de la caída de inflación se ha producido por la bajada del precio de los bienes. Si vemos aranceles, estos pueden repercutir en las cadenas de producción, y tendrán que ser conscientes de que no se pueden permitir aumentos de la inflación”, apunta.

JPMorgan AM cita la desregulación y las bajadas de impuestos, incluida la prórroga de los recortes tributarios que vencen próximamente, entre las medidas más favorables para el crecimiento esbozadas por el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Entre las potencialmente negativas, figuran los citados aranceles y el endurecimiento de la política migratoria. “Si es muy severa, las deportaciones podrían tener impacto en el mercado laboral, en forma de mayor presión salarial y algo más de inflación. La nueva Administración va a tener que hacer equilibrios entre las medidas positivas y las que no lo son tanto”, sostiene.

Esa evolución de la inflación afectará de forma decisiva en los movimientos de tipos de interés de la Reserva Federal. “Pensamos que hay margen para alguna bajada más en la primera parte del año, y luego habrá que esperar a ver como evolucionan los datos”, augura. Para la zona euro, espera una política monetaria más laxa, con más recortes del precio del dinero por la debilidad del crecimiento.

Con Europa preocupada por esas mediocres tasas de avance del PIB, y pendiente de las elecciones alemanas de febrero, y China tratando de digerir su crisis inmobiliaria, ¿será un estímulo positivo para el resto del mundo que la economía estadounidense siga dando muestras de fortaleza? “Cuando EE UU crece a un ritmo razonable suele ser favorable para el resto del mundo, pero ahora igual no lo es tanto. China ya no depende tanto de EE UU, pero los aranceles tendrían impacto. Y Europa no ha cumplido con las previsiones de crecimiento. La industria automovilística está sufriendo frente a China, más competitiva en costes”.

Ahorro conservador

Sobre las tendencias al alza que la gestora se está encontrando en su día a día en el plano inversor, Gutiérrez-Mellado cita un creciente interés de los clientes por los fondos de renta variable global, los ETF de gestión activa y la renta fija europea. La entidad considera que a pesar del ruido, la liquidez rara vez es la opción correcta. “Los clientes que se refugiaron en estrategias conservadoras como fondos monetarios en 2022 se han perdido dos años muy buenos, 2023 y 2024, en los que la rentabilidad ha sido muy atractiva. Después de una crisis, la rentabilidad frente a la liquidez siempre ha sido positiva a tres años, y a un año lo ha sido 75% de las veces”.

La exposición a la renta fija, en cambio, la ven crucial para cuando el crecimiento económico sea menor del esperado. “Todavía hay algo de volatilidad en la parte más conservadora, hasta que sepamos el alcance de las medidas de Trump y su impacto en la inflación”, afirma. Ven oportunidades en la renta fija high yield y el crédito.

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