Los mercados confían en una Le Pen descafeinada para prolongar el rally
Los últimos sondeos alejan la mayoría absoluta de Reagrupamiento Nacional. La prima de riesgo francesa ha moderado su escalada pero está lejos de los niveles previos a la convocatoria electoral
Los mercados se han anticipado al veredicto de las urnas de este domingo. El revuelo provocado por la convocatoria de elecciones legislativas en Francia tras el varapalo recibido por el presidente Emmanuel Macron en los comicios europeos provocó que el diferencial de la deuda soberana francesa a diez años frente la alemana al mismo plazo se disparara a su nivel más alto en 12 años y la Bolsa francesa cayera un 6,2% en una semana. Una tormenta para la que analistas e inversores han conjurado un resultado en el que la extrema derecha liderada por Marine Le Pen no conquiste la mayoría absoluta y ...
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Los mercados se han anticipado al veredicto de las urnas de este domingo. El revuelo provocado por la convocatoria de elecciones legislativas en Francia tras el varapalo recibido por el presidente Emmanuel Macron en los comicios europeos provocó que el diferencial de la deuda soberana francesa a diez años frente la alemana al mismo plazo se disparara a su nivel más alto en 12 años y la Bolsa francesa cayera un 6,2% en una semana. Una tormenta para la que analistas e inversores han conjurado un resultado en el que la extrema derecha liderada por Marine Le Pen no conquiste la mayoría absoluta y la política francesa quede en tierra de nadie.
Los últimos sondeos han difuminado aún más un posible gobierno en solitario de Reagrupamiento Nacional (RN), tarea de la que también se han encargado los candidatos de centro e izquierda al crear un símil de cordón sanitario para concentrar el voto en muchas circunscripciones y cerrar el paso a la formación populista. El mercado ha optado por ver el vaso medio lleno y la prima de riesgo francesa se ha moderado desde los 81 puntos básicos que llegó a tocar a los 65 con los que cierra la semana. También han recuperado posiciones las cotizadas más castigadas por la convocatoria electoral: BNP Paribas y Saint Gobain se han colocado entre las mayores subidas del Euro Stoxx 50 en la semana, con avances del 6,5% y del 6,3%, respectivamente.
Los seguros de impago (credit default swaps o CDS) de los bancos franceses, un derivado financiero utilizado por los inversores para cubrirse ante el posible riesgo de quiebra de una entidad, han corregido un 18% en el caso de los CDS a cinco años de Crédit Agricole, el banco con más exposición a la deuda soberana francesa: un 25% sobre del total de su cartera de deuda soberana. Si bien se sitúa aún en niveles no vistos desde noviembre de 2023.
Los analistas reconocen que bien salga un gobierno en minoría de Le Pen o bien salga un parlamento ingobernable que derive en unas nuevas elecciones legislativas en Francia dentro un año, se impone una nueva normalidad sobre la economía francesa. Tanto que rememoran lo sucedido en los mercados británicos de deuda y renta variable con el fugaz gobierno de Liz Truss en Reino Unido en 2022 para recordar la importancia de la ortodoxia fiscal en un momento en el que Bruselas ha abierto procedimiento de déficit excesivo a París. De ahí que Le Pen haya moderado su discurso en los últimos días y se haya esfumado el temor a un Frexit. Los estrategas de Macroyield reconocen que el alivio registrado en los mercados bien “podría prolongarse si el resultado no concede un gran poder a ninguno de los extremos”. Tanto que podría dar continuidad a subidas que han llevado al Euro Stoxx 600 a máximos históricos. En esta misma línea, desde Julius Baer creen que los riesgos “son probablemente exagerados y deberían desvanecerse en los próximos meses, ofreciendo un punto de entrada atractivo para los activos franceses y europeos durante el próximo trimestre”.
Ahora bien, en Macroyield recuerdan que “los activos de riesgo franceses, y también europeos, podrían mantenerse en parte lastrados porque Francia se enfrenta a una legislatura muy difícil, con un Macron muy debilitado y con un déficit fiscal muy abultado”. Una situación que lleva a Goldman Sachs a considerar que “es posible que, si no queda ninguna opción de gobierno, el presidente Macron nombre un gobierno tecnócrata que apruebe el presupuesto y se ocupe de los asuntos corrientes”. Sea cual sea el resultado de las urnas, la estabilidad de la deuda francesa ha reabierto el debate sobre los mecanismos del BCE para capear tormentas.
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