Bayer se dispara en Bolsa más de un 10% por una victoria judicial en EE UU
Un tribunal ha rechazado la demanda que acusaba a Monsanto de violar la ley por no incluir una advertencia sobre el cáncer en la etiqueta del herbicida Roundup
Un tribunal de apelaciones de Filadelfia ha dado la razón a la multinacional alemana Bayer en un litigio relacionado con el herbicida Roundup, comercializado por Monsanto, propiedad de la farmacéutica desde 2018. La justicia ha rechazado la afirmación del demandante, David Schaffner de que Monsanto violó la ley al no incluir una advertencia sobre el cáncer en la etiqueta de Roundup. La decisión tiene consecuencias colaterales: Bayer sostiene que entra en conflicto con fallos de tribunales federales de apelaciones en San Francisco y Atlanta en casos similares, lo cual abre la puerta a que el Tribunal Supremo intervenga para resolver las diferencias. Las acciones de la empresa germana se han disparado un 10,37% al cierre de la sesión en Fráncfort, hasta los 29 euros.
Según detalla Reuters, el juez principal, Michael Chagares, ha determinado que las normas federales sobre etiquetado tienen prevalencia sobre las normas de los Estados, lo que impidió que se añadiera la advertencia en Pensilvania, un hecho que los demandantes consideraban punible. Bayer reaccionó a la sentencia con un mensaje de confianza hacia Roundup: defiende que el glifosato es seguro y “continúa respaldando plenamente” la marca.
Las buenas noticias no abundan en los últimos tiempos para Bayer. En noviembre vivió la peor sesión en Bolsa de su historia, con un desplome del 17,96%, después de que se juntaran dos hechos negativos: por un lado un jurado de Misuri (Estados Unidos) ordenó a la compañía indemnizar con 1.560 millones de dólares a un grupo de demandantes que alegaba haber enfermado por el uso de Roundup. Y por otro, anunció la paralización de un fármaco para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
El comienzo de año no fue mucho mejor. El 29 de enero sus títulos cayeron un 4,5% por otro revés judicial a cuenta de un antiguo usuario del herbicida Roundup que alegó que el compuesto le provocó un cáncer. Todas esas batallas judiciales empujaron a la compañía a elevar su fondo para hacer frente a eventuales costes legales e indemnizaciones hasta los 16.000 millones de dólares.
Desde que se anunciara el interés de Bayer por Monsanto, allá por la primavera de 2016 —la operación se cerró definitivamente en 2018 por un montante de 63.000 millones de dólares, más de 58.000 millones de euros—, la firma germana ha perdido más de dos tercios de su valor en Bolsa. Por eso, algunos han calificado la operación como la peor compra de la historia, no solo por su alto precio, que obligó a Bayer a endeudarse con fuerza y afrontar la factura extra que ha supuesto la subida de tipos de interés, sino por los nulos réditos que ha sacado hasta ahora de la transacción.
Ese mal comportamiento bursátil, fruto tanto de los incrementos en la factura legal como de la caída de ventas de los productos que llevan glifosato, ha empujado a Bayer a emprender una fuerte reestructuración de personal para ahorrar. Cerró 2023 con casi 100.000 empleados, y en el primer semestre de este año recortó la cifra en 3.200, con la vista puesta sobre todo en reducir el número de directivos. El objetivo es que las salidas supongan un ahorro de costes de 500 millones de euros en 2024, y que se amplíen a 2.000 millones anuales a partir de 2026.
El fabricante de la aspirina y propietario del actual campeón de la Bundesliga, el Bayer Leverkusen (fundado por sus empleados a comienzos del siglo pasado), vale hoy en Bolsa unos 28.000 millones de euros —llegó a valer cinco veces más en sus máximos históricos de 2015—. El repunte de este viernes la ayuda a dejar atrás los mínimos de marzo, cuando su cotización se situó por debajo de los 25 euros, en niveles no vistos desde 2005, poco después de anunciar un recorte del dividendo del 95%.
Aun así, es muy pronto para cantar victoria. Sus títulos todavía acumulan números rojos de doble dígito en lo que va de año, con pérdidas superiores al 16% en un contexto favorable para el índice Dax alemán, que se revaloriza un 9%. Y el frente legal está abierto, con miles de demandas todavía por resolver, con lo que las decisiones judiciales se antojan decisivas para su futuro, y marcarán una parte importante de la evolución de la cotización.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días