Santander e Iberdrola colocan más de 5.000 millones de deuda en un día
El banco acelera sus planes de financiación de 2025 mientras Naturgy da mandato para una emisión de 1.000 millones
Los emisores no están dispuestos a desaprovechar las buenas condiciones y aceleran sus programas de financiación. El interés de empresas, gobiernos y bancos por garantizarse unos precios atractivos se combina con el renovado apetito de los inversores por los bonos. Antes de que la rebaja de tipos se traduzca en una reducción significativa de los rendimientos, los inversores han acelerado la compra de deuda. Después del t...
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Los emisores no están dispuestos a desaprovechar las buenas condiciones y aceleran sus programas de financiación. El interés de empresas, gobiernos y bancos por garantizarse unos precios atractivos se combina con el renovado apetito de los inversores por los bonos. Antes de que la rebaja de tipos se traduzca en una reducción significativa de los rendimientos, los inversores han acelerado la compra de deuda. Después del tirón de las dos primeras semanas de septiembre y una vez que se han despejado las dudas sobre la decisión de la Reserva Federal, Iberdrola y Santander se suman a la venta de bonos con operaciones a tres y dos plazos.
La entidad que preside Ana Botín ha colocado 3.000 millones en deuda a senior no preferente a cinco y ocho años. El grueso de la operación, 2.000 millones de euros, ha correspondido a deuda con vencimiento en abril de 2029. La confianza de los inversores en el banco español se ha reflejado en la demanda. Las órdenes de compra han superado los 3.800 millones. Esto ha permitido rebajar en 30 puntos básicos el coste hasta los 100 puntos básicos sobre mid swap (tipo de interés libre de riesgo). Esto equivale a una rentabilidad del 3,298%. Adicionalmente, los bonos pagarán un cupón anual del 3,25%.
Los 1.000 millones restantes han correspondido a bonos a ocho años. En este caso la demanda ha alcanzados los 2.400 millones mientras el diferencial ha pasado de los 155 puntos básicos con los que partía la colocación a los 125. Es decir, una rentabilidad del 3,614%. El cupón quedó fijado en el 3,5%. Santander, Bank of Montreal, Commerzbank, Intesa Sanpaolo, Natixis, ING y el banco sueco SEB han sido las entidades encargadas de llevar a buen puerto la operación. Fuentes conocedoras señalan que con esta emisión Santander adelanta parte de la financiación prevista para el próximo año. En paralelo a la emisión llevada a cabo por Santander, la entidad ha anunciado la recompra de dos emisiones de deuda por 3.250 millones. El objetivo que se persigue con esta operación es optimizar la liquidez, el perfil de vencimiento y elegibilidad de los instrumentos que forman parte de los requisitos de capital.
Junto a Santander, Iberdrola ha dado el salto al mercado con una emisión con vencimiento de tres tramos. En conjunto la eléctrica ha captado 2.150 millones, una cifra récord. Fuentes del mercado apuntan a que nunca antes Iberdrola había emitido este importe en ese tipo de bono. La demanda conjunta ha superado los 6.500 millones. En bonos a 7 y 11 años se han colocado 750 millones al 3,1% y 3,456%. Los 650 millones restantes se vendieron en deuda con vencimiento en marzo de 2028 al 2,736%. Junto a las rentabilidades los bonos devengarán un cupón anual que oscila entre el 2,625% y el 3,375%. BBVA, BNP Paribas, Crédit Agricole, Mizuho, Sabadell, Barclays, CaixaBank, DBS, Intesa Sanpaolo, ING, Morgan Stanley, MUFG, NatWest Markets, RBC Capital Markets y Santander conforman el ejército de bancos colocadores encargados de llevar a buen puerto la colocación.
Iberdrola, uno de los nombres habituales en el mercado de capitales, ha efectuado en total cinco operaciones públicas a través de las que ha captado 4.500 millones de euros. Entre la tipología de deuda se encuentra un bono híbrido, deuda en francos suizos y en dólares y deuda sénior verde. La lista de emisores la cierra Naturgy. Una semana después de que la Fed cumpliera con lo previsto y ejecutara una rebaja de 50 puntos básicos, el primer recorte en cuatro años y medio, la gasista ha dado mandato a la banca para la venta de 1.000 millones en deuda a seis y 10 años. Esta colocación, la primera desde 2020, será empleada para recomprar 1.000 millones que vencen en 2026
En la primera mitad del año los emisores públicos y privados vendieron deuda por valor de 966.451 millones, un 11% más que en el mismo periodo del año anterior. Además del interés de los inversores por atrapar unas rentabilidades atractivas antes de que los tipos bajen y lograr un extra con la revalorización de la cartera de deuda a medida que los rendimientos se moderan los expertos apuntan a la estabilidad antes de que los eventos políticos introduzcan ruido. El evento que más preocupa ahora son las elecciones estadounidenses del próximo 5 de noviembre.