Javier Pineda (Renta 4): “Muchas criptomonedas van a desaparecer en los próximos años”
El gestor del fondo Cripto FIL señala que el inversor en criptoactivos se enfrenta a un escenario similar a 1999 con la desaparición de las ‘puntocom’, lo que hace imprescindible el asesoramiento profesional
Ethereum, la segunda gran criptomoneda con un valor de mercado superior a los 377.000 millones de dólares, ha celebrado su décimo cumpleaños a finales de julio. Esto es un fenómeno poco ordinario: estos activos digitales suelen tener una tasa de mortalidad muy alta, de hasta casi el 98%, según datos de la firma CoinKickoff. La revolución de los ETF (fondos cotizados, por sus siglas en inglés), tanto de ethereum como de bitcoin) ha hecho que los inversores en todo el mundo busquen alternativas para ganar exposición a los activos digitales. “Las criptomonedas son un activo que se valora de una forma muy diferente al resto, por lo que es importante que se invierta a través de manos profesionales”, resalta Javier Pineda, gestor del fondo Renta 4 Cripto FIL, uno de los dos fondos de inversión libre o hedge fund aprobados en España para inversores profesionales que quieren invertir en cripto a través de gestoras locales.
El fondo, que en menos de cinco meses tras su lanzamiento ya gestiona activos por más 720.000 euros, mantiene un núcleo de entre el 60% y el 80% de sus activos en las dos principales monedas, aunque apuesta por un total de once tokens digitales. Esta diversificación le ha permitido alcanzar una rentabilidad del 7,55% en los últimos tres meses.
Pregunta: El lanzamiento del fondo, en marzo de este año, coincidió con una leve corrección en el precio de las principales criptomonedas. ¿Se mantiene el interés por estas alternativas de inversión?
Respuesta: El fondo le va sacando más de un 2% de rentabilidad al bitcoin, gracias en parte a un buen momento de entrada y también a tener acceso a market makers, lo que permite un mejor precio a la hora de comprar. De cualquier forma, lo importante es que estamos ante la segunda revolución más importante de los últimos 40 años, el Internet del valor, que gracias a la tecnología blockchain cambia la forma en la que se registran las transacciones. Y las criptomonedas son justo la manera en que se puede ser partícipe de esta nueva forma de entender internet. En cuanto al precio, nos encontramos en un periodo de halving, un momento de acumulación que, en los últimos dos o tres ciclos posteriores registró rentabilidades superiores al 300%. Esto lo convierte en un punto de entrada óptimo para la inversión.
P: ¿Cómo es el proceso de selección de las monedas en las que eligen invertir?
R: Nosotros por folleto tenemos que estar invertidos al 100% en criptomonedas. La cartera se compone de tres bloques. El primero, el núcleo principal, compuesto por bitcoin y ethereum, que va entre el 60 y el 80%. Después aparecen las ‘blue chips’, las criptomonedas que están dentro de las primeras 20 posiciones por capitalización bursátil, como Solana o Ripple. El resto, entre un 0 y un 10%, son monedas que tienen un uso específico, específicamente en materia de tecnología.
P: ¿Resulta confusa la gran oferta de nuevas monedas cripto para el inversor?
R: Antes de invertir en cripto se tienen que tener en cuenta muchas variables. Nosotros invertimos solo en criptomonedas que tengan una capitalización bursátil mayor a 1.000 millones de euros. De cualquier manera, es central invertir con un profesional que sepa valorar estos protocolos porque muchas criptodivisas van a desaparecer en unos pocos años. Va a ocurrir un poco como las puntocom: en 1999 existían un montón de empresas y al final quedaron las seis grandes. Pues en este caso ocurrirá lo mismo, porque hay muchos tokens que tienen el mismo uso.
P: ¿Qué posición está tomando el cliente institucional?
R: Este tipo de cliente está entrando cada vez más en este sector porque entiende que es un activo con un horizonte temporal a largo plazo. Si miramos los últimos diez años, en siete el activo más rentable ha sido el bitcoin. Y en los otros tres ha sido todo lo contrario. Esto demuestra que es un producto que tiene una volatilidad alta a corto plazo, pero muy baja cuando se toma un horizonte temporal más largo. Por ejemplo, en una carta compuesta de 40% renta fija y 60% renta variable, si destinaras el 10% del dinero solo a bitcoin, la volatilidad solo aumenta en un 2% mientras que la rentabilidad se duplicaría.
P: Más allá de la perspectiva a largo plazo, ¿el cliente reacciona con nerviosismo ante la volatilidad del día a día?
R: El cliente institucional es consciente de que va a tener una rentabilidad muy buena y mantiene la posición a largo plazo. Esto puede cambiar cuando entre el cliente minorista, que tiene que saber que es un producto que tiene volatilidad y que es el largo plazo lo que le da una rentabilidad atractiva. Pero es importante evitar invertir solo para coger una subida: cada ciclo de bitcoin prueba que siempre se supera el máximo anterior. Por ejemplo, en noviembre de 2021, la moneda llegó a los 69.000 dólares y solo un año después cayó hasta los 16.000, para después superar los 70.000 este año. De cualquier manera, es importante que el inversor que invierta no sea averso al riesgo.
P: Más allá de la rentabilidad, ¿qué otro atractivo tiene la apuesta por estas monedas?
R: Lo importante es que bitcoin es un activo que tiene muy poca correlación con el resto de opciones para invertir, lo que lo hace ideal para muchas carteras. Sin ir más lejos, VanEck, uno de los emisores más importantes en Europa, ofrece en Francia un ETN para que los interesados puedan ganar exposición a cripto en sus fondos de pensiones. Esto demuestra que poco a poco el cliente institucional está entrando en el mercado en búsqueda de diversificación y que vamos a ver la entrada de alternativas cripto a través de diferentes alternativas.
P: ¿Qué rol tiene la regulación para esta apertura masiva del mercado?
R: El evento fundamental que va a ocurrir en los próximos meses es la entrada en vigor de la directiva MiCA, ya que va a cambiar el panorama en Europa al darle acceso al cliente retail al mundo cripto. En particular, esto garantiza la transparencia del mercado y elimina las discrepancias en la regulación de activos entre diferentes países de la Unión Europea, aunque no deja de ser una primera aproximación. Esperemos que con la regulación se aprueben los fondos UCITs en criptomonedas para que los pequeños inversores puedan acceder. Esto aumentará sobre todo el volumen de inversión en todo el mercado cripto. La regulación permite también que el cliente se encuentre más seguro y más tranquilo para invertir. Los vehículos en los que invierten los fondos como el nuestro cotizan en mercados regulados, con custodios independientes del emisor y con tecnologías que aseguran una gran seguridad.
P: ¿Cómo impacta en esta volatilidad el contexto político?
R: Las perspectivas en el corto plazo son positivas, son buenas en los próximos seis meses. En las elecciones de Estados Unidos hay dos bandos bien diferenciados, por lo que el mercado celebraría que ganen los republicanos por el impacto que tendría en materia de regulación. Por ejemplo, la aprobación de un ETF de Solana será más probable con Trump que con un demócrata. Si estos gobiernan y se mantienen en contra del mercado cripto, posiblemente la regulación va a ir más lenta o van a aparecer más trabas. De cualquier manera, las grandes gestoras continúan su apuesta por nuevos ETF cripto porque tienen clientes institucionales que están interesados y quieren participar en estas tecnologías.
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