El PIB de EE UU suaviza los recortes de la Bolsa europea: el Ibex resta un 0,6% y mantiene los 11.100
El Cac francés se deja un 1,2% penalizado por el desplome del lujo
El acelerón de la economía de Estados Unidos en el segundo trimestre del año ha servido de excusa para recuperar la senda alcista en Wall Street tras las fuertes caídas registradas el miércoles. El PIB estadounidense creció un 2,8% interanual entre marzo y junio, por encima del 2% estimado por el consenso del mercado y muy superior al 1,4% registrado en el primer trimestre. Una evolución que sirve además para alejar las dudas sobre si llegaría a producirse el aterrizaje suave de la economía estadounidense.
Las Bolsas europeas, lastradas durante la primera mitad de la jornada, por el castigo al sector tecnológico, han suavizado los recortes al cierre. En el caso del Ibex, el selectivo ha cerrado con una caída del 0,58% que le permite sostener los 11.100 puntos. Mayor es el descenso experimentado por el Dax alemán, del 0,4%, mientras que el Cac francés se deja un 1,2% penalizado por el castigo a las firmas de lujo tras unas cuentas peores de lo esperado de gigantes como LVMH y Kering. Un castigo que pesó en la española Puig, que ha restado un 3,7% ante la debilidad mostrada por sus comparables.
En la Bolsa española las energéticas Naturgy y Acciona lideraron las ganancias con alzas del 2,1% y del 1,5%. Tras ellos, Iberdrola avanzó un 1,46% y Telefónica sumó un 1,3%.
Junto a Puig, Santander fue el otro valor más penalizado. El banco se dejó un 3,2% un día después de publicar resultados, mientas que Logista recortó un 2,4% y Bankinter, un 2%.
La temporada de resultados está ejerciendo de catalizador, para las caídas, en Europa. Stellantis lideró los recortes en el Euro Stoxx 50 (-8,7%) tras incumplir previsiones, mientras que STMicroelectronics cedió un 13,4% tras lanzar un profit warning. Tampoco se libró de las caídas Universal Music, que se dejó un 23,5% en la Bolsa de Ámsterdam tras presentar unas cuentas y unas cifras de suscipción más débiles de lo esperado por los analistas.
A las dudas reflejadas por las cuentas de las tecnológicas y las firmas del lujo se sumaron los débiles datos de confianza empresarial conocidos en Alemania y Francia. El indicador de confianza germano, el IFO, cayó de los 88,6 a 87, su nivel más bajo desde febrero. Peor fue el recorte del índice que mide la confianza de los líderes empresariales franceses, que bajó del 99 a 94, su nivel más bajo en más de tres años.
Tampoco ayudaron las medidas tomadas en China. El Banco Popular de China anunció un programa de 300.000 millones de yuanes (41.400 millones de dólares) en bonos a muy largo plazo para apoyar la modernización de equipamientos industriales y el impulso de bienes de consumo. El banco central sorprendió así al mercado por segunda vez en la semana con una operación de financiación a tipos más bajos, después de que ya rebajara el lunes el tipo de referencia de operaciones de financiación a medio plazo.
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